"Todos los empresarios damos dinero a los partidos", reconoce el constructor Ambrosio Jiménez
Lunes, 22 de abril de 2013
Por Cristóbal García Vera - Canarias-semanal.org
"Todos los empresarios damos dinero a los partidos", reconocía sin el menor rubor a finales de la pasada semana el presidente de Construcciones Industriales de Tenerife (Cointe), Ambrosio Jiménez, después de que se conociera que su empresa figuraba en la contabilidad oficial del PP, incluida en el sumario del caso Bárcenas.
La contabilidad del partido ultraconservador puso al descubierto unas "aportaciones legales" que alcanzaban un total de 400.000 euros procedentes de tres empresas isleñas. La ya mecionada Cointe; Gestiones y Asesoramientos 3.000 S.L. - cuyo apoderado hasta el año 2011 fue el dueño de Seguridad Integral Canaria y presidente de la U.D. Las Palmas Miguel Ángel Ramírez - y Trabajos y Servicios Canarios SL - perteneciente al Grupo Lopesan, propiedad del grancanario Eustasio López.
Estos dos últimos empresarios eludieron discretamente realizar cualquier tipo de declaración al respecto. Sin embargo, Ambrosio Jiménez - "un bocazas", según un colega suyo - provocó con su reconocimiento público de las "donaciones" un auténtico alud de declaraciones, réplicas y justificaciones de una buena parte del empresariado canario, repentinamente señalado por su financiación de las organizaciones políticas del Archipiélago.
SEBASTIÁN
GRISALEÑA: "AMBROSIO JIMÉNEZ ES UN IRRESPONSABLE"
Visiblemente molesto con la
indiscreción de Ambrosio Jiménez, el presidente de la Confederación Canaria de
Empresarios, Sebastián Grisaleña, tachó al constructor de "irresponsable" y se quejó de que "metieran a todos los
empresarios en el mismo saco". Claro que al final de sus manifestanciones acabó encharcándola, al defender que en
España debería aplicarse el modelo norteamericano. "Si en Estados Unidos son
legales las donaciones aquí debe ser igual" – aseguró el potentado importador.
Felix Santiago, presidente del grupo
constructor Félix Santiago Melián y "virrey" del Norte de la isla de Gran Canaria, tuvo el "arrojo" de reconocer sin ambages que había financiado a
las organizacionesque, una vez instaladas en las instituciones públicas, conceden las
licencias a las que opta su empresa. "He realizado aportaciones a varios
partidos, pero guardo todos y cada uno
de los recibos”- afirmó.
"Si alguien quiere dar dinero
está bien, siempre que sea con transparencia” - apuntó por su parte Alberto
Villalobos, vicepresidente de la Federación de Empresarios del Metal y Nuevas Tecnologías (FEMMETE) de la provincia tinerfeña.
Quien se mostró como un genuino caradura fue el presidente de Astilleros Canarios (Astican), Germán Suárez. “Cada empresario es dueño de su dinero y lo
puede donar a un partido, a una organización social o a la Santa Madre Iglesia”. Cuando se le preguntó si el grupo empresarial
que preside realiza estas donaciones perdió repentinamente su locuacidad, dando por zanjado el tema con un escueto “eso no se comenta y no
voy a hablar de esto" .
La razón obvia por la que esta
financiación está “mal vista” la apuntaba José Antonio Santana, presidente de
la Federación Canaria de Ocio y el más sincero del grupo de empresarios: “Dudo
que si alguien da dinero sea a cambio de nada” -manifestó. El empresario "bocazas", el hoy vituperado Ambrosio Jimenez,
proporcionó una explicación menos sofisticada. Aseguró que el objeto de
sus inyecciones financieras a los partidos politícos institucionales no
era otro que el de "tener un detalle" con ellos.
ANTONIO
ALARCÓ (PP): "ES BUENO QUE LA ‘SOCIEDAD CIVIL’ SE INVOLUCRE Y HAGA ESTE TIPO DE
CONTRIBUCIONES"
El secretario general de Coalición
Canaria, José Miguel Barragán, - un dirigente político majorero que al decir de sus conciudadanos en su vida ha pegado un palo al agua - manifestó que "hace 10 ó 15 años la situación estaba
“desmadrada” porque había menos control.
"Ahora - añadió el desvergonzado - se ha avanzado bastante con las reformas
realizadas en la Ley de Financiación de los partidos políticos". Barragán
se manifestó también como "pronorteamericano" y defendió el modelo USA en el que, como es bien sabido, el control de los grandes
lobbys financieros y empresariales ha alcanzado su máxima expresión.
Por enigmáticas razones, el senador del PP por Tenerife
Antonio Alarcó realizó una encendida defensa del constructor Ambrosio Jiménez. “Es un empresario
regional que lo único que ha dicho es que contribuye de manera desinteresada,
igualitaria, transparente y cristalina a que los partidos políticos desarrollen
su labor y si eso es así, no hay nada cuestionable en ello”. “Es más
-añadió con un particular toque de cinismo - pienso que es bueno que la
'sociedad civil' se involucre y haga este tipo de contribuciones”.
Tampoco a los representantes de Nueva
Canarias o el PSOE se les ocurrió poner en cuestión el sistema que garantiza
sus numerosos privilegios y prebendas y da lugar a sus presuntas corruptelas.
El consejero socialista en el Cabildo tinerfeño y ex secretario de
Organización en la Isla, José Antonio Valbuena, se limitó a manifestar que su
partido canaliza las donaciones empresariales a través de las ejecutivas
federal y regional. El secretario de
Organización de NC, Carmelo Ramírez, por su parte, se quejó de que "la
legislación favorezca más a los grandes partidos".
Las manifestaciones que en estos días se
han visto obligados a realizar empresarios y políticos institucionales
han puesto de manifiesto, en definitiva, lo que la intuición popular
presumía desde hace tiempo: el caracter esencialmente antidemocrático de un
sistema en el que los que realmente gobiernan - empresarios y banqueros- financian a “sus” representantes políticos para
garantizar su perpetuación como clase social dominante.
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