EL OBISPERO NOS QUIERE GOBERNAR

DE EL COMUNISTA EL ABRIL 28, 2013 •

Por Carlos Galeón.

Bien parece, que como en la vieja canción de una de las regentes que hemos tenido llamadas María Cristina, y tal como decía la canción, el Obispero pretenda – al igual que la regente – gobernarnos a su modo y manera, es decir, jodiéndonos todo lo posible e intentado que el gobierno haga leyes en contra de lo que el sentido común y la razón mandan. Tal vez, porque Monseñor Rouco Varela y otros compinches de él, estén viendo que con el nuevo Papa, su mandato se está acabando y van a pasar a la reserva pasiva.

También porque la razón y el sentido común tienen muy poco que ver con algunos de los altos dignatarios de la Iglesia Católica española, que muy serios, no se privan de decir sandeces en público de lo más variado, como el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, que nos ha augurado que en veinte años, y gracias a un programa secreto de la UNESCO, la mitad de la población mundial será homosexual.

Cierto que Monseñor Reig Pla tampoco se ha quedado atrás, al ver una conjura internacional, en la que interviene desde la ONU hasta todos los partidos políticos, pasando por el Banco Mundial y el FMI, contra la vida sistemáticamente establecida para que no aumente la población mundial. Y aquí mete al aborto, que proviene de la revolución sexual propagada por el marxismo, y que él denomina la cultura de la muerte, con aliados en todo el mundo y financiado por grandes y poderosos proyectos.

Los homosexuales por su parte, son víctimas de una supuesta ideología de género, que considera la igualdad de todos y que ha sido introducida en la enseñanza, por ello los menores, andan despistados sobre su propia condición sexual. En otras palabras; que la mujer debe de estar en casa, obedecer al marido y cuidar de los hijos que Dios tenga a bien enviarle. Así fue dicho y así debe de cumplirse.

Ante tal desbarajuste internacional, Rouco Varela, que no sabemos si ya tiene un pie en el retiro forzoso, ha presionado al gobierno para que acelere la reforma de una nueva ley del aborto, con pretensiones de llegar a la tolerancia cero. Igualmente quiere que se anule el matrimonio homosexual. Es decir, que la Iglesia, no contenta con no pagar, robar solares que no le pertenecen, mandar en la educación, y seguir manteniendo privilegios feudales, también quiere decir cómo debemos de vivir y gobernarnos.

No es una acción única. Paralelamente, movimientos neocat, han iniciado recogidas de firmas para lograr una ILP en la que el matrimonio contenga una claúsula obligatoria de indisolubilidad, grandiosa necedad, porque para eso tienen el matrimonio eclesiástico, sin tener que obligar a los demás a hacer lo que a ellos les venga en gana. También en Francia, ha sorprendido la reacción homófoba de una parte de la ciudadanía, ante la aprobación del matrimonio homosexual. Parece que los ortodoxos y conservadores se movilizan contra el Papa Paco, a pesar de que estos temas ni los ha tocado.

Aunque con este gobierno no creo que lo consigamos, creo que ha llegado el momento de que logremos que esto sea un verdadero estado aconfesional, y que por tanto la Iglesia Católica sea vista y tratada igual que cualquier otro ente de sus características, sin privilegios ni prebendas de ningún tipo. Mucho menos, consentir que se permita el lujo de dar órdenes a un gobierno para decir cómo se nos tiene que gobernar o cómo educar.

Del mismo modo, como tal estado laico que somos, el actual Concordato con la Santa Sede, que data de 1979, debe de ser derogado, como lo fue en la II República, y limitarnos a unas relaciones normales y corrientes con el estado vaticano.

Suena en la rúa el bayón

en que dicen con salero

que nuestro amado Obispero,

al estilo de un sayón,

a todos gobernar quiere

si hay quién lo permitiere.

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Y algunos que yo no nombro

andan por ahí a veces

soltando insensateces,

causando un cierto asombro

entre gentes muy formales

que ven que no están normales.

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Que precisan tratamiento

o acaso, un descanso,

y dejar de hacer el ganso,

pues ya su razonamiento

está, más que trastocado,

completamente alocado.

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Pues ven conjuras mundiales,

en que están confabulados

organismos muy honrados

que hacen trabajos cabales

y ayuda a los precisados,

mas lo ven cual depravados.

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Y es que tanta obcecación

con el sexto Mandamiento,

les conduce al hundimiento

y a la fosilización

de aquello que fue razón

y es agora cerrazón.

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Y como Rouco Varela

se dice que es vigilado

y pronto ya, jubilado,

quiere con mucha cautela

hacer su última putada

antes de la retirada.

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Y al Ministro de Justicia

muy astuto, ha acudido,

que de siempre se ha sabido

que la justicia la pifia

y en lugar de bien fundada

termina siendo enfangada.

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Pues que quiere gobernarnos,

tal como era en la Edad Media,

mas si Dios no lo remedia

sólo podrá ya mirarnos

en una televisión,

pues ya le dan su pensión.

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Y por mucho que le cueste

que se joda y se retuerza,

que ha sido mucha su fuerza

y a ser don nadie se apreste,

que la humildad es modelo

a seguir para ir al Cielo.