domingo, 28 de abril de 2013

EL PP DEJA EN MANOS DEL AZAR NUESTRO FUTURO Y SE DESENTIENDE DE TODO



Por Ana Mulet.
El PP está llevándonos sin intentar ninguna nueva estrategia al desastre total, e incluso parecen tomárselo a broma como si en realidad no les importase lo mas mínimo nuestro porvenir, ni el futuro al que nos llevan, han tergiversado e inventado nuevos vocablos para no decir nada de nada y restarle hierro al asunto. Después de escuchar la surrealista rueda de prensa de esta tarde, de los dirigentes del PP me quedo estupefacta, la vicepresidenta Sáenz de Santamaría, de Guindos y Montoro dicen pero no dicen, afirman y niegan al mismo tiempo, en fin un galimatías lingüístico, un rebujillo incomprensible que no tiene desperdicio, sino intenten averiguar que se esconde detrás de estas afirmaciones…
Entre “las reformas estructurales” que son prioritarias para el Gobierno se encuentra “una ley de desindexación de la economía española” cuya función será básicamente la de permitir el uso de un índice diferente al del IPC para los contratos de las administraciones públicas. Tal cual lo anuncio hoy la vicepresidenta del Gobierno, Sáenz de Santamaría. Claro que como el vocablo desindexación no existe en nuestra lengua, el Gobierno no se pilla los dedos y puede significar cualquier cosa.
Preguntado sobre la subida de los impuestos Montoro hizo malabares para acabar medio diciendo, a cuenta gotas los que no iban a subir de momento, pero no los que si van a subir.
El balance final es demoledor todas las previsiones que hicieron al principio de su legislación no se cumplirán, han mentido y ya ni lo niegan, el paro y lo dicen con un descaro inaudito, seguirá subiendo los próximos años, pero no piensan entablar conversaciones con los distintos grupos políticos para tratar de hallar una solución a este proceso destructivo, ni dimiten, ni se avergüenzan de la mas nefasta gestión que se haya podido llevar en este país por cualquier otro Gobierno en los últimos 40 años.
Pero a mi lo que más me inquieta es que a pesar de la negatividad de estas previsiones, aun dejen caer alegremente que todo puede empeorar, dependiendo de lo que pueda suceder de forma imprevisible. 
Es decir no piensan, no preveen, ni trabajan para mejorar la situación agónica de la clase trabajadora, simplemente se dejan mecer por los vientos que soplen en cada momento y las circunstancias que les rodeen y dejan en manos del azahar que nuestro mundo se desintegre tranquilamente.




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