El manual de Lengua,
para alumnos de seis años, omitía el fusilamiento del poeta granadino y el
exilio del autor sevillano
Las páginas del libro de texto de Anaya.
La editorial Anaya ha anunciado que retira su libro de
Lengua de primer ciclo de primaria —dirigido a niños de seis años— tras la
polémica suscitada por la omisión de las circunstancias de la muertes de los
poetas Federico García Lorca y Antonio Machado. Del autor granadino, el libro
de texto omite su fusilamiento, y del sevillano, su exilio. El primero, dice,
"murió cerca de su pueblo", y el segundo "se fue a Francia con
su familia".
“Poco después de terminar su última obra de teatro, La
casa de Bernarda Alba, Federico murió, cerca de su pueblo, durante la
guerra en España", dice el manual sobre Federico García Lorca, sin
mencionar que el poeta murió fusilado en 1936, ni que sus restos aún
no han sido encontrados.
“Pasados unos años se fue a Francia con su familia.
Allí vivió hasta su muerte”, apunta el libro de texto en la biografía de
Antonio Machado. Ninguna alusión al
exilio del poeta sevillano, que murió en febrero de 1939 en la
localidad francesa de Coillure al poco tiempo de huir de España.
“Un niño de seis años no entiende qué es el exilio, por
eso no se le dan más detalles. El profesor, si quiere, amplía la información”,
explican fuentes de la editorial, que justifican la retirada y “destrucción” de
los ejemplares (que no cuantifican) por la “polémica” generada. Anaya enfatiza
que el manual es de una edición de 2011 y que no habían recibido quejas de
padres o profesores.
"Entre adaptar un concepto complejo a los alumnos
y deformar la historia hay un trecho", critica Luis Naranjo, responsable
de la dirección general de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía, que
había denunciado públicamente por "antidemocráticas" las afirmaciones
del libro de texto. Naranjo critica el "eufemismo insoportable" de
los comentarios sobre los dos poetas, que "traicionan la verdad histórica
y no cumplen con unos mínimos estándares de rigurosidad para su estudio en las
aulas".
"Eso no es una simplificación de un concepto, es
tergiversar un hecho histórico", sostiene Naranjo, que es además profesor
de Historia y argumenta que es posible enseñar a los alumnos de esa edad ese
tipo de pasajes "secuenciando la complejidad de los contenidos". En
su opinión, el manual de Anaya tenía un "déficit profundo de contenidos
democráticos" que la escuela "debe defender".
Fuente: www.elpais.com
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