Día 25.9.13
Alfonso J. Vázquez
La reciente y democrática prepuesta del Ayuntamiento de Bronchales señala
un camino a seguir. El mismo que se siguió tras las votaciones de los
ayuntamientos que en 1931 nos trajo una pacífica República democrática, provocó
la huída del rey Alfonso XIII, un rey desacreditado que apoyara una dictadura,
la de otro general.
El rey actual está mucho más desacreditado que su abuelo: fue nombrado rey
por un dictador y genocida. El dictador que no sólo acabó con la pacífica
república democrática española, sino que además inventó un reino y nombro rey a
quien le salió….de donde fuera que le saliera. Eligió a quien “educado a su
imagen y semejanza”, con tal de hacerse cargo del “reino” no dudo en jurar,
primero en vida del genocida y luego tras su muerte, que con sus mismas leyes
seguiría impidiéndonos la libertad que su “padre putativo” nos había privado
durante 39 años.
Como siempre, el PSOE perdió la oportunidad de ser una expectativa de
recuperación de la democracia que sólo existe en la república. Como Pilatos, se
lavó las manos, ni votando a favor ni en contra. El recuerda de lo dicho por
hijo del extraterrestre judaico: “a los tibios los vomitaré de mi boca” no nos
impide agradecerles que, al menos, no se hubieran opuesto.
Es comprensible que el concejal del Partido Popular, heredero directo del
franquismo, fundado por siete de sus ministros - ¡los siete magníficos!, como
se les llamó en aquella la época - creadores de Alianza Popular, luego
reconvertida en el Partido Popular. Pero da pena que 40 años después de 40 años
de dictadura sigan defendiendo todavía el genocidio de la dictadura.
La noticia es errónea cuando dice que “Bronchales se ha convertido en el
primer municipio aragonés que ha solicitado formalmente en democracia la instauración
de la Tercera República en España”. Pero España no es una democracia. Es un
estado parlamentario como lo era la dictadura de la que ha surgido este reino
“inventado por el dictado” y su rey “designado también por el dictador”, ¡que
no cabe tener un origen ilegítimo éticamente más tirado!
También es incorrecto decir que la CE78 fue “una renuncia a las
responsabilidades históricas a quienes accedieron al poder [el último es el
heredero del dictador, el actual Jefe del Estado designado por él] a través de
un golpe de estado y de una guerra que supuso el exilio y la muerte a millones
de conciudadanos”, porque los representantes de los republicanos - los
legítimamente elegidos democráticamente en 1936 - - fueron excluidos de ese
acuerdo en el que participaron sólo partidos no republicanos.
La petición de que “abdique de su cargo de Jefe del Estado”, en cambio, es
correcta, pero no la de que “renuncie a todos los derechos dinásticos que le
pudieran corresponder a él y a todos sus descendientes”. Sus “derechos
dinásticos” son los mismos que los míos: ¡ninguno!
Pero si así le organizamos una salida airosa a este heredero de la
dictadura ¡hagámoslo! No creo que sea tan tonto que no se de cuenta de que ese
será su último espectáculo en el que - ¡por tener la fiesta en paz! - todos le
aplaudiremos por última vez en su vida - ¡muchos lo haremos también
por primera vez en su vida! - agradecidos porque facilitarnos la vida
evitándonos el echarlo como a su abuelo - en realidad él huyo -o su
tatarabuela Isabel II.
En el rugby hay una jugada que se llama “patada a seguir”. En ella, un
jugador le da una patada al balón y sus compañeros de equipo corren hacia
delante para cogerlo. Eso ha hecho Bronchales: ha dado “la patada a seguir”.
Ojalá el partido acabe pronto. El primero en saber que ya ha perdido el partido
debe ser el Jefe del Estado nombrado por el dictador en el reino que él se
inventó y debe darse cuenta que es mejor seguir “la patada a seguir” que
esperar otra “patada”.
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