Sólo Irlanda,
Andorra, Malta, Mónaco, Liechtenstein y San Marino prohíben la interrupción
voluntaria del embarazo en casos de malformación fetal; una de las medidas
anunciadas por el ministro de Justicia
ANNA
FLOTATS/PAULA DÍAZ Madrid 28/09/2013 08:00 Actualizado: 28/09/2013 11:30
Concentración de mujeres
en contra de la reforma del aborto en Madrid. EFE
Malta,
Chile, El Salvador, Nicaragua y
República Dominicana son los cinco países del mundo donde el aborto no está
permitido en ningún caso y es un delito penado con cárcel. En otros, como
Argentina, Irlanda, Indonesia, Brasil, Guatemala, Honduras, Paraguay, Venezuela
o Somalia sólo se permite cuando la vida de la gestante corre peligro, según el
último informe de ONU Mujeres titulado El Progreso de las Mujeres en
el Mundo [pdf]. Mientras, en las
zonas que recientemente se han abierto a la permisividad, como Urugay,
donde ya se permite la interrupción libre del embarazo hasta las 12 semanas de
gestación, la medida ya ha dado sus buenos
resultados eliminando riesgos para la salud de las mujeres.
Por
todo ello, porque son numerosos los organismos internacionales que advierten
que restringir el aborto sólo conlleva clandestinidad y muerte, las
organizaciones feministas vuelven a conmemorar hoy el Día
Internacional por la Despenalización del Aborto, por una
interrupción del embarazo "legal, segura, libre y gratuita".
En
España, la situación es confusa. A pesar de la intencionada falta de concreción
del Gobierno sobre la reforma de la ley, las pistas que ha dado hasta ahora el
ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, dibujan un marco legal más
restrictivo incluso que el de países tradicionalmente católicos como Italia o
Polonia, que devolverá al país a tiempos de hace más de 30 años.
Actualmente,
y desde el año 2010, la Ley
de Salud Sexual y Reproductiva garantiza a las mujeres el derecho a decidir
libremente la maternidad. Pueden abortar sin dar explicaciones hasta la semana
14 de embarazo. A partir de entonces, y hasta la semana 22, pueden hacerlo sólo
si se aprecian malformaciones fetales o si hay riesgo para la salud de la
madre. Después de este tiempo, la interrupción del embarazo sólo está permitida
si un comité médico determina que hay una malformación grave o incompatible con
la vida.
Restringir el aborto sólo provoca más mortalidad materna,
según la OMS
Lo
que pretende ahora el Gobierno de Mariano Rajoy es cambiar esta ley "de
plazos" por una de "supuestos", de modo que el aborto sea
un delito excepto en casos concretos. De momento, las excepciones se
desconocen, pero en España, entre 1985 y 2010, la interrupción del
embarazo sólo estaba despenalizada en tres casos: violación (en las 12
primeras semanas), malformación del feto (hasta la semana 22) y riesgo
grave para la salud física o psíquica de la mujer (en cualquier momento).
De hecho, una de las pocas pistas que ha dado el titular de Justicia sobre el
tema es que el objetivo del Gobierno no es volver a la ley de 1985, sino
"corregir los defectos que tenía" como por ejemplo, que la
malformación del feto no sea uno de los supuestos
que permita abortar de manera legal.
Aun
así, Gallardón no ha dado nada por sentado y lo poco que se sabe de esta
reforma legal es lo que el ministro ha ido diciendo con cuentagotas en
entrevistas en los medios de comunicación o respondiendo a preguntas en el
Congreso. Esa estudiada inconcreción demuestra la falta de unanimidad que
hay en el Gobierno sobre cómo regular la interrupción del embarazo. La falta de
acuerdo se confirmó el pasado mes de julio cuando la vicepresidenta del
Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró que la modificación de la norma quedaba
aplazada sine die. Aun así, el titular de Justicia volvió a
amenazar con aprobar su "contrarreforma" en octubre en una reciente entrevista con RNE.
Reducir el número de
abortos
Por
otra parte, uno de los objetivos que el Gobierno dice querer alcanzar con el
endurecimiento de la ley es reducir el número de abortos, que en 2011 llegaron a 118.359. Pero el argumento es
falaz. Un estudio de la revista The Lancet demuestra que la tasa de abortos es menor en países
con leyes más permisivas y el último informe de la Organización
Mundial de la Salud (OMS) revela que restringir el aborto sólo provoca
más mortalidad materna.
Dar
marcha atrás en la actual Ley del Aborto en los términos anunciados por
Gallardón situaría al país en el ránking de los países más
restrictivos de Europa. De hecho, sólo Irlanda, Andorra, Malta,
Mónaco, Liechtenstein y San Marino no admiten la malformación fetal como motivo
para interrumpir un embarazo. En Polonia, con gran tradición católica,
la práctica está despenalizada salvo en los supuestos "por motivos
económicos o sociales" y "a petición de la interesada". Incluso en
Italia, donde la influencia del Vaticano es evidente, cualquier mujer que
lo desee puede poner fin a su gestación sin necesidad de poner excusas.
También
supondría equiparar a España con buena parte de las zonas más subdesarrolladas
de África o América Latina. Este mismo año, la joven salvadoreña bautizada
por los medios como Beatriz pudo someterse a un parto inducido de un
feto sin cerebro gracias a la presión mundial ejercida
sobre el Gobierno de su país. Pero otras Beatrices no tienen tanta
"suerte" y recurren a la clandestinidad, con todos los riesgos que ello
conlleva.
Fuente:
www.publico.es
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