Los hechos
demuestran a lo largo de los años que los gobiernos del Partido Popular nunca
han asumido responsabilidad alguna en las peores crisis del país y han optado
siempre por estrategias que acaben culpando a las opciones con menos recursos o
posibilidades de defenderse
ANA PARDO DE
VERA Madrid 09/10/2014 14:08 Actualizado: 09/10/2014 15:56
La ministra de Sanidad, Ana Mato, en el punto de mira
por la crisis del ébola. EFE
La
estrategia del PP, tanto en el Gobierno central como en el madrileño, de culpar
de forma virulenta a la auxiliar de enfermería Teresa Romero de su propio
contagio de ébola -la han acusado de "mentir" y "ocultar"
sus síntomas-, ha encendido a la opinión pública, cuyo malestar se lleva
haciendo patente en las redes sociales desde el lunes.
Sin embargo,
tal y como puede comprobarse a lo largo de los años y de la gestión del Partido
Popular en varios gobiernos, este hecho no es nuevo y, dando respuesta al dicho
"en política no existen las casualidades", la actuación de los
conservadores respondería siempre a una calculada estrategia de volcar su
propia responsabilidad en varias de las peores crisis de este país sobre los
elementos con menos opciones de defensa, sea un perro o sea un juez.
- Crisis del
ébola (2014). El perro
Excálibur de Teresa Romero fue el primero en 'asumir' su responsabilidad en el
contagio de su dueña y fue sacrificado ayer por el Gobierno madrileño. Ni
estaba contagiado ni se demostró en ningún momento que la mejor decisión fuera
matarlo; al revés, y más allá del componente afectivo de la mascota de Romero,
los científicos pidieron que siguiera vivo para estudiarlo. La siguiente en ser
señalada como culpable por el PP ha sido la propia contagiada, que se tocó la
cara con el traje de protección tras atender al misionero García Viejo,
infectado en África. Que el protocolo del Ministerio de Ana Mato esté
incompleto e ignore parte de las recomendaciones de la Organización Mundial de
la Salud sobre la retirada de los equipos de protección es lo de menos.
- Tragedia
en Ceuta (2014). La
conclusión de Interior es que los 15 inmigrantes que intentaron llegar a España
a nado en la frontera de Marruecos con Ceuta son culpables de su propia muerte
por ahogamiento. Que el material antidisturbios de la Guardia Civil (bolas de
goma, botes de humo y cartuchos de fogueo) impactara contra los débiles
nadadores es lo de menos. Que otros 23 inmigrantes fueran devueltos a Marruecos
de forma ilegal, también. Que el director de la Guardia Civil y amigo del
presidente del Gobierno, Arsenio Fernández de Mesa, mintiera, no cuenta. La
culpa es de los inmigrantes por estar desesperados.
- Accidente
ferroviario en Santiago de Compostela (2013). Según el Gobierno, sólo el maquinista que conducía el
tren, Francisco José Garzón, fue el responsable de hacer colisionar el Alvia en
la curva 'A Granderia' de Angrois, a 3 km. de Santiago de Compostela (A Coruña)
y que muriesen 80 personas y hubiese decenas de heridos y traumatizados. La
insuficiente señalización de la vía, el precario sistema de seguridad para los
cambios bruscos en la alta velocidad (220 a 80 km/h), las recomendaciones
continuas de los maquinistas para que se resolviesen éstas y otras
deficiencias, la distracción de Garzón por la llamada de trabajo recibida en el
tramo de frenado o la señal avanzada de 4 km en vía libre son lo de menos. No
ha habido una sola responsabilidad de la Administración y el responsable
segundo del Ministerio de Fomento, Rafael Catalá, fue ascendido a ministro de
Justicia hace unas semanas.
- Caso
Bankia (2012-sin cerrar). Que Miguel Blesa, compañero del colegio de Aznar, utilizara Caja Madrid
como su propio cortijo para comprar a políticos de PP, PSOE e IU y
sindicalistas, haciéndolos ricos y haciéndose él más rico aún a costa de
estafas (preferentes) a sus clientes es lo de menos. Que la caja madrileña
pasase a ser un banco presidido por Rodrigo Rato, exvicepresidente de Aznar y
presidente del FMI, en una operación que ha esquilmado las arcas públicas no
cuenta. El único condenado por ahora a 17 años de inhabilitación es el juez que
se atrevió a hacer pisar la cárcel a Blesa, Elpidio Silva.
- Caso
Gürtel (2009-sin cerrar). El primero en caer fue el juez que comenzó la investigación de la trama de
corrupción incrustada en el Partido Popular, Baltasar Garzón. El Tribunal
Supremo condenó a once años de inhabilitación al magistrado que también trató
de abrir un proceso sobre el régimen franquista. Que buena parte de los
encarcelados por la Gürtel, incluido el cabecilla Francisco Correa, estuvieran
en la boda de la hija de Aznar o en las administraciones y puestos orgánicos
del PP es lo de menos.
- Crisis
económica (2007-sin concluir, aunque Rajoy dice que está acabando). La conclusión del Gobierno es que
los ciudadanos, que han vivido por encima de sus posibilidades pidiendo
créditos hasta para respirar, son los responsables de la crisis, por eso son
ellos quienes tienen que soportar los recortes y las bajadas de sueldos. La
irresponsabilidad (e ilegalidad en muchos casos) de las entidades financieras,
las leyes alentando la especulación inmobiliaria redactadas por el Gobierno
Aznar, la falta de control de los mercados y la corrupción para enriquecerse
desde las instituciones son lo de menos. O son culpa de los ciudadanos que
eligen a quienes gobiernan su vida.
- Accidente
del Metro de Valencia (2006). 43 muertos y 47 heridos. La culpa según la
Generalitat Valenciana encabezada por Francisco Camps (PP) fue del conductor,
Joaquín Pardo, uno de los fallecidos. La insuficiencia de los sistemas de
seguridad por ser hasta 40 veces más baratos que los del resto de los metros de
España, una curva en donde ya había habido un descarrilamiento en 2003 sin que
se tomaran medidas posteriores y las ventanillas de plástico sin sujeción de
los vagones fueron lo de menos. No se asumieron responsabilidades políticas.
- Atentado
del 11-M (2004). 198 muertos,
cerca de 2.000 heridos e incontables traumatizados. El Gobierno de José
María Aznar trató en vano de culpar a la banda terrorista ETA, con llamamientos
a los medios de comunicación, circulares a instancias internacionales y ruedas
de prensa dirigiendo la responsabilidad a los etarras. El proceso judicial por
este atentado concluyó que fueron fanáticos yihadistas quienes organizaron y
cometieron el atentado, pero algunos sectores conservadores, todavía hoy,
siguen insistiendo en que ETA estaba allí y es culpable.
- Yak-42
(2003). Murieron en
Turquía 62 militares españoles y 13 miembros de la tripulación. Al frente del
Ministerio de Defensa, Federico Trillo-Figueroa. Se demostraron manipulaciones
en los cadáveres, fallos en la identificación, precipitación para celebrar los
funerales de Estado, presiones desde el Ministerio a las familias de los
militares muertos,... Los culpables: tres militares que recibían órdenes, pero
que según el Gobierno de José María Aznar, actuaron por su cuenta, algo inédito
en las Fuerzas Armadas Españolas. Desde el sector conservador, también se
intentó informar sobre pilotos del Este borrachos y azafatas ucranianas
dormilonas, pero los documentos oficiales echaron por tierra estas
especulaciones sobre la tripulación y sí recogieron el mal estado del avión
siniestrado, cuya elección se mostró como un cúmulo de subcontratas con dinero
perdido por el camino. Se abrieron seis procesos judiciales y no hubo ni una
dimisión en el Gobierno. Trillo es hoy el embajador de España en Reino Unido.
-
Hundimiento del Prestige (2002). El único culpable fue el capitán del petrolero
hundido en 2002 frente a las costas gallegas, Apostolos Mangouras. O tal vez
'alguien' más, pues según Ana Botella entonces: "En la catástrofe del
Prestige sólo hubo un culpable: el barco". Que el ministro de Fomento,
Francisco Álvarez-Cascos, o el presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga,
estuvieran desaparecidos de cacería en las primeras y decisivas horas de la
catástrofe es lo de menos.
Fuente: www.publico,es
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