Campaña Madrileña #NOalTTIPyalFRACKING, celebrada el 9 de octubre en la
sede del CAUM de Madrid. Manifestación en Madrid a las 18.00 en Atocha, hoy, 11
de octubre.
España |
Tercera información | 11-10-2014 |
La Campaña
madrileña #NoalTTIP presentó el 9 de octubre la manifestación contra el Tratado
de Libre Comercio e Inversión (TTIP por sus siglas en inglés), entre los
Estados Unidos y la Unión Europea; contra el fracking, y contra los acuerdos
sobre el Comercio de Servicios (TISA, por sus siglas en inglés), y el Acuerdo
Global Económico y Comercial (CETA, por sus siglas en inglés) entre Canadá y la
Unión Europea. La manifestación se encuadra en los actos programados con motivo
del Día de Acción Europeo contra el TTIP, el CETA, el TISA y la Agenda
Corporativa de Libre Cambio y comenzará en Atocha a las 18:00 horas, y
finalizará ante la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, en la Plaza de la
Provincia.
En su
presentación, Javier Gallego, de ‘Carne Cruda’, denunció que, de
firmarse, "el TTIP y el resto de los tratados serían los mayores acuerdos
de privatización de los servicios públicos de la historia europea".
Gallego se refirió a la “escasa información que tiene la ciudadanía” en
relación a este asunto y ha demandado a los medios de comunicación que informen
“con veracidad” de unos tratados que, de firmarse, permitirán, por ejemplo, que
“el lobby farmacéutico tenga aún más poder y controlará más las patentes”. “Si
no ponemos freno a estos acuerdos, cuando se firmen, la ciudadanía española y
europea sufrirá las consecuencias de la aplicación de unas políticas tremendas,
según hemos deducido por las filtraciones que se conocen”.
Francesca
Ricciardi, abogada
especializada en Derecho de la Unión Europea, dijo que “se ha puesto en
evidencia la negociación antidemocrática de un tratado, el TTIP, que atenta
peligrosamente contra nuestros derechos fundamentales, sociales, laborales y medioambientales,
entre otros. El TTIP es un tratado negociado por y para las multinacionales, y
completamente desfavorable para los ciudadanos europeos y estadounidenses.
Detrás de los supuestos beneficios de los tratados de libre comercio se esconde
el verdadero objetivo de las negociaciones: la eliminación de las barreras no
tarifarias que ahora limitan la libertad de inversiones de las corporaciones”.
Por su
parte, Luis Rico García-Amado, doctor en Ecología, destacó que la
apuesta por el gas natural no convencional extraído mediante fractura
hidráulica “es una decisión energética, económica, ecológica y estratégicamente
errónea. Cada vez hay más indicios de que alrededor de esta técnica extractiva
llamada fracking, se ha levantado una burbuja especulativa”. Y ha señalado que
“La fractura hidráulica ha estado sistemáticamente basada en estimaciones de
reservas muy superiores a las que se pudieron extraer finalmente, como en
Estados Unidos”. “Además -ha advertido Rico-, según los últimos datos de
extracción de gas de que se dispone, el gas extraido solo dura unos pocos años.
A esto hay que añadir el hecho de que el fracking tiene una rentabilidad
energética preocupantemente baja que hace inviable desde el punto de vista
energético un futuro basado en este tipo de combustible y retrasa un necesario
cambio de modelo energético basado en las renovables”.
Como señala
el comunicado que se leerá al finalizar la manifestación del sábado 11 en
Madrid, los tratados y acuerdos que se están negociando en el más absoluto
secreto “son los ejemplos más destacados de cómo el comercio y las inversiones
se están negociando antidemocrática y en interés único de las grandes
corporaciones multinacionales. La información disponible para la opinión
pública es mínima, al contrario de lo que sucede con los lobbies corporativos”.
El comunicado recuerda que “si estos acuerdos salen adelante, las grandes
empresas multinacionales tendrán derechos exclusivos para demandar a los
gobiernos ante tribunales de arbitraje privados, que serán independientes de
los sistemas legislativos nacionales y europeos. Además, dichos tratados
reducirán los estándares vigentes de salud y seguridad como consecuencia de la
armonización normativa transatlántica, y socavarán la autoridad de los
gobiernos nacionales y locales para prevenir prácticas nocivas, como el
fracking o el uso de transgénicos. Los servicios públicos esenciales se verán
reducidos, cuando no privatizados, y los derechos sociales y laborales
gravemente empeorados”. Estas políticas, continúa el comunicado, “están ligadas
al desmantelamiento de los modelos sociales actuales, y presionan hacia una
privatización de los servicios públicos esenciales en nombre de la austeridad,
la crisis y la supuesta necesidad de incrementar la competitividad”.
El 11 de
octubre, coincidiendo con la tercera jornada mundial contra el fracking, se
celebra un día de Acción Europea contra los tratados neoliberales que la Comisión Europea nos quiere
imponer. En toda Europa habrá infinidad de actos para mostrar este desacuerdo.
En España hay previstos distintos actos en diversas poblaciones de A Coruña,
Alicante, Badajoz, Barcelona, Castellón, Gran Canaria, Granada, Madrid,
Navarra, Orense, Oviedo, Salamanca, Valencia, Santa Cruz de Tenerife y
Zaragoza.
Fuente: www.tercerainformacion.es
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