Contradicciones irresolubles del sistema capitalista
Lunes, 13 de octubre de 2014
Por JUAN ANDRÉS PÉREZ
RODRÍGUEZ / CANARIAS-SEMANAL.ORG.- “Samsung invertirá más de 11.000 millones de euros en nueva fábrica de chips". Si
pudiéramos preguntar masivamente a la población ¿qué les sugiere este titular?,
las respuestas mostrarían un amplio espectro de impresiones y
expectativas.
Los
capitalistas pensarán automáticamente en productividad y beneficios. Habrá quien piense en la obsolescencia,
percibida o planificada, y en que eso lo obligará a cambiar sus teléfonos.
Pero seguramente, en medio de una crisis como
la que hoy sufrimos, la inmensa mayoría de las personas pensará en la amplia
posibilidad de crear empleo que generará
una inversión tan gigantesca.
La agencia DPA divulgaba así la
intención de la multinacional: "Samsung invertirá más de 11.000
millones de euros en la construcción de una nueva fábrica
de chips en la provincia surcoreana de Kyonggi".
La planta alentará la
competitividad de la empresa y "cubrirá la creciente demanda de los
productos semiconductores altamente desarrollados"- indicó Samsung el
pasado lunes.
La fábrica, que ocupará una
superficie de 790.000 metros cuadrados en el complejo industrial de
Pyeongtaek, "comenzará a construirse en la primera mitad de 2015
para que la producción pueda ser iniciada dos años
después", comunicó la empresa surcoreana
Con la información divulgada, los
"expertos" plantean que la compañía busca apuntalar sus ganancias
ante la bajada sufrida por el negocio de los smartphones
apostando a estimular la creciente demanda de capacidad de memorias para
aparatos móviles y smartphones.
Por su parte, la empresa supone que
la expansión de su producción no derivará en una sobreoferta (Superproducción).
"Si bien la preocupación existe, el aumento de la demanda en el mercado de
smartphones disipa este tipo de temores", aseguró el director del sector
en Samsung, Kim Kinam.
Ahora bien, más allá de
las percepciones subjetivas, la noticia tiene todo el enfoque apologético
empresarial que acostumbran a propagar los Medios, con un mensaje que
sugiere que "todo lo bueno para la empresa lo es también para la sociedad".
Es evidente que la capacidad para
producir estos dispositivos y otros supera con creces la demanda real. Lo
que se intenta es rascar de la cuota de sus competidores, respondiendo antes
que ellos a la demanda de ciertas funciones de los smartphones.
Como vemos, la empresa hace sus cálculos
y los medios difunden. El interés individual es claro, "la
compañía busca apuntalar sus ganancias […]".
Lo que no muestra es ¿qué gana la
sociedad con esta gran inversión?
La lógica liberal del discurso
empresarial, político y experto nos ha dicho siempre que a más inversión más y
mejor producción, sin la cual es imposible el progreso económico traducido en
más y mejores bienes y servicios para todos, y por supuesto, en la creación de
empleo. Sin embargo, de la relación real que se establece entre la
inversión económica y la creación de empleo no hablan los medios. ¿Por
qué no hacerlo si posee toda la lógica del mercado: más es siempre mejor?
La razón por la que no se hace es simple.
La relación es contraria y tiene explicación desde que Marx demostró que
el desarrollo de la tecnología aumenta el costo de los medios de producción y
ese costo se asume con el incremento de la productividad de los que se emplean
y el "ahorro de mano de obra".
A esto lo denominó Marx
tendencia al crecimiento de la composición orgánica del capital: Los medios
de producción (capital constante) crecen en relación a la fuerza de
trabajo contratada y pagada mediante los salarios (capital variable).
La tendencia de este proceso es imparable
dentro de esta lógica de producir, distribuir y consumir, tal y como lo
demuestran otras grandes inversiones.
Una planta en Ohio de DuPont para
material solar de 175 millones de dólares creará solamente 70 puestos
de trabajo.
En Midland, Michigan, Hemlock Semiconductor con
una planta por valor de un billón de dólares de silicio policristalino
como materia prima, para la fabricación de células solares fotovoltaicas,
creará 300 puestos de trabajo.
Intel invierte de 6 a 8 billones de dólares
para la fabricación de una nueva generación de 22 nanómetros en la Costa
Oeste. Creará de 800 a 1.000 nuevos puestos permanentes.
Podrían mostrarse más ejemplos,
pero estos son suficientes para señalar la tendencia. El inmenso costo de
la inversión (capital) en alta tecnología no solo no garantiza crear muchos
puestos de trabajo, sino que estos son cada vez más escasos. Ni siquiera,
como se sugiere y se cree a menudo, se crean puestos de trabajo
cualificados. La tecnología permite transferir a las máquinas las
habilidades humanas.
Es una advertencia realizada por Marx
hace más de 150 años.
Fuente: www.canarias-semanal.org
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