19 diciembre
2012
El pasado
día 4 de diciembre, se cumplieron 100 años del nacimiento de nuestro paisano Pedro
Mateo Merino, teniente coronel del Ejército Popular de la República Española, y
uno de los principales luchadores antifascistas nacidos en nuestra provincia,
la cual, como ya sabemos, tiene por costumbre olvidar a sus hijos ilustres,
especialmente a los que lucharon por las libertades de todos.
Merino nació
en la localidad campiñera de Humanes de Mohernando, (Guadalajara), el 4 de
diciembre de 1912. Hubiera cumplido, por tanto, 100 años el pasado día 4. Sirva
esta breve biografía como testigo y recordatorio de su fecunda vida
Pedro Mateo
Merino era hijo de unos sencillos campesinos de Humanes. Desde joven mostró
inquietud e inteligencia para el estudio, y gracias a su tenacidad logró sacar
el bachillerato en Madrid y posteriormente estudiar Ciencias Exactas en la
Universidad Central de Madrid, aunque, como veremos, el inicio de la contienda
le impidió su finalización. Desde muy joven militó en las filas republicanas y
comunistas; y fue muy activo en el movimiento estudiantil (FUE y FUHA) donde
luchó en pro del derrocamiento de la dictadura de Primo de Rivera y de la
Monarquía. Durante ese periodo, al igual que muchos otros luchadores, sufrió
persecuciones y torturas que le llevaron a la prisión en Madrid, Zaragoza y
Barcelona. La sublevación fascista de 1936 le sorprendió cuando apenas le
faltaba un curso para terminar la carrera de Ciencias Exactas. Decidió desde el
primer momento incorporarse como voluntario a las milicias antifascistas,
siendo nombrado inmediatamente capitán al mando de una compañía de milicias con
la que acudió al frente de Somosierra para frenar las columnas rebeldes
que venían de Burgos. Tras Somosierra, conoció los frentes de Madrid, Brunete,
Teruel, Lérida, Ebro, Cataluña y de nuevo Madrid. Reconocido su valor y
capacidad por los mandos, poco a poco recorrió toda la gama de cargos y empleos
desde simple miliciano hasta jefe de la 101 Brigada Mixta, cuya creación le fue
encomendada en mayo de 1937. Un año después, en mayo de 1938 asciendió a
teniente coronel y obtiene el mando de la 35ª División del Ejército Popular de
la República, con la que se batió en la batalla del Ebro, en la venta de
Camposines. Obtuvo por su valentía las medallas republicanas del Valor y de la
Libertad por méritos de guerra.
Al
producirse la derrota republicana marcha al exilio en febrero de 1939, primero
a Francia y después a la URSS, donde cursó estudios militares superiores en la
Academia Militar Frunze. También se gradúa en Ciencias Económicas.
Al comenzar
la II Guerra Mundial participó en la guerra contra el nazismo, luchando en
la defensa de Moscú y desarrollando, como otros españoles, actividades
militares docentes en la propia academia Frunze, dada su experiencia en combate
y en el mando. En los años de postguerra desempeñó funciones técnicas en el
Ejército Yugoslavo y fue ascendido a coronel; más tarde enseñó español y
estudió ingeniería en Praga (Checoslovaquia).
Merino
ejerció diez años como técnico en las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba,
donde además revalidó su título en Ciencias Económicas. Después de
treinta y tres años de exilio, regresó a España en 1970, donde vivió hasta su
muerte, falleciendo en la madrileña localidad de Móstoles el 19 de
noviembre de 2000. Una muerte que pasó casi totalmente desapercibida , excepto
por una breves reseñas en el diario El País y en Mundo Obrero. Nunca, que
sepamos, ha sido Merino honrado con ningún homenaje ni reconocimiento. Algunos
militantes militantes de Izquierda Unida le recuerdan en las asambleas locales
de IU o del PCE, o sentado en un banco de la Concordia, tomando tranquilamente
el sol.
Sirvan estas
líneas como reconocimiento a uno de los jefes del Ejército Popular que más
altas puso las cotas del valor, del sentido del deber y de la capacidad técnica
militar que logró alcanzar el Ejército Popular Regular (EPR) de la República
española., creando un ejército de la nada, sin apenas medios, y en tiempo
record. Todo un ejemplo de una vida consagrada a defender la libertad y los
intereses de la clase trabajadora.. No en vano, sus memorias, publicadas en
1986, se titulan “Por vuestra libertad, y por la nuestra”.
Foro por la
Memoria de Guadalajara
Fuente: www.publico.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario