El extesorero del PP asegura que, de tener
más dinero en el extranjero, lo habría regularizado
Luis
Bárcenas, a la salida de su domicilio en Madrid. / ÁLVARO GARCÍA
El extesorero
del PP Luis Bárcenas no está por la labor de hacer favores a su
antiguo partido. Mientras el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, seguía
ayer defendiendo las bondades de la amnistía fiscal y sin querer desvelar si el
antiguo responsable de las cuentas de su partido se había acogido a los
beneficios tributarios, el abogado de Bárcenas presentaba en la Audiencia
Nacional los documentos que así lo atestiguaban. “Al objeto de que el juzgado
tenga plena claridad de los hechos”, argumenta como motivo para la entrega de
pruebas al juez Pablo Ruz, que instruye el caso Gürtel.
En los
documentos, Luis Bárcenas expone cómo blanqueó casi 11 millones de euros
acogiéndose a los beneficios fiscales de la medida aprobada en marzo por el
Gobierno de Rajoy. Lo hizo el 25 de septiembre de 2012, cuando pagó 1.052.994
euros, el 10% del dinero ocultado hasta ahora y una cantidad muy inferior a los
impuestos que tendría que haber pagado de haberlo declarado en su día.
Montoro solo
quiso desvelar, en su comparecencia en el Congreso, el pasado día
23, que Bárcenas no se encontraba en la lista de las 29.065 personas físicas
que se acogieron a la amnistía fiscal. Y, para no mentir, dijo desconocer si el
extesorero estaba entre las 618 sociedades que también se beneficiaron de las
ventajas fiscales. Ahora, el que fue su compañero de partido le ha desarmado
completamente al exhibir los documentos que prueban que se aprovechó de esa
medida. Y lo ha hecho, además, después de que el propio ministerio emitiera un
comunicado en el que, utilizando una argucia semántica, negara rotundamente el
anuncio realizado por el abogado del propio Bárcenas, que fue quien desveló la
operación realizada por el extesorero del PP.
El hecho es
que Luis Bárcenas no se acogió al indulto fiscal como persona física, sino que
lo hizo a través de Tesedul, una de sus sociedades, titular de una cuenta en
Suiza.
Tras conocer
las pruebas entregadas por Bárcenas al juez, el ministro de Hacienda insistió
en sus argumentos y reiteró que su excompañero de partido utilizó
“interpuestos” para el blanqueo de dinero. Según el ministro, la regularización
“no cambia las cosas” y es admisible si ese capital no está sometido a un
proceso judicial o seguimiento de la Agencia Tributaria, es decir, que depende
de que proceda de actividades ilegales y que eso es algo que debe dilucidar
ahora la justicia. “Lo que demuestra todo esto es que realmente la justicia
está funcionando, que la Agencia Tributaria está funcionando”, quiso indicar el
ministro de Hacienda.
“La regularización no encubre el delito”,
insistió en señalar Montoro en su comparecencia en el Congreso al hablar sobre
Bárcenas, que ya está imputado, de momento, por blanqueo y fraude fiscal. En
cualquier caso, técnicos de Hacienda insistieron en que la regularización es
válida salvo en el caso de que que se demuestre que el dinero tiene un origen
ilícito, algo que, obviamente, el extesorero del PP desmiente. “Los fondos allí
depositados ni tienen relación con sus funciones en el Partido Popular ni como
senador, sino que procedían de actividades mercantiles y profesionales
particulares perfectamente regulares”, señala su letrado.
En el
escrito presentado ante el juez Ruz, el letrado del extesorero del PP
señala que, con esta regularización, el imputado “ha aflorado la totalidad de
los activos que directa o indirectamente poseía y posee en el extranjero”, y
abunda señalando que “resulta ilógico deducir que mi mandante pueda poseer aún
otros activos fuera de España” porque, tal como expone, no existe “razón alguna
para excluirlos del proceso de regularización llevado a cabo”.
Además de
entregar las declaraciones que certifican que la sociedad de Bárcenas se acogió
a la amnistía, el abogado señala que el extesorero mantuvo sus cuentas
“incólumes” después de que estallara el caso Gürtel y niega que las vaciara.
“De pretender realmente evitar que ese dinero pudiera ser descubierto, la
lógica más elemental señala que el señor Bárcenas habría transferido sus fondos
a otras entidades financieras y/o otros países”, señala el escrito, en el que
incluso añade que “lamentablemente la lista de paraísos fiscales sigue siendo
muy amplia”. Así, sostiene que el imputado mantuvo sus activos y que fueron sus
socios quienes, después de haber confiado su gestión a Barcenas, decidieron, en
2009, que el dinero les fuera devuelto, y de ahí el movimiento de las cuentas
suizas, que llegaron a registrar un saldo de 22 millones de euros.
En el
escrito presentado ante el juez Ruz, el abogado de Bárcenas llega a afirmar que
la intención de su cliente era “aflorar” esos fondos. Además, asegura que el
extesorero “nunca dejó de informar a los bancos suizos con los que operaba de
su condición de empleado del Partido Popular y senador, cuando lo fue” y que
las cuentas se abrieron años antes de que se produjeran los hechos investigados
en el caso Gürtel, “por lo que difícilmente pudieron tener origen en las
cantidades que en el procedimiento se dicen percibidas ilícitamente por mi
patrocinado”.
La amnistía
fiscal no fue el único proceso al que se acogió Bárcenas, ya que, tal como
explica en su escrito ante el juez, también regularizó, pero por la vía
ordinaria, la tributación del impuesto de sociedades a través de una
declaración complementaria. Por el más de un millón de las rentas generadas por
la misma sociedad en 2011, que disponía de dos cuentas con un activo de cerca
de 19,5 millones de euros, ingresó, en diciembre de 2012, 451.283 euros. Así,
Luis Bárcenas aclara que ingresó un total de 1,5 millones en las arcas públicas
con la regulación de esta sociedad. Y no solo eso, sino que documenta los
ingresos realizados a la Hacienda pública a través de una cuenta de Bankia.
Fuente: www.elpais.com
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