3.800
investigadores y profesionales de la salud pública españoles exigen la
reducción de la exposición a sustancias que alteran el sistema hormonal.
nuevatribuna.es | 28 Febrero 2014 - 15:12 h.
Las organizaciones ecologistas, de
consumidores y sindicales españolas se unen al llamamiento
Por vía
respiratoria, digestiva y a través de la piel, la población está expuesta de
manera constante a sustancias químicas que alteran el sistema hormonal. Los
llamados alteradores hormonales o disruptores endocrinos (EDC) están presentes
en alimentos, envases, textiles, cosméticos o artículos infantiles. Por ello, Amigos
de la Tierra, Ecologistas en Acción, Fodesam, Greenpeace, SEO-BirdLife,
Fundación Vivosano, WWF, los sindicatos UGT y CCOO y la asociación de
consumidores CECU exigen medidas y políticas urgentes para reducir la
exposición de la población y el medio ambiente a esos tóxicos. Su petición se
suma a la de 3.800 investigadores y profesionales de la salud pública española.
En una carta
remitida a la ministra de Sanidad, Ana Mato, y al titular de Medio Ambiente,
Miguel Arias Cañete, los firmantes expresan su honda preocupación por los
efectos sobre la salud humana y ambiental causados por los EDC. Están
relacionados con problemas de salud reproductiva (infertilidad, malformaciones
congénitas), tumores y otras enfermedades en órganos hormono-dependientes
(mama, próstata, testículo, tiroides), enfermedades metabólicas (diabetes,
obesidad), enfermedades inmunológicas y alteraciones en el desarrollo del
sistema neurológico, entre otras.
La
preocupación es compartida por la Sociedad Española de Salud Pública y
Administración Sanitaria (SESPAS), que reúne 12 sociedades científicas y 3.800
profesionales y científicos del campo de la Salud Pública. En un escrito
reciente, destacaban
que "numerosos estudios han mostrado la presencia de decenas de EDC en la
población española, incluyendo mujeres embarazadas y niños. En España los
niveles corporales o concentraciones en el organismo de las personas de ciertos
EDC (la llamada ‘contaminación interna’) son muy superiores a los de otros
países".
Por ello, es
urgente implantar políticas para reducir el riesgo que los alteradores
hormonales causan en la salud, incluyendo:
- Formación de profesionales
sanitarios y del ámbito educativo, en particular de aquellos en contacto
con mujeres embarazadas y niños.
- Información ciudadana sobre
medidas para reducir la exposición a EDC.
- Eliminación del uso de EDC en
contratas y compras públicas (Ej. mantenimiento de edificios y carreteras,
jardinería, guarderías, colegios, etc.).
- Prohibición de la exposición
laboral a EDC de trabajadoras embarazadas y lactantes.
- Campaña de prevención de la
exposición laboral a EDC.
- Prohibición de EDC en
materiales y productos en contacto con alimentos y en artículos y
productos de uso infantil.
- Apoyar la investigación sobre
exposición a EDC en España y cómo prevenirla.
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