Europa
Press
17/04/2014
- 15:08
El Juzgado de Primera Instancia
número 6 de Santander ha condenado a Caja Cantabria-Liberbank a devolver
253.200 euros de participaciones preferentes y obligaciones subordinadas que
vendió a un matrimonio de ancianos de la ciudad, de 95 y 92 años, e invidentes.
De acuerdo con la sentencia, a la
que ha tenido acceso Europa Press, los dos ancianos, --sin estudios, con
una invalidez reconocida y en "delicado" estado de salud--, habían
adquirido ambos productos en diversas operaciones realizadas entre 2004 y 2008.
Además, también habían tenido sus ahorros en cuentas corrientes, algún depósito
a plazo fijo y Letras del Tesoro, pero que, según la jueza, Laura Cuevas Ramos,
"nada tienen que ver" con las preferentes y subordinadas, ya que
estos últimos son "complejos" y de "máximo riesgo",
mientras que los anteriores son "aptos para minoristas".
Los ancianos, representados en
la demanda y el juicio por sus hijos y defendidos por el abogado José Ángel
Ecenarro, desconocen a día de hoy lo que ha ocurrido con su dinero, ya que fue su hija quien se enteró a través de los medios
de comunicación de las características reales de los productos donde tenían sus
ahorros.
Relación de confianza
En este sentido, la sentencia
explica que las operaciones se realizaron dentro de la "relación de
confianza" que mantenían con Caja Cantabria (integrada en Liberbank junto
con Cajastur, Caja Extremadura y Caja Castilla-La Mancha) y
"especialmente" con el director de la sucursal de Cazoña (hoy
prejubilado) que "desde hace años venía asesorándoles en todas sus
operaciones" y que, de acuerdo con los hijos del matrimonio, llegó al
extremo de "llevarles personalmente a casa los documentos que debían
firmar".
El primer contrato se produjo en
marzo de 2004 a propuesta del empleado, que aconsejó a sus clientes que
depositaran los ahorros de la cuenta bancaria en un producto que Caja Cantabria
"reservaba a clientes preferentes", asegurándoles que podían retirar
el dinero "en cuanto lo quisieran", pero sin informarles de los
riesgos, por lo que el matrimonio firmó "en menos de 48 horas". Tras
esta suscripción, cada vez que los ancianos disponían "de algún
dinero", el director les recomendaba invertirlo en estos productos
híbridos, de modo que siguieron contratando subordinadas y preferentes hasta
agosto de 2008.
"Todas las suscripciones se
realizaron sin recibir la información correcta y suficiente sobre las
características de los productos", especialmente sobre "los
riesgos" y la posibilidad de que "no pudiesen recuperar lo
invertido", señala la magistrada, que destaca también que la correspondiente
documentación se entregó "con poca antelación" respecto a la firma
del contrato. Además, apunta que "difícilmente" el director pudo dar
una información "adecuada" a sus clientes "si el mismo creía que
se trataba de algo similar a las Letras del Tesoro", como declaró en el
juicio.
Con todo ello, la sentencia -que ya
es firme, al no haber recurrido el banco- anula los contratos de subordinadas y
preferentes y obliga a Liberbank a devolver el capital total invertido (253.200
euros) más los intereses legales, mientras que los demandantes deberán por su
parte restituir los rendimientos percibidos.
Fuente: http://www.eleconomista.es/
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