(Premio Rafael
Guerrero de Teatro Mínimo Rafael Guerrero de Chiclana de la Frontera 2014).
Jurado: Salvador Enríquez Muñoz, Juan Carlos Pérez de la Fuente y Antonio
Sánchez Triguero.
Memoria Histórica | César López Llera | 27-04-2014 |
(Irrumpe
en escena un ACTOR colocándose una nariz borbónica y una corona).
Respetable
público: que conste que me atrevo a pisar las tablas con semejantes aparejos
por disciplina actoral, aunque me resulten impropios de un Rey orgulloso de su
buen olfato y sabedor de que se cubre de majestad la cabeza, no por la gracia
de Dios, sino por una gracia del Caudillo, que se gastaba un humor… muy de la
Costa da Morte. Y no temo nada, no, que en España se respeta la libertad de
expresión…(amoscado) pero se castiga la utilización de la imagen del
rey, no sólo con animus iniuriandi, osease, con intención de causar daño, sino
también con animus iocandi, que no significa ganas de joder, sino afán de
cachondeo. Si a eso añadimos que la Constitución declara a Su Majestad inviolable
y no sujeto a responsabilidad, lo mismo me sopla un par de hostias sin
consagrar y me deja bien comulgado o convertido en cardenal. La altura del
venerable anciano impone y mejor resguardarse de los prontos de los Borbones…
que luego… busca quién te defienda. Esa es otra. ¡Si hasta un comunista como
Carrillo se tragó cada puro que para qué y le reía la gracieta de atribuirle la
fundación del Real Partido Comunista! ¿Y no lo alabó ZP como todo un rey
republicano? Los reyes son los reyes y conviene andarse con ojo, que cuando se
les hincha la vena se plantan y… hala... ¡con tres cojones!, que gruñera
Fernando VII… lo mismo juran los principios fundamentales del Movimiento que
marchan francamente por la senda constitucional o paran un golpe de Estado por televisión.
En fin… que ignoro para qué se escriben estas patochadas, ni por qué las
representamos los cómicos. Buenas noches. ¡Salud y re… teatro! (Canturreando
una marcha militar, sustituye corona por tricornio y narices por bigote,
transformándose en destemplado benemérito). Se callen, coño. (Pausa).
Sumiso público: la compañía TAETRO, en virtud del poder que le ha conferido la
autoridad incompetente, ordena y manda: 1º Que apaguen sus móviles y demás
artefactos sonoros. 2º Que no se abstengan de grabar o fotografiar. 3º Que
eviten toses, estornudos y otras disonancias de naturaleza subversiva. 4º Que
no desenvuelvan ni chupen caramelos. Se viene caramelizado y chupado de casa.
5º Asimismo, prohibimos terminantemente: fumar, beber, fornicar dentro del armario,
ponerse a más de ciento veinte fuera, bajarse películas o al moro, subirse a
una nórdica, comer polvorones después de Navidad y disfrazarse de princesa.
Cualquier infracción se castigará severamente como acto de sedición. La
representación va a comenzar. (Toca una bocina y tararea el Himno de Riego,
mientras se caracteriza con los amaños reales. Iracundo). ¡No me toquéis
los borbones! (Tras entonar la Marcha Real). Papá nos obligaba a
escucharla firmes cada noche. Como hijo leal y obediente sigo haciéndolo… cada
mañana. Para marcar diferencias. Nunca me perdonó que llegara a rey y él se
quedara en conde. Tenía mal perder hasta jugando al mus. Después, canto una
ranchera para aclarar la voz. Siempre me han tirado más los guitarrones de los
mariachis que los violonchelos (pausa) y los totós de las vedetes más
que las bailarinas en tutú. Salgo a mi abuelo.
(Cantando).
Yo
tengo trono y reinas
y
gente que me comprenda
que
por algo soy el rey.
¡Rey
de reyes! Ostento los títulos de Majestad Católica, Rey de Jerusalén, de las
dos Sicilias, de Cerdeña, de Córcega, de los Algarves, de Gibraltar, de las
Islas Orientales y Occidentales y de las Islas y Tierra Firme de la Mar Océana.
¿Demasiados reinos sin territorio? Ya, ya… pero REY. También hay reinos sin
reyes… España lo fue desde 1947 a 1975… reyes sin reinos: Alfonso XIII… y hasta
quienes son enterrados como reyes sin serlo, como papá. Hay que dar tiempo al
tiempo. Me formaron en el silencio y en la espera. Anda que no se rieron en mis
narices…
El
que quiera una corona
que
se la haga de cartón
que
la corona de España
no
es para ningún Borbón.
Y
yo, impasible el ademán. (Con retranca). “Ahí va el príncipe de opereta”.
(Cantando). Que no queremos, reyes idiotas… (Con voz aflautada de Salvapatria).
“Mudo, mejor que tartamudo, Alteza”, me exhortaba el Generalísimo. Hoy, los
puyazos los clavo yo:
El
que no quiera corona
que
se tire de un balcón
que
la corona de España
le
pertenece a un Borbón.
(Irónico).
Juan Carlos, el Breve, me auguraban en 1975. (Puño en alto y coñón).
“España, mañana, será republicana”. Y yo, tan sordomudo como mi tío don Jaime,
al que defendía como rey ideal el zumbón conde de Romanones. (Sarcástico).
“Un rey que ni oye ni puede hablar es un rey perfecto. ¿Qué más podemos
desear?” (Pausa). Si pudiera vengarme de los que por la espalda maldicen mi
raza, pero ante mí hincan la barbilla hasta el cogote. Lo que deben de gastar
en fisioterapeutas para deshacer las contracturas cervicales. (Iracundo).
¿¡Por qué no te callas!? Entonces, me tocaba callar a mí. ¡Más de veinte años
haciéndome el idiota! No me resultó fácil. Sofi me ayudó mucho con Shakespeare.
(Con voz de reina consorte). Mira, Juanito, tú construye un personaje que
mezcle a Hamlet y al Rey Lear. Representa el papel que te pidan en cada
momento, como un buen actor. El mundo es un teatro. Ya lo sentenciaron los
clásicos. La reina es una gran profesional con apellidos de tónica:
Schleswig-Holstein Sonderburg y Grucksburgo. Claro, que lo de mi nombre de
culebrón… (Muy actriz de telenovela, con deje italiano). No me digas, Juan
Carlos Alfonso Víctor María, que me quieres, pero te casas con otra. No, Juan
Carlos Alfonso Víctor María, no destruyas nuestro sueño. ¡Si soy condesa con
prosapia que se remonta a María Estuardo! Y mi bisabuela calentó la cama del
rey de Italia. Las mujeres pecan de melodramáticas. Por eso envejecen antes
que nosotros. Para qué reñir ni apegarse a ninguna. Mira que se lo inculqué a
Felipe. Ni caso. Le dio por Letidiaria y embobado que se quedaba en el sillón a
la hora del informativo, como un niño ante el escaparate de una juguetería. (Infantil).
Mamá, yo quiero a esa. Imposible negarle el capricho. Al pobre, se le encantó
la serpiente y se empeneó en casarse con ella… En cuestión de pene, en esta
familia sufrimos lo nuestro. Alguien nos echó mal de polla. Antonio, duque de
Borbón, el primero en llegar a rey, murió en el sitio de Ruán con la suya entre
las manos… las de Felipe V y Fernando VI andaban todo el día empinadas… lo
mismo por eso murieron locos de atar… la de Fernando VII se hizo célebre por lo
descomunal… ¡Pero una cosa es padecer de bragueta difícil y otra regocijarse de
braguillas hasta poner en peligro la monarquía! No disfrutó poco un bufón del
Príncipe pregonando que la locutora traería la III República. Soñó el ciego que
veía y soñaba lo que quería. El destino del pueblo español va unido al de sus
reyes. Nos echaron del trono dos veces en el siglo XIX: Napoleón y una
revolución y volvimos, una República en el XX y volvimos. Además, una monarquía
como la mía, la única nacida del espíritu de mayo del 68, no se derriba tan
fácilmente. Seamos realistas: pidamos lo imposible. Yo pedí y se me dio.
Mi fe y mi perseverancia obtuvieron recompensa. Encarno el último gran sueño
revolucionario europeo. Franco atendió las reivindicaciones más progresistas y
me eligió su sucesor en el 69. ¿Hay acaso número más liberador? ¡Que viva el 69
y… (cantando)… que viva España! Ni a cañonazos nos echan. Para algo
mando en las Fuerzas Armadas. Remedios no faltan. Si las cosas se pusieran muy
negras, Elena podría acogerse a la Ley de Identidad de Género para convertirse
en el primogénito y reemplazar a Felipe sin tocar la Constitución. Bastaría con
que manifestara su intención de cambiarse de sexo. ¿Quién se opondría a Eleno
I, el Transexual? Y… ¡de perdidos, al río!... que se presentara a presidente de
la República y propugnara una Real Federación como forma de Estado... ¿no lo es
la de fútbol y ganamos el mundial? Pues lo mismo… Todo tiene solución, salvo la
muerte. (Oscuro con vocal Marcha Real).
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