Paco
Arenas
lunes,
28 de abril de 2014
Nuestros abuelos, con menos cultura que nosotros eran
mucho más sabios y tenían muchísimo más claro que nosotros el sentido de la
dignidad, de la justicia y la libertad y fueron capaces de librarse de esa
lacra parasitaria que era y es la monarquía. Tenían las cosas
claras y abrazaron la república con entusiasmo y patriotismo. España era
más España porque pertenecía al pueblo, a los españoles.
La Segunda República supo crear una ilusión y un
ansia de ser pueblo, como nunca antes había sucedido en España, donde el pueblo
hasta entonces solo había sido un mero espectador de su destino, manipulado por
unos y por otros sin tomar parte de los acontecimientos como colectivo plural
sino como herramienta para los intereses de distintas facciones políticas o económicas.
Hasta ese momento no se había contado
ni se había hecho responsable al pueblo de la construcción de la patria.
Es con la Segunda República cuando esa circunstancia se da y se crean las
herramientas necesarias para que el pueblo pueda decidir y ser dueño de su
destino. Se crean a marchas forzadas y con decisión Las Misiones Pedagógicas
con el fin de llevar el acceso a la cultura y la educación hasta el
último rincón de la República, de España.
No es cuestión de rancia nostalgia querer recuperar la
República, no podemos sentir nostalgia de algo que jamás conocimos, la Segunda
República, es un modelo muy avanzado para su tiempo, un ejemplo. Pero no
es el modelo ideal para la Tercera República Española a la que aspiramos, la
Tercera debe ser la definitiva, e instaurarse sobre bases sólidas y claras al
tiempo que debe ser claramente federal, donde todos los pueblos de España sean
corresponsables del destino de la República como un ente común, cada uno desde
su peculiaridad cultural o lingüística. Por tanto La Segunda República
debe ser la plantilla sobre la que se edifique la Tercera, pero al igual que la
Segunda fue muy avanzada para su tiempo, la Tercera debe serlo para los tiempos
actuales, para que así sea capaz de despertad esa ilusión de ser
ciudadano de la República Española del mismo modo que lo logró entonces.
Es un camino difícil de recorrer, por la gran
manipulación mediática que sufrimos, porque no tenemos sindicatos al servicio
del pueblo y claramente comprometidos con él. Entonces los sindicatos
eran sindicatos de trabajadores, comprometidos con los trabajadores, no dóciles
siervos subsidiados de un poder corrupto, como el actual, donde sirven más de
freno que de empuje para lograr luchar por los trabajadores. En
este primero de Mayo, lo primero que debemos intentar es recuperar los
sindicatos para que sirvan a los intereses del pueblo, es necesario tomar el
poder dentro de ellos, como herramienta que deberían ser y que ahora están muy
lejos de ser.
La población española cada día lo tiene más claro, al
menos debería tenerlo, no puede ni debe continuar siendo cómplice de
Régimen corrupto, debe luchar y presionar para alcanzar la República, una
república de todos, sin dar miedo a nadie, pero con las cosas claras,
porque nos va en ello nuestro futuro como un ente colectivo, que no homogéneo
de lo que debiera ser la Nación Española, pero también el futuro viable como
Estado al servicio del pueblo.
En este 1º de Mayo debemos tener claro que
nuestro objetivo principal es logra la República, ningún otro objetivo
podremos conseguir sino logramos primero la República, porque ahora somos la
zorra de Europa, y no lo digo yo, lo dice la Führer alemanaAngela Merkel, somos
la zorra de Europa, que encima pone la cama mientras que nuestros chulos se
llevan el dinero a Suiza.Ya está bien de ser puta y poner la cama, recobremos
la dignidad, logremos la República por dignidad y decencia.
¡VIVA EL 1º DE MAYO!
¡VIVA LA REPÚBLICA
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