Tras la estafa
que sufrió casi un millón de españoles han proliferado los letrados que
garantizan una sentencia favorable. Más allá de los profesionales y expertos en
la materia, también hay oportunistas sin experiencia, juristas que apelan al
márquetin agresivo o defensores que se hacen pasar en internet por plataformas
de afectados. La clave está en la comisión que se embolsan si ganan el caso
HENRIQUE
MARIÑO Madrid 23/11/2014 00:00 Actualizado: 23/11/2014 00:47
Foto de archivo de afectados por las preferentes en
las inmediaciones de la Audiencia Nacional. FOTOS: EFE
Tras la
estafa de las preferentes y subordinadas que sufrió casi un millón de
españoles, proliferan los letrados que se ofrecen como especialistas en la
materia y que, en ocasiones, garantizan una sentencia favorable. Más allá de
los profesionales y expertos, han surgido oportunistas sin experiencia y
juristas que recurren a la omnipresencia publicitaria y mediática o que,
directamente, apelan a estrategias de mercadotecnia ofensiva, cuya misión es capturar
a las víctimas de los bonos basura. Además de los anuncios convencionales en
prensa, radio e internet, también hay webs, blogs y cuentas de redes sociales
que, bajo la apariencia de plataformas de afectados, ejercen de gancho para
captar a clientes para sus bufetes. "Quien no se presenta de forma
transparente, está engañando a la gente", advierte Rubén Sánchez,
portavoz de la organización de consumidores Facua, quien afirma que el fraude
cometido por bancos y cajas ha supuesto "un gran negocio para el sector de
la abogacía".
La clave
está en la comisión que se embolsan los abogados si ganan el caso. "El
mercado es libre, por lo que pueden cobrar lo que quieran", puntualiza
Sánchez. "Es fundamental que los afectados tengan una información
detallada de lo que le van a pagar y la posible comisión. Hay quien no cobra en
principio, pero si la sentencia es favorable se lleva un gran porcentaje del
dinero recuperado".
La
Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros de España (Adicae) tampoco
cuestiona cuánto se embolsan sino cómo se ofrecen: "Se usan técnicas de
márquetin agresivo en las que se ofrece el 100% de resultados exitosos.
Asegurar que no cobran nada, sólo una comisión, es publicidad engañosa, porque
en un pleito siempre hay unos costes, empezando por los del procurador",
critica Fernando Herrero, miembro de la junta directiva de la entidad.
"Además, teniendo en cuenta que el trabajo del abogado tras llevar varios
casos similares es menor, los porcentajes a veces resultan altos y, cuando
alcanzan el 20%, suponen un abuso".
¿Cuál sería
entonces la tarifa justa? Eugenio Ribón, presidente de la sección de
Consumo del Colegio de Abogados de Madrid, deja claro que los honorarios en
España no están regulados y que los porcentajes son por tramos y decrecientes:
cuanto más dinero recuperado, menor será la comisión. Así, los profesionales
madrileños cobrarían aproximadamente un 25% por 4.000 euros, un 9% por 100.000
euros y un 6% a partir de 300.000 euros. "Un 10% es justo", concluye
Ribón, quien considera fundamental que no se pida ese dinero por adelantado.
Dado que el
99% de los afectados son clientes minoristas y, de estos, un 80% mayores de 75
años, según el perfil que traza Ribón, es probable que muchos reciban una
humilde pensión. "Ese jubilado tendría que pagar las tasas judiciales, que
para él ya es una considerable suma de dinero (unos 400 euros), los gastos de
procurador (hasta 200 euros) y los gastos de administración del abogado (hasta
200 euros)", enumera. Ochocientos euros que, si el juez da la razón al
afectado y le exonera de pagar las costas procesales, el abogado cobraría del
banco junto a sus honorarios, que deberían ser en torno a un 10% del dinero
recuperado y que también pagaría la entidad bancaria. "En el 95% de los
procesos, el juez está obligando al banco a pagar las costas", según
Ribón.
Esto, si nos
atenemos a los porcentajes establecidos por el Colegio de Abogados de Madrid,
porque un letrado puede pactar otra comisión con el cliente, cuya diferencia
saldría de su bolsillo. "Habrá quien cobre más, porque hay 60.000 abogados
en Madrid, pero también conozco a letrados que han pagado las tasas de su
bolsillo. Lo justo es que el porcentaje se ciña a los criterios orientadores de
los costes procesales", añade el experto en consumo y usuarios. "Hay
que partir de la premisa de que las preferentes son un caso especial, con
afectados con formación y cultura limitadas a los que se les llegó a llamar por
teléfono desde las sucursales para ofrecerles otro tipo de producto, complejo y
de alto riesgo, diciéndoles que era más rentable e igualmente seguro",
concluye.
José es un
preferentista gallego que, harto de dar la cara para reclamar su dinero,
prefiere omitir su verdadero nombre. Durante un año y medio, se manifestó con
otras decenas de personas a las puertas de la sucursal de una caja coruñesa
reconvertida en banco. Cuando montó una plataforma junto a sus vecinos, varios
abogados de la provincia se interesaron por llevarles sus casos. "Nos pidieron
el dinero de las tasas y el procurador, así como unos 1.000 euros por iniciar
el proceso. Si lo ganaban, exigían entre el 5 y el 12%", recuerda. Aunque
la última cifra les parecía "un abuso", muchos no llegaron a juicio,
pero tuvieron que pagar igualmente el porcentaje apalabrado. "El banco nos
ofreció el 100% del capital, menos los intereses generados por encima del 2%,
para evitar los tribunales. Aceptamos y le dimos a los abogados lo
pactado".
"No nos
hemos aprovechado de la gente", aclara Santiago Viciano, socio de V
Abogados, a cuyo despacho se llega con una simple búsqueda en Google: abogados
+ preferentes. "Cobramos una cantidad fija que depende de la inversión. Si
fue de 100.000 euros, pedimos 4.500, que incluyen el IVA y los gastos del procurador.
Luego cobramos un 5% de comisión si la sentencia es favorable, lo que supone
otros 5.000 euros", afirma Viciano, cuyo bufete madrileño se asoció con
otros de Galicia, Valencia, Canarias y Cataluña. "Es la única forma que
tenemos los medianos para hacer frente a los grandes. Llevamos más de 2.000
casos en toda España y hemos perdido sólo dos de trescientos", asegura
este abogado, quien reconoce que los despachos especializados en preferentes
"han crecido como champiñones en cuanto han visto que hay negocio".
Sin embargo, opina, esa especialización "no es la óptima" en muchos
de sus colegas: "Antes en Madrid éramos cuatro y nos conocíamos
todos".
El pez
grande trata de comerse al chico en este océano de minutas, advierte Juan
Moreno Yagüe, abogado de la plataforma ciudadana 15MpaRato. "Algunos
ofrecen tarifas a la baja para iniciar el juicio, aunque luego recuperan el
dinero cuando se ejecuta la sentencia. Pueden aguantar más tiempo sin cobrar
porque tienen más recursos", critica Moreno, quien entiende por justos los
honorarios sujetos a los baremos fijados por los colegios. "Un porcentaje
del 5%, en el caso de 100.000 euros, pero cobrados al final. Pactar un 10% me
parece un abuso, pero hay libertad de precios", reconoce.
Lo
ejemplifica José, cuya plataforma fue contactada, a través de un agente local,
por un despacho catalán "que nació con las preferentes". La única
condición para llevar sus casos era pagar 500 euros. "Decían que no te
cobraban, porque pensaban que iban a ganar y terminarían pasándole las costas
al banco", sostiene el preferentista coruñés. "Claro que nuestra
situación era tan parecida que un expediente le valía para el resto. Una vez
que tenían una demanda preparada, las demás ya estaban hechas".
Aunque para
lograr resoluciones favorables, es aconsejable tener experiencia y ser un
bufete consolidado. "Han nacido muchos en los dos últimos años porque
realmente hay negocio: nadie es una hermanita de la caridad", apunta Luis
Suárez Jordana, director de publicaciones de Ausbanc, recientemente
expulsada del Registro Estatal de Asociaciones de Consumidores y Usuarios.
"Los que se anuncian en medios de comunicación son un ejemplo del bufete low
cost americano, que al final no resultan de bajo coste. Si tenemos en
cuenta que las sentencias son favorables a los afectados, su porcentaje resulta
alto y a veces se quedan con el dinero de las costas que se ve obligado a pagar
el banco", añade Suárez, quien también cree que lo normal es cobrar la
tarifa que establece el colegio. "Es un modelo muy ambicioso, muy agresivo
y muy americano, por eso ha crecido tanto".
Arriaga
Asociados se especializó hace tres años en temas bancarios y actualmente las
preferentes ocupan el 90% de su actividad, afirma su fundador, Jesús Ruiz de
Arriaga. Las cifras que maneja son ingentes: 9.000 afectados, 61 millones
de euros en litigio, 1.000 fallos judiciales, 140 profesionales trabajando en
el despacho y cien señalamientos a la semana. En su web presumen del 98% de
éxito. "No hemos perdido ninguna sentencia después de apelar",
sostiene Ruiz de Arriaga, licenciado en Derecho "hace tres o cuatro
años", quien achaca el mérito "a la capacidad de mi gente, muy
especializada y buenísima". El nombre de su despacho suena en radios y ha
sido estampado en anuncios de prensa. Su cara pudo ser vista en populares
programas de televisión, que no han dudado en entrevistar al rebautizado como el
abogado de las preferentes.
"También
estamos muy presentes en Facebook y Youtube", agrega, por no hablar de su
privilegiado posicionamiento en Google. ¿Una campaña publicitaria agresiva?
"No, estamos haciendo un servicio público, aparte de que nos venga
bien", responde Ruiz de Arriaga, cuyo porcentaje por recuperar el dinero
en preferentes, más allá de las tasas judiciales y de 450 euros por gastos
administrativos y del procurador, es el que fija el Colegio de Abogados de
Madrid. Un 9% si ganan el juicio y el banco es condenado a pagar las costas,
asegura el fundador del despacho madrileño, que antes ejercía de consultor.
"No puede ser que este Gobierno y los bancos se hayan quedado con el
dinero de los ahorradores. Si ofrecemos cifras y datos, es para que la gente
sepa que los jueces nos están dando la razón. Eso es hacer justicia
social". La abogada Sara Monzó, que trabaja bajo sus órdenes, añade
que si ganan con costas no sólo le devuelven al cliente los 450 euros sino
también las tasas judiciales. Todos sus casos han terminado así, asevera,
"debido a la mala fe que se desprende de la venta de estos productos
realmente tóxicos a clientes considerados conservadores y minoristas".
Suena el
teléfono fijo en un centro de negocios (una empresa que alquila oficinas, con
servicios compartidos y condiciones flexibles, también conocidos como hotel
de empresas) ubicado en una zona noble de Madrid. Su número corresponde a
una supuesta plataforma de afectados por preferentes, subordinadas y acciones;
al menos eso dice el nombre de la web y su URL.
- Buenas
tardes, ¿hablo con la plataforma de afectados?
- Bueno, es
un despacho de abogados, no una plataforma.
- Pero
ustedes se anuncian como una plataforma.
- A ver, si
usted busca una asociación, esto no lo es.
- ¿Podría
hablar con el responsable?
- Ahora
mismo no hay ningún abogado, pero déjeme su teléfono y le llamaremos.
"Algunos
chiringuitos se cubren bajo la apariencia de plataformas de afectados",
advierte Fernando Herrero, de Adicae. "Indudablemente, ha habido
despachos que han surgido con las preferentes, con mayor y menor formación.
Pero es muy difícil de controlar, tanto por las reglas de libre competencia
como porque no se comete una infracción deontológica", deja claro Ribón.
"En todo caso, no se puede decir que se están aprovechando de los
afectados sino que apuestan sobre seguro, pues saben que van a ganar",
cree el presidente de la sección de Consumo del Colegio de Abogados de
Madrid.
El teléfono
de la supuesta plataforma de afectados devuelve la llamada. Al habla, uno de
sus abogados.
- ¿En qué
puedo atenderlo?
- He llamado
a una plataforma de afectados, pero resulta que es un despacho de abogados.
- Usted ha
llamado a un centro de negocios, donde hay de todo. La plataforma la
constituyen afectados, abogados y procuradores.
- ¿No cree
que eso es publicidad engañosa?
- ¿Por qué?
No. En la web se dice claramente que la plataforma está constituida por varios
despachos de abogados, por procuradores y por los propios afectados. Si lo
quieres ver así, no es una asociación de afectados como tal. En la web siempre
se ha dejado claro la finalidad de la plataforma.
- ¿Captar
clientes?
- Lo que
hacemos es optimizar gastos y coordinar.
- ¿Cree que
resulta claro para un anciano estafado por las preferentes?
- Mira, en
la web se dice claramente lo que es. Además, no cobramos por asociarse. Aquí lo
que se ha intentado hacer es coordinar varios despachos. Están saliendo
plataformas como champiñones. Me ha pasado que ha llegado gente buscando a Miguel
Durán.
Resulta que
el ex director general de la ONCE también se ha especializado en
preferentistas. Negocio hay: quedan más de la mitad de los casos por juzgar,
según el experto en Consumo del Colegio de Abogados de Madrid. Fuentes de una
entidad bancaria que está recurriendo las sentencias desfavorables evitan
cuantificar las querellas en su contra: "No lo sabemos con exactitud,
porque hay personas que no han ido al arbitraje ni a juicio". Las que
fueron y lo ganaron, señalan, recuperaron todo el dinero menos los intereses
superiores a un depósito. "Ahora muchos jueces tratan de acelerar las
demandas y dejar vistos los casos en la audiencia previa", concluye Ribón.
"Pero los bancos saben que les beneficia dilatarlos y recurrirlos, porque
hay ancianos que se están muriendo".
Fuente: www.publico.es
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