25 de noviembre de 2014
Vicenç Navarro
Catedrático de Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra, y Profesor de Public Policy. The Johns Hopkins University
Catedrático de Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra, y Profesor de Public Policy. The Johns Hopkins University
No hay plena conciencia de lo enormemente conservadoras que
son las culturas políticas y mediáticas en España. El establishment político y
mediático de este país está más a la derecha que el resto del de la UE-15, que
es el grupo de países con un desarrollo económico similar al de España. La
derecha española, por ejemplo, está más a la derecha que la europea. Un ejemplo
de ello es que la Alcaldesa de Madrid, del Partido Popular, todavía hoy quiere
homenajear al Sr. Carrero Blanco, el segundo de a bordo del General Franco,
dirigente de una de las dictaduras más sangrientas que ha habido en Europa
durante el siglo XX. Por cada asesinato político que cometió Mussolini, Franco
cometió 10.000, según el mayor experto sobre el fascismo en Europa, el Profesor
Malefakis, de la Columbia University de Nueva York. Tal homenaje sería parecido
a que, en otros países que han tenido dictaduras semejantes, como el régimen de
Hitler o la Francia del Gobierno de Vichy, hicieran homenajes a líderes de las
dictaduras que sufrieron. Sería impensable que los dirigentes conservadores
alemanes o franceses pertenecientes a las mismas familias políticas a las que
pertenece el Partido Popular propusieran homenajes a estas figuras.
Pero esta derechización es incluso más acentuada en el caso
de la cultura económica transmitida en los centros de investigación económica y
en las revistas económicas próximas o financiadas por la banca y las mayores
empresas del país. Lo que es incluso más preocupante es que la mayoría de la
población no es plenamente consciente de este sesgo tan conservador del
conocimiento económico dominante en España, en parte debido a la falta de
medios alternativos que puedan mostrar lo enormemente conservadora que es esta
cultura. Solo la gente joven, al salir al extranjero o leer revistas
extranjeras, se da cuenta de ello.
Hay múltiples ejemplos de este conservadurismo. Uno de los
más llamativos ha sido la respuesta de la mayoría de esas revistas económicas a
las propuestas de Podemos en las áreas económicas. En su totalidad, se han caracterizado
por una enorme hostilidad, presentando gran parte de estas propuestas como
utópicas, irrealistas, escritas por académicos como Vicenç Navarro y Juan
Torres, “dos rojos, uno asesor de Fidel Castro y el otro asesor de Hugo
Chávez”, que claramente destruirían al país. La última avalancha de mentiras y
manipulaciones (ver los artículos publicados en Público, “Respuesta frente a la manipulación y la mentira en el programa
La Sexta Noche” 24.11.14, y “Respuesta a la manipulación mediática en ‘actualidades.es’,
‘elEconomista.es’ y ‘El Siglo’” 21.11.14), añadida a una larga lista de
prácticas semejantes, es la del editor de la revista económica llamada Expansión,
Yago González, que me presenta como gran admirador de la URSS.
Expansión, en su ignorancia o manipulación, no cita
que he escrito uno de los libros más críticos que se hayan escrito sobre la
Unión Soviética (véase Social Security and Medicine in the USSR),
prohibido en aquel país. El editor de Expansión dedujo que era pro
soviético debido a que he señalado que Europa recuperó su democracia gracias a
la derrota de Hitler, que, tal como dijo el conservador Winston Churchill, se
debió primordialmente al enorme sacrificio de la Unión Soviética, con más de 20
millones de muertos. También, como científico que soy, he intentado ser
equilibrado en mis análisis de aquella experiencia, de la que he descrito sus
éxitos y los muchos fracasos (y de ahí la prohibición, declarándome a mí
“persona non grata” en aquel país, bajo el gobierno Brézhnev). Que se me defina
como pro soviético habla de la naturaleza de quien lo hace, que ignora y
manipula mis posturas sin ningún respeto por las mínimas reglas de decencia.
Pero el objetivo del editor era intentar crear una imagen que favoreciera sus
fines.
El apoyo del Financial Times a las políticas
económicas de Podemos
Esta gran derechización hace que, en España, el sentido
común se considere revolucionario, asustando al establishment financiero,
mediático y político del país. Se acaba de publicar un artículo en el Financial
Times sobre lo que debería hacerse en España, por el director asociado de
este rotativo (“Radical Left is Right About Europe’s Debt”, 23.11.14).
El Sr. Wolfgang Munchau señala que lo que debe hacerse es precisamente lo que
Juan Torres y yo hemos estado aconsejando desde que se inició la crisis, es
decir, una expansión considerable de la inversión pública y una
reestructuración de la deuda pública. Y señala que el único partido político que
lo está haciendo es nada menos que Podemos. Seguro que este artículo será
ignorado o ridiculizado por el establishment mediático y político del país.
Munchau también aplaude que Podemos, rompiendo el dogma imperante, cuestione la
permanencia de España en el euro en caso de que no haya cambios significativos
en las políticas que están dañando a España, tal como nosotros también hemos
aconsejado. Hacer esta afirmación no es lo mismo (como constantemente se
malinterpreta o utiliza para manipular) que decir que España debe salir del
euro. Ni nosotros, ni Podemos proponemos salir del euro, pero deben ponerse
condiciones para su permanencia. El artículo de Munchau también acentúa que la
propuesta de renegociar la deuda es lo que España debe hacer, como Podemos, Juan
Torres y yo hemos propuesto.
Munchau no cree que la socialdemocracia, tanto en Europa
como en España, acepte estas propuestas, puesto que es consciente de que
continuará haciendo propuestas de expansión de gasto público para cambiar 180º
cuando gobierne, como hizo Hollande en Francia. Escribe Munchau que los
partidos socialdemócratas a veces apoyan soluciones correctas cuando están en
la oposición. Pero cuando gobiernan se convierten en “responsables” y adoptan
las políticas contrarias, como ha hecho Hollande. De ahí que crea que Podemos
es la única fuerza con amplio apoyo popular con poder que puede proponer y
hacer estas políticas. Seguro que las revistas económicas y los portavoces del
pensamiento liberal que interpretan la realidad económica ningunearán este
artículo y que Expansión indicará que, en realidad, Munchau es un rojo
peligroso deseoso de reivindicar la revolución bolchevique que siempre ha
soñado. Así es la derecha económica española
Fuente: www.publico.es
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