El ateneo popular Jiribilla lo recuerda en el primer
aniversario de su fallecimiento
Lunes, 24 de
noviembre de 2014
REDACCIÓN
/ CANARIAS-SEMANAL.ORG.- El próximo viernes 28 de Noviembre, a las 20:00 h., el Ateneo
Popular Jiribilla de Las Palmas de G.C. será escenario de un homenaje
al poeta comunista Olegario Marrero Tadeo, fallecido hace
justamente un año a la edad de 64 años.
Nacido en el
municipio de Valleseco en 1949, Olegario
Marrero se trasladó a los siete años, junto a su familia, al popular
barrio capitalino de San José. Durante toda su vida, sin
embargo, mantendría un estrecho vínculo con su localidad de origen, donde
participó en diversas actividades culturales.
Cuando era todavía un joven, allá por el año 1967, fue detenido por la
brigada político-social franquista al intentar manifestarse una
víspera del Primero de Mayo en la entonces conocida como "Plaza
de la Victoria", en La Isleta. Su osadía adolescente la
pagó con un paso por los despachos de los esbirros de "la
social" en la Plaza de La Feria. Después
de permanecer preso una semana en la Prisión Provincial de Barranco
Seco, junto a otros 25 detenidos, le fue incoado un proceso en el
Tribunal de Orden Público, que sería finalmente sobreseído.
Animado por los poetas Agustín Millares Sall y Saulo
Torón, el joven Olegario Marrero comenzó a publicar
sus poemas en la década de los setenta en la prensa local y en la desaparecida
revista Sansofé, una de las escasas publicaciones progresistas
que vieron la luz durante ese periodo. Entre sus primeros poemas que
encontraron acogida en las páginas de esta revista se encontraba el que estuvo
dedicado al pueblo vietnamita y su lucha contra las tropas invasoras
estadounidenses. La guerra de Vietnam fue un conflicto bélico que
conmocionó a los jóvenes de aquella época, despertando la conciencia social y
política de toda una generación. Olegario no fue una excepción y de ello
dejó testimonio en estos versos primerizos:
"...No
hablen, no digan misas no interpreten réquiem que se los lleva el viento.
Paren la
mano armada y criminal no dejen que llegue al final su intención
malvada...".
Posteriormente, Marrero participaría en múltiples recitales realizados en
diferentes espacios culturales la Isla de Gran Canaria, así como en diversos
programas culturales radiofónicos. Entre ellos figuró uno muy popular, y
del que fue realizador, titulado "La penúltima palabra".
En
el año 1994 se publica su obra "Cantos Ancestrales",
dentro de la colección San Borondón del Museo Canario, que sería reeditada
trece años más tarde por la editorial Anroart.
En
2004, Olegario publica una selección de sus poemas bajo el título de "Plural",
un libro en el que pretendió reunir su poesía escrita a lo largo de treinta
años. Su tercer poemario, publicado bajo el título de "El
jardín de los boliches", recogió poemas diversos y dispersos, de
índole costumbrista, de sarcasmo burlón, de ironía fina contra el poder y sus
aduladores. Su primera edición fue realizada por Canarias Semanal en
formato digital. Olegario quedó tan satisfecho con ella que decidió
plasmarla posteriormente en un libro editado en papel bajo el mismo título.
Aunque aquejado de una enfermedad neuromuscular que acabó afectándole hasta el
punto de hacerle perder la movilidad, Olegario mantuvo hasta el final una
cualidad que le permitió dejar como legado su obra literaria. "Mi imaginación trabaja y me
mantiene", llegó a manifestar. Y con su imaginación de
poeta paseaba y regresaba a las sendas del
"verde y brumoso Valleseco" que le vio nacer.
Quienes más cerca estuvieron de él destacan su inmensa calidad humanidad.
Por encima de todo - nos dice uno de sus numerosos amigos - era, como
escribiera Antonio Machado,
"en el buen sentido de la palabra, bueno".
En
el homenaje que tendrá lugar en el Ateneo Jiribilla, en el Paseo
de San Antonio, nº 11, se recordarán diferentes facetas de la vida del
poeta, con la proyección de un breve documental tras el cual se desarrollará
una mesa redonda y un recital de poesía con algunas de sus obras.
"Nos espera - dicen los organizadores
del acto conmemorativo - una
tarde llena de buenos momentos, donde familia, amigos y camaradas rendirán un
merecido homenaje al poeta".
"Olegario
Marrero, ten por seguro - concluyen - que
tu vida ha merecido la pena, pues la muerte es semilla cuando detrás hay un
pueblo".
Fuente:
http://canarias-semanal.org/
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