La Casa del Rey niega que el resultado de las europeas influyera en
la abdicación. El nuevo rey Felipe VI avanzará las ideas para su reinado en su
discurso de proclamación en las Cortes y viajará en julio y agosto por España y
el extranjero
AGENCIAS / PÚBLICO Madrid 05/06/2014 11:28 Actualizado: 05/06/2014
12:46
El rey Juan Carlos y el príncipe Felipe, el martes, en El
Escorial, en el acto militar donde aparecieron juntos por primera vez tras el
anuncio de la abdicación.REUTERS
La Casa
del Rey considera "razonable" que don Juan Carlos disfrute de
aforamiento cuando abandone el trono y no es partidaria de que sus futuras
funciones sean reguladas por un estatuto específico. Un portavoz del Palacio de
la Zarzuela ha indicado que el aforamiento sería oportuno para "evitar
disparates" y ha insistido en dejar claro que esta figura no supone
inmunidad ni inviolabilidad, algo que perderá para sus futuras acciones a
partir del momento en que deje de ser jefe del Estado.
La Casa del Rey no ve conveniente "encapsular" las
futuras funciones de Juan Carlos con una ley o un decreto
En un encuentro informativo celebrado en el Palacio de la
Zarzuela, un portavoz de la Casa ha explicado que corresponderá al nuevo rey
Felipe VI asignar las tareas que desempeñará su padre en esta nueva etapa,
si bien ha apuntado que "a lo mejor interesa" aprovechar la dilatada
experiencia de Juan Carlos como interlocutor con líderes internacionales. En
todo caso, la Casa del Rey no ve conveniente "encapsular" sus futuras
funciones con una ley o un decreto que estableciera un estatuto específico
sobre sus actividades. Este portavoz ha insistido asimismo en aclarar que, tras
ceder el testigo a su hijo, Juan Carlos no desea utilizar ningún título
nobiliario, por lo que no pasará a ser Conde de Barcelona.
El tratamiento de Juan Carlos y Sofía y los honores que
deberán recibir habrán de ser definidos en un decreto, según ha puntualizado el
portavoz de la Casa del Rey, que se ha remitido a lo que decida el nuevo rey
también al ser preguntado por las tareas que desempeñará en el futuro la actual
reina.
El príncipe de Asturias pasará a ser el rey Felipe VI en
cuanto su padre sancione la ley orgánica que recoge su abdicación, una vez
aprobada por el Congreso y el Senado, en una ceremonia que se celebrará en el
Palacio Real. La fecha de este acto aún no está decidida, como aún no lo está
el día de la proclamación en solemne sesión de las Cortes Generales.
Según el portavoz de Zarzuela, una vez que el Congreso ha decidido que
discutirá la ley orgánica de abdicación el próximo 11 de junio, sólo queda
esperar a que el Senado fije fecha para el pleno en el que votará esta misma
norma.
Una vez aprobada por la Cámara Alta, "lo lógico",
según las mismas fuentes, es que seguidamente se celebre el acto de sanción,
que tendrá lugar en el Palacio Real, y, al día siguiente, la proclamación
en el Congreso de los Diputados, en sesión solemne de ambas cámaras.
Además de pasar a ser automáticamente nuevo rey, el acto de sanción comportará
que Felipe reemplazará a su padre como capitán general de los ejércitos, en su
calidad de jefe supremo de las Fuerzas Armadas.
El portavoz de Zarzuela ha apuntado que Felipe VI avanzará
las ideas para su reinado en su discurso de proclamación en el Congreso de los
Diputados y dedicará previsiblemente los meses de julio y agosto a hacer
viajes por España y también al extranjero. En la sesión de proclamación en
las Cortes, cuya fecha se determinará cuando el Senado decida qué día aprobará
la ley de abdicación, no habrá presencia de dirigentes internacionales ni de
otras casas reales, aunque sí se prevé recibir con honores militares al futuro
rey, que tendrá, por tanto, que ir vestido con uniforme militar.
La Casa del Rey no contempla que tras la proclamación
haya una misa de entronización de Felipe VI, como sí se hizo en cambio
cuando fue coronado Juan Carlos I.
No han influido las elecciones
El portavoz de la Zarzuela ha asegurado que el resultado de
las elecciones europeas no influyó en la elección de la fecha elegida para
la abdicación del rey Juan Carlos, que según fuentes del Palacio de la
Zarzuela fue decidida a comienzos del mes de abril, de acuerdo con el Gobierno,
para no interferir en el calendario político y parlamentario. Un portavoz de la
Casa del Rey ha negado este jueves, de forma tajante, que la salud del monarca
haya influido en la decisión de su renuncia, que el rey adoptó en enero, tras
cumplir 76 años, y que no comunicó al presidente del Gobierno, y unos días
después, al líder de la oposición, hasta finales de marzo.
La fecha de la renuncia se decidió en abril y se comunicó a
Rajoy y Rubalcaba a finales de marzo
Para entonces ya se había madurado en la Casa del Rey un
complejo proceso para ir preparando una renuncia de la que no hay
precedentes históricos, como no los hay para la situación en la que quedará
Juan Carlos cuando su hijo sea proclamado como Felipe VI. "El rey, en
enero, piensa que en el curso de este año debe pasar el testigo al
príncipe", ha explicado el portavoz sobre el momento en que arranca un
procedimiento que culminará cuando el príncipe de Asturias sea proclamado rey,
en las próximas semanas. El monarca estaba saliendo de una larga etapa de
sucesivas operaciones quirúrgicas que habían mermado su movilidad, se estaba
recuperando "y piensa que en el curso del año es una buena ocasión para ir
pensando en ello", ha señalado la misma fuente.
Es a finales de abril cuando el Monarca comunica sus
intenciones a Mariano Rajoy, ya para buscar el momento más idóneo, que semanas
después se circunscribe al mes de junio, ya de acuerdo con Rubalcaba, y una vez
celebradas las elecciones europeas del 25 de mayo, cuyo resultado Zarzuela
insiste que no ha influido. Se prefirió junio antes que esperar al otoño, un
periodo "complicado" en opinión del portavoz, y descartando el
año próximo, con convocatorias electorales, algo que impedía, según el criterio
de monarca, abordar el relevo en el trono.
Las fuentes han insistido en que la decisión de abdicar
es "personalísima" del rey, sin aportar más detalles sobre sus
motivos, y han subrayado que después son las Cortes, como representantes del
poder popular, las que reciben esta decisión y aprueban la ley orgánica
correspondiente, tal y como recoge la Constitución.
Preguntado sobre si la salud de don Juan Carlos había sido
un factor clave en su decisión, el portavoz lo ha negado, de igual modo que ha
rechazado que en la fecha escogida haya influido la incertidumbre en el PSOE tras
la renuncia de Alfredo Pérez Rubalcaba a continuar como líder del partido, una
vez celebradas las elecciones europeas de mayo.
Fuente: www.publico.es
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