Antes de que el expresidente perdiera la memoria por
culpa del alzheimer y se retirara de escena en 2003, coincidiendo con la
candidatura de su hijo Adolfo a la presidencia de Castilla-La Mancha, comentó a
un reducido grupo de amigos que había tomado abundantes notas de lo que había
sido su experiencia política en la UCD y, sobre todo, de cómo vivió él en
primera persona los sucesos que rodearon al golpe de Estado de
Tejero. Eran, en su opinión, notas muy relevantes en las que se describía
también la actuación del rey Juan Carlos durante estos episodios. Y, quizás, lo
más importante que reveló era que había llegado a un compromiso verbal con el
monarca de que esas notas nunca saldrían a la luz antes de su muerte.
Suárez confesó antes de contraer alzheimer
Suárez respetó a rajatabla el compromiso, entre otras
razones, según fuentes muy allegadas, porque su prioridad era su familia. No
quería poner en aprietos, en modo alguno, a sus más allegados ni tampoco
interrumpir bruscamente la carrera política de su hijo, al que acompañó a uno
de los mítines que dio como candidato del PP y en el que el expresidente hizo
algunas bromas con los primeros síntomas del alzheimer. Un año antes, José
María Aznar le había integrado en la ejecutiva de su partido.
Los hijos del expresidente conocen estas notas.
Mariam, la mayor, fallecida a causa de un cáncer hace diez años después de una
larga lucha contra la enfermedad, llegó a comentar a personas de su confianza
que “eran la bomba”. En aquel
entonces, la familia confió a algunas amistades que el expresidente había
tomado todas las medidas de seguridad imaginables para proteger sus manuscritos
e, incluso, que había decidido depositarlos en la caja de seguridad de un banco
suizo. La caja de los secretos llegó, incluso, a oídos de una editorial
americana, que ofreció al expresidente hasta dos millones de dólares por
convertir sus apuntes en memorias. La oferta fue rechazada, a pesar de los
problemas económicos que al principio encontró Suárez para seguir manteniendo
un nivel de vida parecido al que había disfrutado con su familia desde que en
1977 desertó del franquismo para pilotar la Transición a la democracia.
Algunas de las vivencias personales de Adolfo Suárez
antes y después del 23-F fueron relatadas por él mismo a algunos de los que
fueron sus hombres de confianza, aunque de forma un tanto deslavazada. Ninguno
de ellos parece interesado tampoco en reescribir la historia, entre otras
razones porque la historia puede volverse contra ellos si la familia Suárez
desempolva, allí donde esté, la caja de los truenos. Algunos protagonistas de
la época– Rodolfo Martín Villa, Jaime Lamo, José Pedro Pérez Llorca…– están
dispuestos a mantener los secretos en vida y otros – Sabino Fernández Campo,
Chus Viana o el general Manuel Gutiérrez Mellado- se fueron con ellos a la
tumba. En las notas de Suárez se describen las discrepancias que mantuvo con
el rey Juan Carlos por los destinos reservados a algunos militares.
Algunas de estas confidencias, quizás las menos
comprometidas, se han ido filtrando y ahora, 34 años después, adquieren una
relevancia especial al reconsiderarse el papel que pudo tener el rey en el 23F. Las más importantes, quizás, guardan
relación con las discrepancias que el monarca mantuvo con Suárez en los
destinos reservados a algunos generales, más allá del traslado de Alfonso
Armada a Madrid.
Anécdotas como éstas hay muchas y, posiblemente,
forman parte de las notas manuscritas de Suárez y no de los papeles de
los servicios secretos, el entonces CESID, que Cayo Lara (IU ha reclamado ahora
desclasificar. Estos documentos, la mayoría de ellos digitalizados, reposan en
los sótanos del edificio donde ahora se asienta el Centro Nacional de
Inteligencia, en la carretera de La Coruña, y allí seguirán durante muchos años a buen recaudo
salvo que el Gobierno, del color que sea, se decida algún día a cambiar la ley
de Secretos Oficiales, algo que ahora se considera altamente improbable.
Adolfo Suárez Illana, huérfano de su padre y del
ducado que éste ostentaba, no ha atendido a las llamadas de Vozpópuli
para contrastar opiniones y facilitar su versión sobre la etapa histórica que
le tocó vivir a él y a su familia.
vozpópuli
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