jueves, 3 de abril de 2014

22M, MARCHAS DE LA DIGNIDAD: PRIMER IGNORAR, DESPUÉS CRIMINALIZAR

Artículos de Opinión | 15M Granada | 01-04-2014 |

El significado de las marchas

Las MARCHAS DE LA DIGNIDAD han supuesto un gigantesco grito de protesta, a la vez que de esperanza, contra las políticas ejecutadas por los últimos gobiernos que se han vendido a las directrices de la troika. Ese clamor ha sido difundido por todos los rincones de España por las columnas compañeras que generosamente marchaban hacia Madrid, a pesar del “apagón informativo”, con la finalidad de concluir en la gran manifestación que se desarrolló el pasado 22M en Madrid. La enorme simpatía y apoyo que las marchas tuvieron a lo largo de estos días (ignorados por los medios), reflejan claramente el sentido y apoyo popular del que se han nutrido, como lo evidencia el éxito de su manifestación final, reconocida por los medios informativos internacionales. Manifestación que no es un punto y final, sino todo lo contrario: seguiremos construyendo y haciendo posible la unidad de la clase trabajadora y sus luchas desde la conciencia de la diversidad. Hoy sabemos que las marchas han supuesto una inflexión extraordinaria en la movilización social estableciendo un antes y un después.
 

Decisiones gubernamentales ante las marchas

Ante el incuestionable paso lento, pero con pie firme, de las distintas columnas que se aproximaban día a día a Madrid el gobierno adoptó dos decisiones:

La primera consistió en cambiar de estrategia comunicativa: en la convocatoria pasada de “Rodea al Congreso” el ataque de los responsables del Ministerio de Interior a los participantes fue desmedido y salvaje al compararnos con el terrorismo de ETA; en esta ocasión optó por el “apagón informativo”: la ocultación mediática de una realidad que progresivamente iba creciendo día a día conforme LAS MARCHAS DE LA DIGNIDAD se acercaban a Madrid, evitando a través del silencio informativo que se sumasen más personas a esta propuesta. La mejor manera de evitar que las Marchas de la Dignidad adquirieran relevancia y la gente se uniese a ellas, no era atacarlas, como en la vez anterior, ya que podría provocar una corriente de empatía y un sentimiento de unión. Lo mejor para evitar el contagio de la protesta era ignorarla. El silencio de los medios de comunicación sobre las marchas hasta que han llegado a las puertas de Madrid ha provocado que parte de la ciudadanía no supiese de su existencia y, por lo tanto, que no se pudiesen sumar a la multitudinaria manifestación de protesta del día 22M. El apagón informativo, prácticamente de todos ellos, desvela que no estuvieron a la altura de las circunstancias, o si lo estuvieron lo hicieron en nombre de sus circunstancias. No entienden nada, o, más bien, no quieren entender nada…. O acaso entienden mucho. A medio plazo, ¿creen que así pueden engañar a alguien?

La segunda maniobra del Gobierno no era nueva y nos la esperábamos: la criminalización de la protesta. Para ello, Interior tenía que conseguir empecinadamente y por cualquier método imágenes de manifestantes enfrentándose de forma contundente a la policía. Los hechos transcurren de la siguiente forma: antes de agotarse el tiempo pactado para la manifestación, 21 horas, sorprendentemente la policía irrumpe en la Plaza de Colón, de forma incontrolada y provocadora, cuando aún la Solfónica interpretaba sus piezas y cuando aún estaba abarrotada la Plaza de personas de todas las edades, contribuyendo innecesariamente a “calentar” el ambiente. Produciéndose la primera carga policial a las 20’20 horas. A pesar de los múltiples requerimientos expresados a través de la megafonía, por parte de la organización de la Manifestación, de que la policía debía abandonar la plaza, puesto que se trataba de una manifestación autorizada, el acto no había concluido, ni agotado el tiempo acordado, los mandos policiales no secundaron dichos requerimientos. Lo inaudito se produce cuando un grupo numeroso de jóvenes se enfrenta a no más de veinte policías. Según las declaraciones de los sindicatos policiales hubo errores en las órdenes dadas por sus mandos, al tiempo que protestan enérgicamente por haber solicitado insistentemente refuerzos de compañeros policías, que no llegaron hasta muy tarde, cuando ya Interior tenía las imágenes de violencia que desde un principio perseguía.

Ante estos hechos la Asamblea del 15M de Granada manifiesta:

- Que la prontitud de la primera carga policial responde a la urgencia que interior tenía para que las imágenes de violencia se proyectaran en los telediarios y noticieros de las 21horas, con la finalidad de encubrir y ensombrecer, desde el primer momento de máxima audiencia, el gran éxito y legitimidad de las reivindicaciones de la protesta.

- Que no se trata de “mala gestión del operativo, ni de errores en la cadena de mando”, como señalan cuatro sindicatos policiales, cuando no más de veinte policías, a los que no les llegan los refuerzos reiteradamente solicitados (habían montado un dispositivo de 1650 policías), se enfrentan a un número muy superior de personas. Más bien se trata de unas órdenes fríamente planificadas desde la cúpula de Interior para obtener abundantes imágenes de enfrentamientos.

- Que la actuación policial irrumpiendo en la plaza de forma provocadora e imprudente, así como el enfrentamiento con manifestantes sin distinción, nos indica la escasa profesionalidad de nuestra policía y lo dócil y sumisa que se muestra ante las órdenes del partido de turno que nos gobierna.

- Que esta estrategia irresponsable por parte de los mandos de nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que en el día a día se traduce en identificaciones arbitrarias, acusaciones, pruebas incriminatorias, testimonios falsos, multas a los convocantes sin intervención judicial alguna, detenciones de más de cien autobuses sin justificación alguna, etc., sólo intentan acallar la protesta de millones de personas. Irremediablemente este cúmulo de falsedades les conduce al enfrentamiento con el pueblo del que han salido y al que se deben.

- Que una vez más se evidencia que la policía está al servicio de este gobierno ilegítimo y no de la ciudadanía como garantes de sus derechos constitucionales (expresión, reunión, manifestación…), convirtiéndose en agentes que provocan inseguridad.

- Que la defensa de la no violencia se encuentra inscrita en el ADN del movimiento 15M, por lo que somos muy conscientes del flaco favor que actitudes agresivas hacen a la consecución de las reivindicaciones de la clase trabajadora, rompiendo sus consensos colectivos.


 

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