De la política a la propaganda en
plena carrera electoral. Discurso triunfalista y ajeno a la España real el
realizado este martes por el presidente del Gobierno en el Congreso de los
Diputados. Un eufórico Rajoy saca pecho de su gestión en materia económica y
advierte, en un claro intento por recuperar el voto perdido, de que un cambio
de rumbo puede truncar la senda de crecimiento en España.
nuevatribuna.es | 24 Febrero 2015 - 13:02 h.
Rajoy en el Congreso. (Foto: La Moncloa)
Rajoy arremete contra demagogos y "ventoleras
ideológicas" que acabarían con la recuperación "en meses"
Triunfalismo y euforia marcaron este martes el discurso de Mariano
Rajoy en el debate sobre el estado de la Nación, el último de la
legislatura que precede a un largo y complicado ciclo electoral en el que el PP
se juega mucho. El presidente del Gobierno cambió la política por la propaganda
y aprovechó el hemiciclo para lanzar en tono mitinero su primera gran promesa
electoral: nada menos que crear en los próximos años tres millones de empleo
en España. El anuncio recuerda mucho al realizado por el dirigente del PP
Esteban González Pons en la campaña electoral de las elecciones de
2011 cuando comprometió a su partido a crear tres millones y medio de
puestos de trabajo.
Rajoy se mostró convencido de que este reto -en clave de
promesa electoral-, es factible ya que sus previsiones son que en 2015 el PIB
crezca un 2,4% creando medio millón de empleos. En este sentido, aprovechó la
coyuntura para advertir de que un cambio de rumbo truncará el esfuerzo
realizado por la ciudadanía en estos años de crisis.
Su tono electoralista no pasó desapercibido para la
oposición que le reprochó no haber hecho un diagnóstico de la “España real”.
Rajoy se jactó de haber sacado a España del "riesgo de quiebra"
en el que estaba al inicio de la legislatura y de haber logrado "recuperar
la confianza, el crédito y por encima de todo, la creación de empleo".
En este sentido defendió que su Gobierno “ha enderezado el rumbo
económico del país”, cumpliendo los tres objetivos que presentó en su
investidura: "detener la sangría del paro, estimular el crecimiento y
acelerar el regreso de la creación de empleo".
Se jacta de haber evitado el rescate a España
Rajoy proclamó que el estado de España es "el de una
nación que ha salido de la pesadilla, se ha rescatado a sí misma, ha recuperado
la confianza económica, goza de prestigio, vuelve a ser atractiva para los
inversores, ha reordenado su funcionamiento y ve cómo crecen el consumo y la
inversión". Además, puso en valor en reiteradas ocasiones su decisión de
no pedir el rescate, hasta el punto de decir que "la gran medida de
política social de la legislatura fue evitar el rescate, la mejor".
"Nos negamos a salir de la crisis a costa de los pensionistas, los parados
y la caja de la Seguridad Social", abundó.
No obstante reconoció que "queda mucho por hacer",
especialmente en materia de empleo y advirtió, en un claro intento por
recuperar el voto perdido que, “si no torcemos el rumbo se puede mantener y
acelerar". Tanto es así que se comprometió a crear 3 millones de empleos
en los próximos años, esto es, si sale reelegido en las elecciones generales
del próximo otoño.
Contra "demagogos" y "ventoleras
ideológicas"
La última parte de su discurso que duró 90 minutos la dedicó
a intentar afianzar el apoyo electoral a su proyecto, avisando de que la
recuperación económica está recién construida, "todavía es frágil" y
"se puede deshacer como un azucarillo en el agua" si se expone a
"demagogos" y a "ventoleras ideológicas o simplemente
ventoleras", que podrían acabar con la recuperación, ganada en tres años,
"en unos pocos meses". Así, advirtió de que "con demagogia no se
mantiene el estado del bienestar", sino que "se destruye", pero
no mencionó por su nombre a Podemos, a Ciudadanos o a ningún otro partido.
También afirmó que resulta "muy peligroso pensar que cabe una política
social que no esté amparada por una sólida política económica", que se
puede "levantar sobre hipotecas o, peor aún, que se puede salir adelante
con el dinero ajeno".
Rajoy 'vende' medidas sociales a las clases medias
Entre las medidas anunciadas por el presidente del Gobierno,
y dirigidas como el mismo precisó a las "clases medias", destaca la
puesta en marcha de un sistema de "segunda oportunidad" para que
los ciudadanos, y especialmente las familias, para que puedan afrontar sus
deudas mediante un sistema de quitas y aplazamientos. "Aprobaremos con
carácter inmediato, un Real Decreto-Ley que les dará mayores facilidades para
afrontar la dificultad", dijo.
Rajoy también anunció que extenderá el cheque familia de
la reforma fiscal a las monoparentales con dos hijos, con el objetivo de
que el número de beneficiarios final de esta iniciativa supere el millón de
ciudadanos. En cuanto a incentivos a la contratación, avanzó la puesta
en marcha de "una nueva tarifa reducida" para fomentar la
contratación indefinida y que consistirá en que las empresas no coticen por los
primeros 500 euros del salario del trabajador contratado. Asimismo, se
comprometió a una reforma del Código de Buenas Prácticas bancarias para que
incluya una disposición para que las personas acogidas al mismo se puedan
beneficiar también de una "inaplicación definitiva" de las
'cláusulas suelo'.
Fuente: www.nuevatribuna.es
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