Un cheque de 1.200 € a
familias vulnerables
Una tarifa reducida para los
nuevos contratos indefinidos con los primeros 500 euros exentos de cotizar a la
Seguridad Social y unos “cheques familiares” de 1.200 euros para familias
numerosas
AutorÁngel Collado
Fecha24.02.2015 – 13:31 H.
El
Mariano Rajoy más previsible ha colocado sus mensajes a las clases
medias (el núcleo del electorado del PP) para el ciclo electoral: ayudas y
exenciones para familias, autónomos y profesionales, más severa advertencia
(mensaje del miedo) ante el ascenso de los movimientos populistas. El
presidente del Gobierno ha empleado su
discurso de apertura del debate sobre el estado de la Nación en
defender que la recuperación económica es un hecho, que ahora toca extenderla a
todos los hogares españoles y hasta en fijar el objetivo para la próxima
legislatura: crear tres millones de empleos.
Pero
en la línea argumental que Rajoy ha expuesto ante el Congreso, todos esos
logros, más los cimientos colocados en tres años para construir las nuevas
oportunidades para los jóvenes, están en peligro con las “ventoleras
ideológicas”, “la demagogia” o las llamadas a derogar reformas para volver
a la situación de 2011. Sin citar a nadie por su nombre, ni a partidos ni a dirigentes,
el presidente del Gobierno ha puesto a los ciudadanos ante la tesitura de la
continuidad de su política económica o la vuelta al zapaterismo que dejó
a España al borde de la quiebra o “algo peor” (Podemos, se puede
deducir).
En
95 minutos de intervención, Rajoy ha repetido desde la tribuna el conocido
discurso sobre la recuperación económica y su mérito al salvar a España de
la intervención o rescate, pero esta vez con tintes más dramáticos y datos
concretos sobre la repercusión que hubiera tenido sobre las pensiones y los
subsidios de desempleo.
Aplaudido
en varios pasajes más mitineros por sus diputados, sobre todo cuando aludía a
la herencia recibida del PSOE o describía las ayudas para las familias y los
emprendedores, el presidente del Gobierno ha concentrado sus novedades en las
medidas de la llamada “agenda social” para apoyar a las clases medias y
en el énfasis empleado en esos peligros que se ciernen sobre la recuperación
económica.
Rajoy
admitió que España todavía arrastra una deuda millonaria, una tasa de paro
inaceptable y el hecho de que una buena parte de la población sigue ajena a esa
mejora de la economía. Y también que hay “un riesgo cierto” de que por cambios
en la coyuntura internacional “o porque los españoles lo consintamos” se produzca
“un retroceso que nos haga perder todo lo conseguido”.
El
aviso sobre la marcha atrás ha impregnado el final de su intervención con
frases como “todo está construido y se puede deshacer como un azucarillo en
el agua”, “no caben remedios mágicos” o “el estado del bienestar se
sostiene con empleo, no con hipotecas o dinero ajeno”. Se refería a las teorías
y propuestas de Podemos, pero también a las prácticas del PSOE en el poder.
Para
congraciarse con las clases medias, Rajoy ha adelantado una nueva previsión de crecimiento
del 2,4 por ciento para este año y sobre todo ayudas, exenciones fiscales y
estímulos al empleo. En concreto una tarifa reducida para los nuevos contratos
indefinidos con los primeros 500 euros exentos de cotizar a la Seguridad Social
y unos “cheques familiares” de 1.200 euros para familias numerosas o
monoparentales con ascendientes o descendientes con discapacidad.
Rajoy tras su intervención (Efe)
Sin
más detalles, Rajoy ha anunciado una reforma del estatuto del trabajo autónoma
con bonificaciones especiales para facilitar la conciliación y más cambios
legislativos para la llamada “segunda oportunidad” con el fin de que
familias y empresarios puedan reestructurar sus deudas mediante acuerdos
extrajudiciales.
El
presidente del Gobierno ha prometido, como estaba previsto, más facilidades
para las daciones en pago y la supresión de las “cláusulas suelo”, la
revisión de las tasas judiciales y medidas para agilizar los procesos.
Sobre
el problema de la corrupción, Rajoy se ha limitado a recordar la amplia
panoplia de leyes para prevenir, combatir mejor el fenómeno y castigar más
duramente a los culpables que ya se ha aprobado o están en tramitación en las
Cortes: ley de transparencia, estatuto del alto cargo, control financiero de los
partidos y Código Penal.
Como
remate a su discurso, el presidente del Gobierno ha planteado el objetivo
nacional de crear 3 millones de empleos. Es la fórmula que establece para
asegurar el sostenimiento de las prestaciones básicas del Estado y la Seguridad
Social. Esboza un ritmo de medio millón de puestos de trabajo por año. Tarea ya
para la próxima legislatura. “Y se puede hacer”, ha remachado entre los
aplausos de sus diputado.
Fuente: http://www.elconfidencial.com/
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