El onanismo autocomplaciente de
Mariano Rajoy
Martes, 24 de febrero de 2015
Hace unas
fechas, en el Museo Guggenheim de Bilbao, en una reunión de poderosos de la
economía nacional e internacional, Mariano Rajoy, presidente del gobierno
español y del PP, proclamó la salida de la crisis, la recuperación de España y
la vuelta al crecimiento(...)
Por XAVIER CAÑO TAMAYO. Hace unas fechas, en el Museo Guggenheim
de Bilbao, en una reunión de poderosos de la economía nacional e
internacional, Mariano Rajoy, presidente del gobierno español y del PP,
proclamó la salida de la crisis, la recuperación de España y la vuelta al
crecimiento. El anuncio fue jaleado por representantes del FMI, OCDE,
Comisión Europea, Eurogrupo y medios de persuasión al servicio del sistema
y antes denominados medios informativos.
Sin embargo, contra tan onanista auto complacencia, autobombo y discurso
triunfal se alza la tozudez de los hechos, que desmontan incluso los más
sofisticados juegos malabares con macro cifras económicas. ¿Por qué ahora el
anuncio solemne de esa nunca vista recuperación? Porque habrá cinco
elecciones en 2015 en el Reino de España. En Andalucía, municipales,
autonómicas, en Catalunya y de diputados. Por eso nos venden esa descarada
ficción económica, porque entramos en tiempo electoral. Para quienes se aferran
al régimen bipartidista podrido cada vez más antisocial y antidemocrático,
tiempo de engaño, de embuste, de exageración, de camuflaje, de disfraz, de
manipulación… En ese contexto cabe ubicar la reunión del Guggenheim y sus
delirantes conclusiones.
Pero lo cierto es que no hay recuperación. Ni en pintura. Para la mayoría de población lo que hay es menos empleo, más inseguro, de peor calidad y con salarios más bajos. Al inicio de 2009 había 19 millones y medio de empleados y empleadas que cotizaban a la seguridad social y hoy la población activa solo es poco más de 16 millones setecientos mil puestos de trabajo. Sin embargo, la población general apenas ha disminuido un millón. Por tanto ha descendido el empleo.
Cuando el PP ganó las elecciones hace tres años, la protección del desempleo era 67%, pero hoy solo es 57%. El empleo es más precario, como demuestra que los contratos de jornada completa solo son 8% del total. Eso es un hecho. Aunque tal vez la recuperación la vean las élites en el más de medio millón de desahucios habidos en este país. O quizás esa recuperación sea la expulsión de vecinos de sus viviendas sociales en Madrid porque el ayuntamiento las ha vendido a un fondo buitre. O acaso vean la recuperación en los servicios de urgencias sanitarias hacinados, incluso con pacientes en camas por los pasillos, porque esos servicios han quedado desmantelados tras los abundantes despidos de personal… Y la lista sigue.
Pero lo cierto es que no hay recuperación. Ni en pintura. Para la mayoría de población lo que hay es menos empleo, más inseguro, de peor calidad y con salarios más bajos. Al inicio de 2009 había 19 millones y medio de empleados y empleadas que cotizaban a la seguridad social y hoy la población activa solo es poco más de 16 millones setecientos mil puestos de trabajo. Sin embargo, la población general apenas ha disminuido un millón. Por tanto ha descendido el empleo.
Cuando el PP ganó las elecciones hace tres años, la protección del desempleo era 67%, pero hoy solo es 57%. El empleo es más precario, como demuestra que los contratos de jornada completa solo son 8% del total. Eso es un hecho. Aunque tal vez la recuperación la vean las élites en el más de medio millón de desahucios habidos en este país. O quizás esa recuperación sea la expulsión de vecinos de sus viviendas sociales en Madrid porque el ayuntamiento las ha vendido a un fondo buitre. O acaso vean la recuperación en los servicios de urgencias sanitarias hacinados, incluso con pacientes en camas por los pasillos, porque esos servicios han quedado desmantelados tras los abundantes despidos de personal… Y la lista sigue.
Aunque tal vez la recuperación sea más visible para la gran patronal en los
miles de contratos-basura de la contrarreforma laboral del gobierno.
Contratos por los que se trabajan treinta horas semanales por 400 euros
mensuales. O consideran recuperación que haya contratados de 24 horas,
despedidos y vuelta a contratar días después para ser despedidos de nuevo a las
24 horas… Todo ese trampantojo de precariedad ha generado una nueva categoría
social: trabajadores pobres. Personas con empleo que necesitan ayuda para poder
comer los últimos días del mes, no pueden poner la calefacción y han de
vivir y dormir envueltos en abrigos y mantas. Pobreza energética lo llaman.
Esa pobreza, según la Organización Mundial de la Salud, causa 7.000 muertos en
invierno en España. Personas por debajo del umbral de la pobreza que, según
informa Cáritas, ya son en España más de una quinta parte de población de los
que casi tres millones no tienen techo o habitan en viviendas indignas. Además
de que esa ciudadanía en riesgo de pobreza no cesa de aumentar. Vivir en riesgo
de pobreza es no poder comer proteínas (carne, pollo, pescado) por lo menos
cada tres días, no poder tener calefacción en casa, no tener lavadora ni teléfono
y no disponer de unos pocos euros para gastos imprevistos, entre otras
carencias graves.
Lo ha resumido el profesor José María Mella. En España, hay una caída incesante de salarios, empleo precario generalizado, pobreza desconocida desde hace tiempo, acusada discriminación de la mujer, alta desnutrición infantil, hambre, elevado fracaso escolar, reducción de inversión pública en educación y tasa de paro del 55% en jóvenes de 15 a 29 años. Pero hay aumento incesante de rentas del capital, mientras los salarios se reducen a 400 o 600 euros al mes, hay más de dos millones y medio de parados de larga duración y en 1.800.000 de familias nadie tiene trabajo…
¿Recuperación? ¿Crecimiento? Pretender que existen es insultar a la ciudadanía.
Xavier Caño Tamayo e periodista y escritor
Lo ha resumido el profesor José María Mella. En España, hay una caída incesante de salarios, empleo precario generalizado, pobreza desconocida desde hace tiempo, acusada discriminación de la mujer, alta desnutrición infantil, hambre, elevado fracaso escolar, reducción de inversión pública en educación y tasa de paro del 55% en jóvenes de 15 a 29 años. Pero hay aumento incesante de rentas del capital, mientras los salarios se reducen a 400 o 600 euros al mes, hay más de dos millones y medio de parados de larga duración y en 1.800.000 de familias nadie tiene trabajo…
¿Recuperación? ¿Crecimiento? Pretender que existen es insultar a la ciudadanía.
Xavier Caño Tamayo e periodista y escritor
Fuente: http://canarias-semanal.org
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