01 de noviembre de 2013
El titulo arriba expuesto, en realidad debería ser
mucho más largo, por ejemplo: Sobre el derecho a decidir y el grano de mostaza,
separatistas y separadores o como fascistas juegan a ser patriotas alimentando
el independentismo y presuntos nacional-socialistas jugando a ser socialistas y
fascistas al mismo tiempo. Pero eso ya es más que una entradilla y mi idea es
escribir algo cortito – que siempre sale largo- que deje claro lo que pienso
sobre el tema.
El nacionalismo catalán comenzó desde que un criminal
rey Borbón decidiese entrar a sangre y fuego arrasando Barcelona, antes algo
hubo, después no hubo mucho. Si bien es cierto que desde finales del siglo XIX
(renaixença) no ha parado de crecer, llegando incluso a declararse la efímera
República Catalana, dentro de la también efímera República Española. Dato a
tener en cuenta para mi exposición, que espero breve.
La represión franquista alimento el nacionalismo
catalán, pero al mismo tiempo a todos los pueblos de España nos metió de manera
criminal el miedo en el cuerpo. Con la muerte del dictador se llevaron a cabo
todo tipo de concesiones en las cuales no se creía ni poco ni mucho ni nada,
haciendo que los nacionalistas/derechistas pudiesen someter al Estado a todo
tipo de chantajes sabiendo los gobernantes estatales sabían que no estaban
jugando limpio, pero que con tal de tener contentos a los primeros, estaban
dispuesto hasta hablar catalán en la intimidad.
Luego comenzaron a jugar al absurdo, es ahí cuando el
independentismo, que era un grano de mostaza insignificante comienza a
desarrollarse. Recordemos el “boicot a los productos catalanes, promovido entre
otras por la ex prescindible de Madrid, doña Esperanza, que ahora dice de
catalanizar España. Recordemos el absurdo de recurrir al TC el Estatuto votado
por el pueblo catalán y la manipuladora y torpe campaña llevada a cabo por el
PP. Recogiendo firmas por toda España y sembrando esta de un nacionalismo
fascista y anti catalanista y Cataluña de independentistas, con independencia
de que fuesen andaluces, castellanos o catalanes.
Más tarde ya con los bastardos hijos de Franco en el
gobierno del Reino de España. Con la crisis, con criminales recortes y las
torpezas imponiendo modelos educativos, desde la prepotencia, el desdén y la
estupidez, ha provocado que en Cataluña el grano de mostaza se desarrolle y
cada día crezca con mayor fuerza. Eso a pesar de que quien gobierna en Cataluña
no sea un ejemplo de democracia en ningún aspecto. Lleva a cabo medidas tan
criminales y fascistas como sus homólogos de Madrid, pero juega con la ventaja
del descontento y de poder echarles la culpa a los torpes hijos de Franco, que
cada vez que abren la boca riegan el árbol de la mostaza independentista.
Nada ayudan a apaciguar las cosas quienes desde
posiciones que lo único que buscan es el rédito electoral, hacen propuestas tan
maliciosas como la de UPyD (¿Falange Española?). El derecho a decidir. ¿De toda
España o de solo Cataluña? Esa propuesta es provocar un incendio donde no lo
hay, por ejemplo, supongamos que ese referéndum se realiza en toda España, en
una España que se hunde y de la que todos quieren escapar, está claro que a
nivel nacional ganarían los partidarios del “no derecho a decidir de los
catalanes”, pero se prendería la llama independentista en Euskadi y tal vez en
otras zonas, donde ahora el independentismo no representa más de lo que puede
representar un grano de mostaza, Galicia, País Valenciano, Baleares, Andalucía,
Canarias…
Tampoco ayudan esos filo fascistas, que quieren
hacernos creer que guardan la esencia del socialismo patrio cuando ni son
socialistas ni nada que se les parezca. Esos que dicen que hay que romper con
el PSC, porque este ha dejado de ser socialista y se ha convertido en
nacionalista, cuando el PSOE hace ya muchísimos años que dejo de ser socialista
y de izquierdas; convirtiéndose en un partido de centro derecha y lo es casi peor
en un partido monárquico que apoya la continuidad de la más anacrónica e inútil
y fascista institución española, que fue impuesta por un general genocida.
El derecho a decidir o equivocarse de cualquier
persona o territorio resulta irrenunciable. No quiero que Cataluña sea de
España, quiero que sea España, lo cual es muy diferente. Pero nadie puede
decidir por nadie, los catalanes debieran decidir por ellos mismos, pero me
gustaría mucho que cuando lo hagan decidan quedarse, seguir siendo España,
formando parte de España, aunque esta España de vergüenza propia y ajena.
Quiero que se queden para ayudar al resto de España a recobrar la Soberanía
Nacional, en estos momentos usurpada por voluntad de un genocida dictador.
Pienso que este barco debería salvarse, son muchos
años los que llevamos unidos para romper de malos modos. Soy federalista, más
partidario, por tanto, de hacer puentes que de levantar fronteras. España sin
Cataluña, ya no sería España, es por ello por lo que hoy es más necesario que
nunca la República Federal en la que todos nos podamos sentirnos integrados y
formar parte de proyecto, más que común, colectivo.
Paco Arenas
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