Actualmente hay 1,97
afiliados a la Seguridad Social por cada pensionista. En su mejor momento,
2007, ese ratio era de 2,55. El sistema necesita 4,7 millones de afiliados más
para volver a esos niveles. En España hay 5,9 millones de parados. Hagan
números
JORGE
OTERO Madrid 31/10/2013 07:00
Un grupo de pensionistas
descansan en un parque.
El
discurso catastrofista de los que auguran que el sistema de pensiones no es
sostenible ni viable se basa en un determinismo demográfico en el que la
ecuación, a simple vista, parece irrebatible: dentro de 20 o 30 años va a haber
muchos más pensionistas y menos trabajadores para pagar las pensiones. Las
estadísticas, sin embargo, demuestran que no hacen falta reformas estructurales
que se anticipen al futuro, ni congelaciones encubiertas: basta con recuperar
el nivel de empleo anterior a la crisis.
Juan
Torres López, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla y
colaborador habitual de Público resumió perfectamente la situación la semana pasada durante
una conferencia en Madrid al tachar de "falacia" el
discurso neoliberal: "Las fuentes de financiación de las pensiones
dependen de muchos más factores que la demografía. Si los salarios son más
altos, si hay más empleo, si aumenta la tasa de actividad femenina e
incorporamos a las mujeres al mercado de trabajo, luchamos contra la economía
sumergida y hacemos una reforma fiscal que sea auténticamente progresiva, entonces
las pensiones públicas serían perfectamentes sostenibles porque habrá
dinero para pagarlas".
Las
estadísticas confirman las palabras de Torres. Es cierto que a día de hoy,
tomando con referencia los últimos datos publicados, los del segundo trimestre
de 2013, el ratio entre cotizantes a la Seguridad Social y el número total de
pensionistas ha bajado de 2, en concreto hay 1,97 afiliados a la Seguridad
Social por cada pensionista (16.265.493 afiliados por 9.074. 311
pensionistas). En ese sentido, 2013 ha sido el primer año en que la relación
entre afiliados al sistema y el número de pensionista se ha situado por debajo
de 2, la barrera crítica en la que el sistema, tal como pronostican los
agoreros, empieza a sufrir tensiones. De hecho, en 2012 la Seguridad Social
presentó un déficit de 10.131 millones de euros.
Este
ratio de 1,97 afiliados por cada pensionista está muy lejos de los tiempos de
vacas gordas que se vivieron antes de la crisis, concretamente en el año
2007, cuando ese ratio alcanzó su ratio más alto: 2,55 afiliados a la
Seguridad Social por pensionista en el segundo trimestre de aquel año.
Entonces había 19.233.948 afiliados a la Seguridad Social, casi tres millones
más que ahora. Los pensionistas eran por aquel entonces 7.536.424 pensionistas,
millón y medio menos de los que hay ahora. Las cuentas estaban en verde: 14.109
millones de superávit.
Pero
para volver a tener ese ratio del verano de 2007 haría falta que la Seguridad
Social tuviera 20.974.774 millones de afiliados, es decir, unos 4.709.281
afiliados más que ahora. En España hay, según, la última EPA 5,9 millones
de parados. Hagan sus cálculos.
Y
aún asumiendo que en los últimos cuatro años, desde 2009, se han incorporado al
sistema una media de 130.000 pensionistas al año, esa cifra no es ninguna
quimera: en el segundo trimestre de 2008 el sistema ya tuvo más de 19 millones
de afiliados. Si tenemos en cuenta que se han perdido 3,7 millones de empleos
desde el comienzo de la crisis, y sobre todo, si se tiene en cuenta que el
empleo público también ha sufrido un tajo de más de 300.000, se puede concluir
que prácticamente bastaría con recuperar lo que se ha perdido con la crisis
para hacer que el sistema de pensiones sea perfectamente sostenible. De hecho,
no conviene olvidar que hasta 2010 las cuentas de la Seguridad Social
presentaron superávit a pesar de que ese año la economía española entró en
recesión.
Fuente:
www.publico.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario