20/08/2014
(05:00)
Corría 2007,
un año después de que la Casa del Rey hubiera ordenado supuestamente a Iñaki
Urdangarin desvincularse de sus negocios en el Instituto Nóos,
cuando el entonces heredero Felipe de Borbón puso en contacto a su
cuñado con la actriz Gwyneth Paltrow para que ambos hicieran negocios a
través de la entidad tapadera que declaraba no tener ánimo de lucro. El
actual Rey y la rutilante estrella de Hollywood se conocieron en 2002 en
Mallorca, y algunos medios les atribuyeron entonces una relación
sentimental, que habría llegado a su fin cuando, en 2004, el primero
contrajo matrimonio con Letizia Ortiz y la segunda con el cantante Chris
Martin, líder de la banda británica Coldplay.
El supuesto
idilio entre el entonces Príncipe y Paltrow floreció en la más absoluta
discreción durante el verano de 2002. La actriz comenzó a frecuentar Mallorca
porque, según el diario noruego Aftenposten, se había convertido en
"algo más que una amiga" del heredero. El británico Daily Mail
aseguraba que, tras navegar a solas por aguas mallorquinas en un lujoso yate y
compartir cena en un restaurante de la capital balear con las infantas Elena
y Cristina de Borbón, Paltrow se escapó del Festival de Venecia en
septiembre de aquel mismo año para disfrutar con el Príncipe de una velada en
Madrid. En agosto de 2003, El País informaba de que la actriz "se esconde de los paparazzi en
Mallorca", donde volvió a cenar con el Príncipe, esta vez en
una finca rural propiedad de Kyril de Bulgaria.
Cuatro años
más tarde, en 2007, Paltrow recibió una oferta para rodar en España una
serie televisiva, a medio camino entre reality show y road movie,
sobre la gastronomía española. La serie, que presentaría la oscarizada
actriz, se emitiría primero en la Public Broadcasting Service (PBS), la televisión
pública de EEUU, y más tarde en nuestro país. Inicialmente, la producción iba a
constar de 26 episodios de media hora cada uno bajo el título genérico de A
Taste of Spain (Una degustación de España), pero finalmente quedó
reducida a 13 capítulos de 55 minutos de duración bajo el
nombre genérico de Spain... on the Road Again (España...
de nuevo en camino). Por entonces, la supuesta relación sentimental entre
el Príncipe y Paltrow había dejado paso a una buena amistad.
Vídeo: Fragmento del capítulo 2 de
la serie 'Spain... On the Road Again'
Urdangarin,
que para entonces ya se había embolsado casi cinco millones de euros de la
Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de la capital con los foros sobre
deporte y turismo organizados por el Instituto Nóos, debió pensar que la serie
presentada por Paltrow era una buena oportunidad para seguir esquilmando las
arcas públicas valencianas con la aquiescencia del president Francisco
Camps y la alcaldesa Rita Barberá. El duque de Palma quiso mediar
en la producción televisiva para volver a sacar tajada, según han relatado
a El Confidencial fuentes conocedoras de la operación, y fue en ese
momento cuando recurrió a su cuñado, el Príncipe de Asturias, para que le
presentara a la estrella hollywoodiense.
El rey Juan
Carlos, según la versión oficial difundida por la Casa del Rey tras el
estallido del caso Nóos, había exigido en 2006 a Urdangarin, a través de su
emisario y asesor jurídico, José Manuel Romero, conde de Fontao, que se
desligara por completo del Instituto Nóos para no dañar la imagen de la Corona.
Pero lo cierto es que el duque de Palma siguió vinculado a la entidad supuestamente
altruista, aunque oficialmente desapareciera de su organigrama. Y
no lo hizo contraviniendo las supuestas órdenes del monarca, como
machaconamente sostuvo la versión oficial tras la caída en desgracia de
Urdangarin, sino con la aquiescencia de Don Juan Carlos, que incluso le ayudó a
buscar financiación para sus nuevos proyectos.
En 2007, por
ejemplo, el anterior monarca convenció al rey Abdullah de Arabia Saudí
para que patrocinase con 100 millones de euros un proyecto de
Urdangarin cuyo objetivo era lograr que un segundo equipo español de
vela participase en la 33ª edición de la Copa del América, que se celebraría en
2009. No fue ese, ni mucho menos, el único cable que Don Juan Carlos
echó a su yerno, como prueban las decenas de correos electrónicos que Diego
Torres, el exsocio de Urdangarin, ha aportado al juez instructor del caso
Nóos, José Castro. Pero lo que no consta en el sumario, al menos
hasta la fecha, es que el actual monarca, Felipe VI, también ayudó a su
cuñado en alguno de sus oscuros negocios.
Según las
fuentes consultadas, Urdangarin recurrió al entonces heredero de la Corona, y
este accedió a presentar a Paltrow a su cuñado en una fecha no determinada
de 2007. El propósito del duque de Palma, añaden esas fuentes, era recurrir
a sus excelentes contactos políticos en la Comunidad Valenciana,
utilizando a la actriz como tarjeta de presentación, para que el
Ayuntamiento de Rita Barberá patrocinase uno de los capítulos de la serie
televisiva gastronómica. Concretamente el episodio 12º, titulado "A Tour
of Valencia and an Unforgettable Paella" ("Una gira por Valencia y
una paella inolvidable"), destinado a seducir a los espectadores
estadounidenses con las recetas del plato español más internacional.
Gwyneth Paltrow y Ferran Adrià en
Madrid.
El 11 de
mayo de 2007, Mario Sorribas, secretario y mano derecha de Urdangarin en
el Instituto Nóos y apoderado de Aizoon –la empresa familiar cuya propiedad
comparten al 50% los duques de Palma–, envió un correo electrónico a Miguel
Zorío, el abogado que hizo de intermediario entre el yerno del Rey y la Administración
Pública valenciana, para abordar el asunto. "No ha sido hasta
hoy mismo que me han enviado información concreta sobre aquel proyecto de
programa de TV de gastronomía. Parece ser que lo patrocina el New York Times
y que la presentadora es Gwyneth Paltrow", le dice Sorribas. "Los
ideadores de la serie van a estar en Valencia el próximo martes. La última vez
que vinieron no pudieron coincidir con la alcaldesa, a pesar de que ésta
tenía interés en verles", añade.
Esta vez,
sin embargo, ni siquiera el reclamo de una actriz de renombre mundial como
Paltrow le sirvió a Urdangarin para volver a desplumar a las instituciones
valencianas. La Fundación Turismo Valencia se negó a desembolsar más fondos
al duque de Palma, y así se lo comunicó Sorribas a Ángel Díaz, un
colaborador de Urdangarin y la infanta Cristina en Aizoon, en un correo
electrónico fechado el 14 de mayo de 2007, al que también ha tenido acceso
este diario.
Fuente: www.elconfidencial.com
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