“ESTAMOS EN DEFLACIÓN CON MENOS EMPLEO, MENORES SALARIOS, MENOS CRÉDITO… Y RAJOY ESTÁ CONTENTO”

El Gobierno presenta la caída de precios en julio como algo "transitorio" pero sindicatos y economistas le recuerdan que es un síntoma de las bajadas de salarios y de la debilidad del consumo, sin el cual no hay recuperación

S.C. / EFE | 13/08/2014

 (IPC) volvió a tasas negativas en el mes de julio (0,3 %), como ya ocurriera en marzo, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). La tasa anual del IPC disminuyó en todas las comunidades autónomas, especialmente en Navarra (tasa negativa del 1 %, con una disminución de ocho décimas), seguida con un descenso de seis décimas por tres comunidades con tasas negativas, Castilla-La Mancha (0,8 %), Castilla y León (0,5 %) y País Vasco (0,1 %).

El Gobierno habla de circunstancia “transitoria”
La caída de los precios y el riesgo de deflación si ésta es continuada es contemplada de muy diferente manera por el Gobierno y por los sindicatos y algunos economistas. El ministerio de Economía habla de circunstancia “transitoria” y atribuye la caída a la volatilidad en los precios de algunos alimentos y a la energía eléctrica.

Los sindicatos reclaman aumentos salariales
Sin embargo desde CCOO hacen una lectura macroeconómica de la caída de precios recordando que es una tendencia que obedece a la bajada de salarios por la que ha apostado el Gobierno. Así, el sindicato ha reclamado un aumento salarial para impulsar la demanda y la actividad económica y poder combatir el riesgo de deflación. En su opinión, la recuperación económica pasa “necesariamente” por la reactivación de la demanda interna -que sólo será posible con la mejora del poder adquisitivo de los salarios-, y por la recuperación del empleo de calidad y con derechos.

Por su parte, UGT afirma que la tasa negativa de julio refleja la política del Gobierno, “asentada en la devaluación de las rentas de los trabajadores y, como consecuencia, en la caída del consumo”. Además, señala que aumenta el riesgo de deflación y pide un cambio “radical” que mejore el poder adquisitivo de los salarios, que genere empleo de calidad y que recupere los derechos laborales perdidos.

Economistas subrayan que es un síntoma de debilidad
Otros economistas no han podido por menos que recordar al Gobierno que la caída de precios no deja de ser un síntoma de la debilidad del consumo y de la situación económica en general. José Carlos Díez se ha expresado así en las redes:

Economistas frente a la crisis’ ha difundido un análisis sobre el fracaso de la austeridad en el que se subrayan de nuevo los riesgos de la deflación y se reclaman políticas activas de estímulo:

¿Se puede crecer sin apenas demanda? Difícil. Las reducciones de plantillas, las pérdidas salariales, el mantenimiento de un paro tan elevado, está congelando la capacidad del consumo y la confianza de la población (que está en bajos índices, a tenor de las últimas encuestas al respecto). El signo más preocupante: la deflación, proceso que denota la falta de crédito, de inversión (sobre todo de las pymes) y de poder de compra.

Algún efecto positivo por la competitividad respecto al resto de Europa
En El Blog Salmón apuntan que sería mejor una inflación muy leve que una deflación pero recuerdan que en cualquier caso estamos asistiendo al ajuste diseñado por el Gobierno y que en ese sentido está funcionando. Así, subrayan que “es el plan que buscamos en su día, nos lo hayan consultado o no, ser más competitivos a nivel de precios y salarios y parece que está funcionando” por los diferenciales con Europa.

Fuente: www.elplural.com