"Frente al
reformismo del presente, el pasado de coherencia y ejemplaridad de clase"
Viernes,
1 de noviembre de 2013
Por María
Puig Barrios (*) - Canarias-semanal.org
Con la
colocación de una pancarta, con las fotos de hombres y mujeres de la República
que lucharon por la libertad y la igualdad social y una frase de reconocimiento
a su lucha: "Frente al reformismo del presente, el pasado de
coherencia, honestidad y ejemplaridad de clase", el Partido
Comunista de Canarias celebra, un año más, el tradicional acto de homenaje
en la Sima de Jinámar.
En estos momentos de ofensiva capitalista, es más importante que nunca recordar a los hombres y mujeres que lucharon por transformar España, por sacarla de la miseria y del analfabetismo, ganando con el Frente Popular las elecciones de 1936.
Mientras ese movimiento democrático por la libertad y la igualdad social, por los derechos de la clase trabajadora, representando por los Frentes Populares de las fuerzas de izquierda europeos, conseguía en Francia, los Acuerdos de Matignon (aumento de los salarios, semana de 40 horas, quince días de vacaciones al año, desarrollo de los Convenios Colectivos y libertad sindical) que la Patronal francesa se vio obligada a firmar, con todos los obreros en huelga ocupando las fábricas, en España, el Frente Popular tenía que enfrentarse a la sublevación de los militares fascistas comandado por Franco.
El movimiento fascista español desencadenó una guerra en la que estuvo apoyado por la aviación de los gobiernos fascistas que dirigían, entonces, Italia y Alemania, sirviendo España de campo de ensayo del poderoso armamento militar del movimiento fascista que provocaría la II Guerra Mundial en Europa.
Una vez vencido el fascismo, salvo al sur de los Pirineos, Europa puso en marcha las grandes reformas del programa de la Resistencia como la creación del sistema de la seguridad social, la nacionalización de los sectores estratégicos de la economía, el derecho al voto de la mujer, mientras en España se instalaba la larga represión contra los comunistas, los sindicalistas, los demócratas que luchaban por la libertad y los derechos de la clase trabajadora que se vio obligada a trabajar por salarios de miseria, mientras se negaba la educación a sus hijos que tenían que arrimar el hombro, trabajando desde la adolescencia, o a salir de España, hacia el norte europeo, y los canarios hacia América latina o hacia los países de los países francófonos de África, en busca de una vida mejor.
Hasta hoy, este largo periodo histórico sigue siendo una etapa oscura de la que la clase dominante española no quiere que se hable. Hasta hoy, no se puede analizar, en profundidad, con absoluta claridad, seriedad y rigor histórico, el contexto político, ideológico y económico, en el que se desarrolló el fascismo en España y también, la responsabilidad política de Europa, de Estados Unidos y del capitalismo internacional para que continuara un régimen fascista en el Sur del Continente.
Los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla y eso lo sabe la clase política y económica dominante que históricamente tiende a repetir la historia de explotación y empobrecimiento de la clase trabajadora. Y si esta es una reflexión en este 1º de noviembre de 2013, también hay otra para los partidos que se autodenominan de izquierda y se están convirtiendo en una fuerza más del sistema capitalista, para poder instalarse en el poder y gestionar los asuntos públicos por imperativo legal del FMI y sus recetas neoliberales, unos partidos autodenominados de izquierda que mantienen siglas y parafernalias, en un envoltorio sin contenidos ideológicos y de clase. Es una reflexión que hizo en su día Ernesto Guevara, el Che, un hombre que como los republicanos que lucharon en España, se distinguió por su coherencia, su honestidad y su ejemplaridad de clase: "La revolución se lleva en el corazón, no en la boca para vivir de ella."
(*) María Puig Barrios. Secretaria General del Partido Comunista de Canarias.
En estos momentos de ofensiva capitalista, es más importante que nunca recordar a los hombres y mujeres que lucharon por transformar España, por sacarla de la miseria y del analfabetismo, ganando con el Frente Popular las elecciones de 1936.
Mientras ese movimiento democrático por la libertad y la igualdad social, por los derechos de la clase trabajadora, representando por los Frentes Populares de las fuerzas de izquierda europeos, conseguía en Francia, los Acuerdos de Matignon (aumento de los salarios, semana de 40 horas, quince días de vacaciones al año, desarrollo de los Convenios Colectivos y libertad sindical) que la Patronal francesa se vio obligada a firmar, con todos los obreros en huelga ocupando las fábricas, en España, el Frente Popular tenía que enfrentarse a la sublevación de los militares fascistas comandado por Franco.
El movimiento fascista español desencadenó una guerra en la que estuvo apoyado por la aviación de los gobiernos fascistas que dirigían, entonces, Italia y Alemania, sirviendo España de campo de ensayo del poderoso armamento militar del movimiento fascista que provocaría la II Guerra Mundial en Europa.
Una vez vencido el fascismo, salvo al sur de los Pirineos, Europa puso en marcha las grandes reformas del programa de la Resistencia como la creación del sistema de la seguridad social, la nacionalización de los sectores estratégicos de la economía, el derecho al voto de la mujer, mientras en España se instalaba la larga represión contra los comunistas, los sindicalistas, los demócratas que luchaban por la libertad y los derechos de la clase trabajadora que se vio obligada a trabajar por salarios de miseria, mientras se negaba la educación a sus hijos que tenían que arrimar el hombro, trabajando desde la adolescencia, o a salir de España, hacia el norte europeo, y los canarios hacia América latina o hacia los países de los países francófonos de África, en busca de una vida mejor.
Hasta hoy, este largo periodo histórico sigue siendo una etapa oscura de la que la clase dominante española no quiere que se hable. Hasta hoy, no se puede analizar, en profundidad, con absoluta claridad, seriedad y rigor histórico, el contexto político, ideológico y económico, en el que se desarrolló el fascismo en España y también, la responsabilidad política de Europa, de Estados Unidos y del capitalismo internacional para que continuara un régimen fascista en el Sur del Continente.
Los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla y eso lo sabe la clase política y económica dominante que históricamente tiende a repetir la historia de explotación y empobrecimiento de la clase trabajadora. Y si esta es una reflexión en este 1º de noviembre de 2013, también hay otra para los partidos que se autodenominan de izquierda y se están convirtiendo en una fuerza más del sistema capitalista, para poder instalarse en el poder y gestionar los asuntos públicos por imperativo legal del FMI y sus recetas neoliberales, unos partidos autodenominados de izquierda que mantienen siglas y parafernalias, en un envoltorio sin contenidos ideológicos y de clase. Es una reflexión que hizo en su día Ernesto Guevara, el Che, un hombre que como los republicanos que lucharon en España, se distinguió por su coherencia, su honestidad y su ejemplaridad de clase: "La revolución se lleva en el corazón, no en la boca para vivir de ella."
(*) María Puig Barrios. Secretaria General del Partido Comunista de Canarias.
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