sábado, 26 de octubre de 2013

MUÑOZ MOLINA VE ESPAÑA ASOLADA POR LA IMPUNIDAD DE LOS CULPABLES DE LA CRISIS

El premio Príncipe de Asturias de las Letras lamenta el "es difícil hablar de perseverancia y gusto del trabajo en un país donde carecen de él millones de personas"
EFE Oviedo 25/10/2013 19:11 Actualizado: 25/10/2013 20:04
El escritor Antonio Muñoz Molina durante su discurso en la ceremonia de los premios Príncipe de Asturias.- EFE
"Desaliento" es lo que siente el escritor Antonio Muñoz Molina. Así lo ha manifestado durante su discurso en la ceremonia de entrega de los premios Príncipe de Asturias. Desaliento generado por escribir en estos "tiempos tan amargos" de incertidumbre en una país "asolado por una crisis cuyos responsables quedan impunes mientras sus víctimas no reciben justicia".
El galardonado con el premio Príncipe de Asturias de las Letras autor de Beltenebros ha hecho una reflexión sobre la actividad de escribir, "un oficio más antiguo y más útil de lo que parece", y que requiere dedicarle "tantas horas y tantos años como un artesano al suyo y que, sin esa dedicación, no logrará completar nada de valor".
En la intervención con la que tradicionalmente el galardonado con el premio de las Letras interviene en nombre del resto de premiados, Muñoz Molina ha considerado "casi frívolo" divagar sobre la falta de correspondencia entre el mérito y el éxito en literatura "en un mundo donde los que trabajan ven menguados sus salarios mientras los más pudientes aumentan obscenamente sus beneficios".
"Es difícil hablar de la perseverancia y el gusto del trabajo en un país en el que tantos millones de personas carecen angustiosamente de él", ha añadido tras lamentar que España se haya convertido en un país "donde la rectitud y la tarea bien hecha tantas veces cuentan menos que la trampa o la conexión clientelar".
"En España, la rectitud y la tarea bien hecha cuentan menos que la trampa o la conexión clientelar"  A su juicio, las formas más contemporáneas de demagogia "han reverdecido" el antiguo desprecio "por el trabajo intelectual y conocimiento", una circunstancia que hace que el único remedio aceptable contra el desaliento en su oficio, el de escritor, es "el oficio mismo" y practicarlo "sin concederse la menor indulgencia".
En un discurso en el que ha tenido un recuerdo para la canadiense Alice Munro, ganadora este año del premio Nobel de Literatura, Muñoz Molina ha rememorado también la intervención en el mismo escenario del poeta José Hierro, el primer Príncipe de las Letras al obtenerlo en 1981, cuando España aún vivía "bajo el trauma sombrío y reciente de una tentativa de golpe de estado".

Así, ha señalado que Hierro apeló entonces al "aire de libertad" que respiraba España y que "a pesar de todos los pesares" sigue respirándose treinta y dos años después, "el período más largo de libertad que se ha conocido en la historia entera" del país.
"Es importante recordar estas cosas ahora, cuando el porvenir parece en muchas cosas tan incierto como entonces", ha señalado antes de advertir de que los españoles se han acostumbrado tanto a la libertad que corren el riesgo de no apreciarla.
A su juicio, es responsabilidad de todos "salvar" lo que se ganó "gracias a que muchas personas hicieron y hacen bien sus oficios, privados y públicos" y reflexionar sobre "los errores, las inercias y descuidos que es necesario corregir", una tarea en la que, ha apuntado, "los oficios de las palabras podrán ser más útiles que nunca".
Muñoz Molina ha intervenido ante las 1.600 personas que llenan el Teatro Campoamor durante la ceremonia de entrega de los galardones en la que el presidente de la Fundación Príncipe de Asturias, Matías Rodríguez Inciarte, ha subrayado que los premios quieren reconocer el compromiso por la cultura y el trabajo bien hecho, la pasión por el mundo de las ideas "y por todo aquello que nos hace mejores".
Sassen alerta de las "amenazas a nivel mundial" que sufre el mundo del conocimiento
La socióloga holandesa Saskia Sassen, premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales 2013, ha alertado en Oviedo contra las amenazas que a nivel mundial sufre el mundo del conocimiento en países tan diversos como Afganistán o Estados Unidos.
En el discurso que ha pronunciado durante la ceremonia de entrega de los galardones en el Teatro Campoamor, la impulsora del concepto de ciudad global, ha advertido de que dichas amenazas no responden sólo a "ataques amplios y visibles", sino "también a través de despliegues liliputienses, miles de pequeños cortes".
"Donde en períodos anteriores puede haber sido una simple recompensa, hoy día tal premio se convierte en un apoyo activo al saber, un componente de un campo más amplio de la lucha por la autonomía académica", ha señalado en un castellano con acento argentino adquirido en su infancia en Buenos Aires.
Según Sassen, la pasión por el descubrimiento, la reflexión o la interpretación "es tan antigua como la humanidad", al margen de los diversos nombres que se le ha dado a través del tiempo, y se trata de un trabajo "que puede durar años, años obsesionados sobre un tema particular o sobre un rompecabezas".
La tercera mujer en obtener el Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales fue galardonada por tratarse de una de las sociólogas de mayor prestigio internacional en áreas como la dimensión social, económica y política de la globalización y ha anunciado que donará los 50.000 euros de dotación económica a organizaciones que trabajen por el "bienestar de los empobrecidos".





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