En las últimas
semanas el Ibex-35 ha recuperado mucho terreno gracias a la vuelta de
inversores extranjeros, animados por el bajo precio de los activos españoles.
"La bolsa española está barata", concluye un analista. Sin embargo,
los ciudadanos ni perciben ni se aprovechan de esa euforia.
JORGE
OTERO Madrid 27/10/2013 08:00 Actualizado: 27/10/2013 17:55
En la última semana el
Ibex-35 ha cedido un 1,86% semanal rompiendo así con siete semanas consecutivas
al alza.MNC / EP
El
pasado 17 de octubre Emilio Botín, presidente del Banco Santander, realizó unas
declaraciones que sorprendieron, sobre todo por su rotundidad: "Es un momento fantástico para España. El dinero llega
de todas partes". Al día siguiente, viernes 18 de octubre,
como si la realidad quisiera rubricar las palabras de Botín, el Ibex-35
alcanzaba la cota psicológica de los 10.000 puntos (ese día cerró en 10.001,8) y llegaba a su nivel
más alto desde julio de 2011. Tres días después otra noticia revolucionaba
el mundo financiero español: Bill Gates se hacía con el 6% de la constructora Fomento de
Construcciones y Contratas (FCC) tras desembolsar 113 millones de
euros. Muchos consideraron la concatenación de estos dos hechos como la prueba
irrefutable de que Botín tiene razón. La pregunta, sin embargo, es si de
verdad está llegando ese dinero y quién está invirtiendo.
La
entrada del fundador de Microsoft en el capital de FCC ha sido valorada por
muchos analistas como la muestra definitiva de que el dinero, sobre todo de
inversores extranjeros, está empezando a entrar en España, una circunstancia
que ha ayudado al Ibex-35 a ganar un 22% en lo que va de año. "Lo de Gates
ha sido la confirmación del interés creciente de los mercados en activos
españoles", certificaba a Reuters una analista de Renta 4 esta misma
semana tras conocer la noticia.
Agustín
Bircher, de Analista Financieros Internacionales (AFI), refrenda el interés que
se ha despertado en el extranjero por la bolsa española, que desde el verano se
ha convertido en una de las mejores plazas de Europa: "En el último mes
y medio se han disparado las suscripciones a fondos de inversión
españoles".
Javier
Niederleytner, profesor de Economía del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB),
cree que la gran revalorización del IBEX no puede explicarse sin tener en
cuenta "el empuje exterior" que está recibiendo España: "Los
españoles no podemos tirar nosotros solos del carro. Necesitamos el aporte
exterior, llámese Gates o como quiera. Ahora lo estamos teniendo. Y si ahora
llega Gates, quien dice que mañana no puede llegar un Warren Buffet y esto se
convierte en una fiesta. Y ya se sabe que nadie quiere perderse una fiesta".
"Si
ahora llega Gates, quien dice que mañana no puede llegar un Warren Buffet y
esto se convierte en una fiesta"
Ese
interés tiene, sin embargo, una clara y evidente explicación: los activos
españoles son baratos. Lo confirma el propio Niederleytner: "Los
inversores internacionales han visto que puede ser el momento de volver a
España, porque la bolsa está barata".
"Es
ahora cuando hay que comprar, cuando las cosas están baratas. Bill Gates ha
visto que FCC tenía mucho valor y ha hecho lo lógico: comprar cuando el precio
es más barato que el valor. Y eso es lo que está haciendo ahora muchísima gente
en la bolsa", abunda el profesor del IEB.
España
está en venta y es barata, pero tanto Nierderleytner como Bircher opinan que
esa condición, aún siendo necesaria, no es suficiente. La mejora, aunque
leve, de las perspectivas macroeconómicas, y por lo tanto de la confianza
en el país, han influido a la hora de animar a los inversores extranjeros.
"Están creyéndose que la economía española está saliendo adelante, pero
sobre todo destaca un dato: la prima de riesgo está disminuyendo. Eso es lo
primero que el inversor institucional mira, porque la prima es un reflejo de la
situación económica", señala Nierderleytner.
Los inversores
minoristas
Pero
no todo es púrpura: la euforia bursátil de momento no se traslada a la
economía productiva. El consumo sigue en estado de coma y la tasa de paro
sigue anclada en el 26%. Y tampoco el españolito de a pie está participando de
la fiesta que se está montando en el Ibex. Nierderleytner lo tiene claro:
"Los inversores minoristas (o particulares) jamás mueven el mercado.
Porque representamos una parte tan pequeña que es imposible. Aquí quien mueve
el dinero y los mueven de verdad son inversores institucionales, sobre todo los
extranjeros".
Nierderleytner
reconoce, eso sí, que la inversión en bolsa de los particulares ha crecido en
los últimos meses en sintonía con los grandes inversores, pero le concede poca
relevancia: "El inversor minorista funciona siempre con retraso, siempre
va a rebufo. Ahora, al ver que la cosa no está tan mal como antes, se anima un
poco más. Pero con todos los palos que se ha llevado en los últimos años y dado
que el contexto económico sigue siendo complicado, aún no ha recuperado los
niveles de inversión anteriores a la crisis. La mejor prueba de ello es que los
depósitos bancarios siguen en máximos, cuando debería ser al revés".
Bircher,
analista de AFI, hace un análisis diferente sobre el papel de los inversores
minoristas en la recuperación del Ibex: "Parece que no, pero han
tenido un efecto bastante importante. Es verdad que los grandes inversores han
mostrado mucho interés y son protagonistas, pero sí se puede decir que estas
últimas subidas se deben también a los minoristas".
El
analista de AFI aporta algunos datos del Banco de España para corroborar su
versión: "Los particulares han empezado a invertir, sobre todo a partir de
la primavera: 16.000 millones en el segundo trimestre del año, mientras que en
el primero fueron 7.000 millones".
"Sí
se puede decir que estas últimas subidas se deben en parte también a los
inverores minoristas"
Para
Bircher hay otro elemento a tener en cuenta: la rotación de activos de renta
fija a variable. Y ahí, en opinión del analista de AFI, los bancos han
jugado un papel destacado al reducir mucho de la renta fija que tenían en sus
balances y animar a los minoristas a dar el salto a la renta variable.
Nierderleytner
también discrepa en este punto: "Los bancos tienen bastante menos
credibilidad de la que tenían antes, siguen en el ojo del huracán. Invierten
los inversores porque ven la oportunidad no porque los bancos estén haciendo
fuerza. Eso ya ha pasado a la historia".
En
lo que sí coinciden los dos analistas es que en el año 2014 el Ibex seguirá
su rally alcista y que puede llegar a los 12.000 ó 13.000 puntos. Pero el
día de a día seguirá siendo duro y complejo para el ciudadano medio, con
millones de parados esperando una recuperación real del crédito, del consumo y
del empleo. Como ocurre casi siempre, los mercados financieros corren más que
la economía.
Fuente: www.publico.es
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