Los
Técnicos del Ministerio de Hacienda estiman que el 90% de la rebaja del IRPF
madrileño beneficiará a las rentas superiores a 17.707 euros. El grueso de la
medida (32,6%) beneficia a las rentas por encima de los 60.000 euros, que
apenas representan el 6,8% del total. La medida no afecta a aquellas con
ingresos por debajo del umbral de pobreza, es decir, las que ganan menos del
salario mínimo interprofesional, situado en 9.034 euros brutos anuales.
nuevatribuna.es
| 29 Octubre 2013 - 16:08 h.
Los Técnicos
del Ministerio de Hacienda (GESTHA) estiman que el 89,2% de la rebaja
en el IRPF anunciada por la Comunidad de Madrid para 2014 beneficiará a
los contribuyentes con ingresos superiores a 17.707,2 euros brutos
anuales pese a que suponen el 53,7% del número total de declarantes.
Sin embargo,
las personas con menores ingresos, que representan el 46,3% restante,
apenas disfrutarán del 10% de la bajada. Además, la medida no afecta a
aquellas con
ingresos por debajo del umbral de pobreza, que son las que ganan menos del
salario mínimo interprofesional, situado en 9.034 euros brutos anuales.
Estas cifras
suponen que, de los 226,7 millones de euros que la Comunidad de Madrid dejará
de ingresar por reducir la tarifa autonómica del impuesto, 202,3 millones
irán a parar a los que ganan más de 17.707 euros. Sin embargo, el grueso
de la medida (32,6%) beneficia a las rentas por encima de los 60.000 euros, que
apenas representan el 6,8% del total, datos que cuestionan el principio
constitucional de equidad que debe inspirar el sistema tributario español.
En cuanto al
ahorro medio por contribuyente, Gestha también detecta que existen
grandes diferencias según los tramos de renta. Así, mientras el ahorro medio
por contribuyente es de 73 euros anuales, los que ganan menos de 17.707
euros dejarán de pagar, como mucho, 33 euros, frente a los más de 3.200 de
ahorro que obtendrán las rentas superiores a los 600.000 euros, a la que habría
que añadirles la ventaja que les supone que Madrid sea la única Comunidad
Autónoma que no exige el Impuesto
sobre el Patrimonio a las grandes fortunas perdiendo algo más de 300
millones.
Por otro
lado, esta rebaja de 1,6 puntos en el tramo autonómico –que quedaría en el 21%,
el más bajo de España– se suma a la de un punto porcentual aprobada en 2007, por
lo que los madrileños tributarán 2,6 puntos menos que al inicio de la crisis y
casi cuatro puntos por debajo de otras comunidades como Cataluña y
Andalucía, cuyos tipos máximos del IRPF se sitúan en el 56%.
Los Técnicos
del Ministerio de Hacienda creen que esta medida puede ser precipitada, ya
que convendría aplazarla hasta que se conozcan las principales directrices de
la nueva reforma fiscal que está diseñando un comité de expertos y que se
presentará a principios del próximo año, la cual deberá asegurar los
principios constitucionales de justicia, progresividad, equidad y suficiencia
para atender las inversiones y prestaciones públicas.
Además,
Gestha también cree conveniente que previamente se alcance un acuerdo entre las
comunidades autónomas sobre la reforma del modelo de financiación, una
reivindicación que también ha impulsado la propia Comunidad de Madrid.
Y es que,
según los técnicos, la coordinación de las autonomías es necesaria para evitar
la competencia fiscal entre comunidades, así como para reducir el
imparable crecimiento de la deuda pública, que cerrará 2013 en el 91,4% del PIB
y que llegará al billón de euros en 2015.
Además, esta
medida, lejos de dar al sistema tributario español la estabilidad que necesita,
se produce en un contexto de recortes económicos y sociales que crean una gran
desprotección sobre las personas con menores ingresos, que son precisamente las
que menos se benefician de la bajada. De hecho, el Gobierno madrileño ha
reducido gastos por 879 millones en 2012, entre otras, en la
incapacidad temporal, copago farmacéutico, tasas universitarias, becas para
libros y comedor o tarifas del transporte público, según datos oficiales del
Ministerio de Hacienda.
En el caso
de la Comunidad de Madrid, la medida merma recursos que se podrían utilizar
para amortizar la deuda de la región, cifrada en 22.650 millones de euros,
la tercera más alta de España. De hecho, el coste de las medidas aprobadas (357
millones de euros) sumado a la pérdida de ingresos por la supresión del
Impuesto de Patrimonio (otros 300 millones), detraen anualmente recursos que
suponen añadir casi medio punto al déficit público español.
Transmisiones
Patrimoniales y céntimo sanitario
Por su
parte, en un entorno de crisis inmobiliaria los Técnicos de
Hacienda consideran positiva la rebaja del impuesto de Transmisiones
Patrimoniales al 6% en la adquisición de inmuebles para dinamizar la actividad
inmobiliaria, aunque dicha medida sea contradictoria con la supresión del
IVA del 4% en la compraventa de vivienda nueva y del fin de la deducción por
compra de vivienda habitual vigente desde enero de 2013.
Por el
contrario, consideran que una eventual sentencia del Tribunal de
Justicia europeo contraria al derogado “céntimo sanitario” no es
justificación para devolver el nuevo gravamen autonómico del Impuesto Especial
sobre Hidrocarburos que el Gobierno madrileño exige desde enero de 2013.
Fuente: http://www.nuevatribuna.es/
No hay comentarios:
Publicar un comentario