¿Monsanto controlará el sistema alimentario?
Cobertura de la entrevista de Curso Sur al
ingeniero Javier Souza Casadinho, sobre monocultivo y sojización.
Artículos de
Opinión | Infosur/Argenpress | 21-09-2012 |
El viernes 7
de Septiembre entrevistamos a Javier Souza Casadinho, Ing. Agrónomo, Docente de
la FAUBA y miembro de la RAP-AL. El objetivo fue dar a conocer su punto de
vista sobre el actual modelo agrícola basado principalmente en monocultivos
transgénicos, sus efectos socioambientales y económicos y sus alternativas
concretas.
Curso sur:
¿Cuál es la situación actual en la Argentina en cuanto a la superficie
cultivada con transgénicos y la utilización de Agrotóxicos?
Javier
Souza: Tenemos casi 23 millones de hectáreas con transgénicos. Somos el tercer
país del mundo en ese sentido. Utilizamos unos 370 millones de litros de
Plaguicidas y toneladas de fertilizantes que generan desequilibrios biológicos,
ya que no nutren adecuadamente los cultivos y promueven la aparición de plagas.
Estas son cada vez más resistentes y requieren mayores dosis de agrotóxicos. En
los años 90 se aplicaban unos 3 o 4 litros por hectárea y hoy hacen falta unos
14 litros, es decir un 400% de incremento aproximadamente.
Dentro de
los herbicidas se utiliza mayormente el Glifosato y otros mucho más tóxicos
como el 2,4 D y el Paraquat que son utilizados no solo en la soja sino en cultivos
hortícolas, frutícolas, forestales y en las tabacaleras. Si hablamos de los
insecticidas el principal es el Endosulfán que es altamente tóxico y está
prohibido en 85 países del mundo. Estos productos son capaces de causar
enfermedades por intoxicaciones agudas y cada vez más casos de casos de
enfermedades crónicas. Eso es lo que se demostró en el juicio de Ituzaingo hace
muy poco, en Córdoba.
Recuerdo que
en los 90 las empresas interesadas, el INTA, la Facultad de Agronomía, el
Diario Clarín, el Ministerio de Agricultura decían que los transgénicos
reducirían el hambre, que se producirían alimentos de mayor calidad, que
utilizarían menos agrotóxicos y al estar sembrados en áreas marginales se
deforestaría menos. Ninguna de sus cuatro grandes promesas se cumplió.
Curso Sur:
¿Cuáles son las implicancias socio-económicas y ambientales?
Javier
Souza: Este modelo está relacionado con otros procesos extractivos y tan
contaminantes como la minería (hace pocos días se inauguró Potasio Cerro
Colorado (Río Negro) cuyo principal destinatario e inversor es Brasil). También
se relaciona con la actividad petrolera y petroquímica. En este caso el
nutriente más utilizado es el Nitrógeno, que requiere gas como materia prima
para su obtención. También con el sector financiero y los pooles de siembra que
hoy día definen cual será el precio de los granos y qué se sembrará la próxima
campaña. Y para sostener este modelo aparecen nuevas semillas transgénicas y la
LEY DE SEMILLAS que será restrictiva y determinará quienes pueden guardar
semillas. Además de contaminarnos, estos paquetes tecnológicos hacen endeudar y
ser cada vez más dependientes a los productores. Hay pueblos que han
“desaparecido”. El acuífero Puelche lleva 20 años de contaminación, la
deforestación entre 2002 y 2006 ha superado el millón de hectáreas. Este
sistema vulnera sin dudas el derecho más importante que todas las personas
tenemos que es “el derecho a la vida”.
Curso Sur:
¿Cuáles son las posibles alternativas para modificar este modelo?
Javier
Souza: Debemos sentirnos parte de la naturaleza. Muchas comunidades de Córdoba,
los grupos de “Paren de Fumigar”, productores de Tabaco en Misiones, varios
sectores en provincia de Buenos Aires y otros estamos planteando la
Agroecológica como la alternativa.
Sus
principios básicos son la nutrición adecuada de los suelos y la biodiversidad,
es decir la coexistencia en el espacio y en el tiempo de diferentes tipos de
plantas arbóreas, anuales, perennes, herbáceas, flores, frutos, etc. generado
así agroecosistemas que se auto perpetúen en el tiempo. La Teoría de la
Trofobiosis dice que todo ser vivo que se nutre equilibradamente (no solo con
Nitrógeno, Fósforo y Potasio) será menos apetecido por los “insectos plaga”, no
necesitando así fertilizantes sintéticos ni aplicaciones de agrotóxicos.
La
recreación de la diversidad biológica se puede establecer a través de las
asociaciones de especies, usando márgenes del cultivo, dejando islas de
vegetación silvestre que sirvan de hospedaje para los insectos benéficos, franjas
mezclando cultivos, permitiendo la coexistencia de animales y plantas, etc.
Tan
importante como lo anterior sin dudas es la organización de los productores
para conseguir políticas que promuevan el desarrollo de mercados locales, la
recuperación de los saberes, el respeto de su identidad, la propiedad de sus
semillas y que nos permitan mantener la decisión sobre qué, cómo y para quién
producir.
Curso Sur:
Se acerca el 17 de septiembre y la convocatoria a una Jornada Nacional de lucha
contra Monsanto donde miles de personas se manifestarán en capitales de
diferentes provincias.
Javier
Souza: Así es, tenemos que darles batalla tanto en la calle como en el
Parlamento donde debemos desenmascararlos. Tenemos que pelear para lograr que
no nos capturen las semillas. Como decía Silvia Ribeiro en Uruguay “quien
maneje las semillas manejará todo el sistema”.
Estas
palabras finales de Javier Souza Casadinho deben calar bien hondo en nuestro
pueblo. Debemos evitar que estos monstruos transnacionales como Monsanto junto
con las presiones de sectores locales logren su cometido y que nuestros
gobernantes cómplices o distraídos den uno de los más graves pasos en falso de
la historia de nuestro país.
Invitamos a
toda la militancia y a la ciudadanía en general a hacerse presente el próximo
lunes 17 de Septiembre frente a Retiro en la Plaza San Martín, frente a las
oficinas de Monsanto para desarrollar una jornada cultural y de lucha contra el
saqueo y la contaminación de nuestra tierra.
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