domingo, 23 de septiembre de 2012

“ESTAMOS EN UNA GUERRA ENCUBIERTA Y PERMANENTE EN EL MUNDO PARA BENEFICIAR LOS INTERESES DEL CAPITALISMO”



 Tercera Guerra Mundial concluyó, estamos en la Cuarta
Artículos de Opinión | David Urra | 22-09-2012 | 
 Cuando Mijaíl Gorbachov declaró disuelta la Unión de Republicas Socialistas Soviéticas, no solo se le daba el golpe de gracia al estado que había generado las esperanzas de miles de millones en el mundo por hacer un futuro mejor, sino que de golpe y porrazo se les dejaban las manos libres a EE.UU y sus aliados para repartirse el mundo a su antojo y de paso cumplir con uno de los anhelos mas importantes de la clase predominante en el país norteño, el de cambiar las reglas del juego que habían sido establecidas como consecuencia del triunfo soviético en la Segunda Guerra Mundial (SGM).
Era de esperar que el comportamiento de los grupos de poder después del derrumbe soviético, fuera el de aprovechar la oportunidad para realizar sus tan anhelados planes de dominación mundial. Por ello, la correspondiente reunión del Club Bilderberg estableció las líneas directrices que deberían regir los destinos del mundo, haciendo hincapié, primero que todo, en el cambio de las reglas del juego, o sea, las nuevas reglas que regirían las relaciones en el planeta bajo el lema del “Nuevo Siglo Americano”.
Todavía sin concluir la Segunda Guerra Mundial, con los cañones aun calientes, Winston Churchill lanzó, lo que en definitiva seria la nueva estrategia de Guerra de Occidente, la Guerra contra el comunismo, lo que implicaba la destrucción de la Unión Soviética y el campo socialista, surgido como consecuencia de los resultados de la SGM.
Aunque este hecho se ha escamoteado a la historia, podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que para EE.UU y Gran Bretaña, la SGM fue un fracaso.
Primero, no lograron el objetivo principal consistente en la destrucción de la Unión Soviética por la Alemania fascista, para lo cual habían permitido su rearme y habían demorado todo lo que pudieron el apoyo prometido a la URSS. Su entrada de lleno en la guerra no tenia el objetivo de derrotar a Alemania, sino el de detener a las fuerzas soviéticas que ya habían quebrado la columna vertebral del ejercito alemán y “amenazaban” con liberar a Europa.
Esto no estaba en los planes de EE.UU y G.B, porque generaría un espacio postguerra dominado por la URSS que seria difícil manejar en función de sus intereses. Mientras menos países liberaran los soviéticos, menos poder de disuasión tendrían para las futuras relaciones internacionales.
Por esta razón es que inclusive, aun sin terminar la Guerra, lanza Churchill su llamado urgente a comenzar la batalla contra el nuevo enemigo, “el peligro comunista”.
El complejo militar industrial, necesitado de nuevas guerras y por ende mas pedidos de armamento, lanzaba el nuevo pretexto, “la amenaza soviética” y creaba una “cortina de hierro” que no permitiera ver las realidades del acontecer soviético en el mundo.
Su proyecto de dominación mundial, amenazado por el poder del campo socialista, se vería seriamente afectado, primero que todo porque ahora no era tan fácil lanzarse a una guerra de rapiña sin que el costo fuera enorme. El apoyo soviético a los movimientos de liberación en el mundo se convirtió en una pieza clave para el avance de estos y como consecuencia se le dio un golpe mortal al colonialismo y el neocolonialismo, fundamentalmente en los países más pobres del mundo.
En este periodo entre el final de la SGM y la caída de la Unión Soviética, caracterizado mas por las guerras “Calientes” que por la “Fría”, se llevaron a cabo múltiples enfrentamientos que trajeron el dolor y la destrucción a países que tuvieron que afrontar los intentos de neocolonización imperial. Corea, Viet Nam, Laos, Cambodia, Angola, Etiopia, Cuba y otros son solo algunos ejemplos del actuar guerrerista de los miembros del “Eje de la Guerra” comandado por EE.UU.
Es difícil contabilizar las perdidas ocurridas durante el periodo posbélico a la SGM, pero haciendo un recuento general podríamos decir que su balance en victimas y perdidas materiales fue tan o mas grande que la propia SGM. Solo en Vietnam, Corea, Kampuchea y el Medio Oriente, murieron más de 15 millones de personas. Si a esto agregamos otros enfrentamientos armados como los ocurridos en África y América Latina, además de crisis locales y regionales que produjeron miles y miles de muertos, en muchos casos desaparecidos o simplemente no divulgados, tenemos un cuadro verdaderamente desolador, que refleja cuan “caliente” fue la guerra “fría”.
Después del derrumbe soviético, parecería para algunos que la aparición de la época unipolar generaría menos conflictos y traería un periodo de relajación en las relaciones internacionales. La práctica ha demostrado lo contrario.
La imposición de nuevas reglas, donde los intereses de las transnacionales y los países occidentales, están por encima de todo, incluyendo la soberanía y el derecho a la vida, ha generado la inevitable resistencia de muchos que no desean verse convertidos en parias en sus propios territorios y subordinados a un poder que solo tiene como objetivo el bienestar de unos pocos, sobre el sacrificio de la mayoría.
De esta forma estamos asistiendo al comienzo de la Cuarta Guerra Mundial (CGM), por un nuevo reparto del mundo con un poder unipolar.
Para que no haya dudas de lo “caliente” que esta siendo esta Cuarta Guerra Mundial, analicemos con detenimiento las participaciones militares de los soldados norteamericanos en conflictos en todas las partes del mundo donde se ha hecho necesario implantar un poder subordinado a sus intereses.
Como es lógico se ha desarrollado toda una metodología cuyos elementos fundamentales en la actualidad lo componen: la influencia psicológico-informativa; armamentos y medios que permitan el uso de las Fuerzas de Operaciones Especiales y el empleo de la superioridad tecnológica apoyada fundamentalmente en el uso de recursos que permitan lograr los objetivos minimizando las perdidas, fundamentalmente humanas.
Los casos de Libia y Siria son las imágenes mas elaboradas de esta estrategia. Pero no los únicos.
Más de 90 operaciones militares en el periodo comprendido entre 1990 y el 2012 muestran que el Plan del “Eje de la Guerra” tiene carácter global.
Para los que duden del peligro que se cierne sobre todos y no solo los “60 o más oscuros rincones del mundo”, observen la lista de países donde de una forma u otra han participado los militares norteamericanos.
  1. Albania
  2. Angola
  3. Asmara, Eritrea
  4. Bangladesh
  5. Cambodia
  6. Mar Caspio
  7. Republica Centroafricana
  8. América Central
  9. Congo
10. Cuba
11. Republica Democrática del Congo
12. Ex Unión Soviética
13. Ghana y Senegal
14. Bahía de Guantánamo, Cuba
15. Guinea-Bissau
16. Haití
17. Haití > Guantánamo, Cuba
18. Cuerno Africano/Golfo de Adén
19. Océano indico
20. Indonesia
21. Costa de Marfil
22. Japón
23. Islas Johnston
24. Kenia
25. Liberia
26. Libia
27. Los Angeles, E.U
28. Mexico
29. Mozambique / Sur África
30. Nigeria
31. Corea del Norte
32. Panamá
33. Perú / Ecuador
34. Filipinas
35. Ruanda
36. Sierra Leona
37. Somalia
38. Sudan / Afganistán
39. Taiwán
40. Timor
41. Turquía
42. Uganda
43. USA
44. Venezuela
45. Islas Wake
46. Yemen
47. Zaire
En esta relación no se incluyen regiones que han sido afectadas por las operaciones y que son colindantes con varios países.
Los EE.UU han tratado durante mucho tiempo de dominar al mundo, para crear las bases del dominio mundial. Ahora piensan que lo pueden hacer, sin pensar que el mundo es inmanejable.
Esa actitud lo ha llevado hasta la situación actual, que nos arrastra a todos a una guerra de impredecibles consecuencias.
Ninguna concesión evitara lo que esta ocurriendo. Solo una posición firme y de principios logrará evitar la catástrofe que se nos avecina.
         Fuente: http://www.tercerainformacion.es/




No hay comentarios:

Publicar un comentario