"No es posible
separar artificialmente el poder económico del poder político"
Lunes, 3 de noviembre de
2014
Por JUAN ANDRÉS PÉREZ
RODRÍGUEZ / CANARIAS-SEMANAL.ORG.- El fenómeno de la corrupción no es un problema de individuos,
por más que lo repitan insistentemente. Por ello, creer que puede
acabarse con él solo eliminando las "manzanas podridas", con un poco
de transparencia y cambiando ciertas cosas para que “no vuelva a ocurrir”,
es “confundir la comunidad democrática ideal con la sociedad ideal”,
como escribió Marx en La Sagrada Familia.
Existe
una relación estrecha entre el capitalismo y la corrupción.
El sistema ha traspasado todos los límites del beneficio, la tolerancia, la
desigualdad y la injusticia. En ese marco actúan los individuos.
El trabajo de Cubainformación que adjuntamos a estas
líneas permite entender por qué no es posible separar “artificialmente”
el poder económico del poder político. La fuente de la interacción donde la
corrupción surge.
Lo político es
expresión de lo económico. El hombre/mujer viene de la sociedad, es un
integrante de la sociedad y con él/ella todo el “Estado de derecho” se
somete a las mismas reglas de la competitividad económica. A los
intereses particulares.
El discurso del
mercado libre es anti estatista y solo lo admite como instrumento para la
resolución de conflictos. En la realidad, sin embargo, el Estado actúa
para expropiar lo público en beneficio del interés privado, con la sombra
siempre presente de la corrupción.
VÍDEO
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Fuente: www.canarias-semanal.org
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