31 diciembre
de 2013
Shangay Lily
Caridad cristofascista frente a la solidaridad social,
así de claro se planteó el enfrentamiento de modelos cuando el pasado viernes,
a través de su concejala del madrileño barrio de Tetuán, Paloma García Romero (implicada
en el tamayazo), Ana Botella
intentó cerrar el banco de alimentos solidario del 15M. ¿Qué
lleva a un Ayuntamiento a cerrar un banco de alimentos para familias
necesitadas en plena Navidad?, se preguntaban muchos. Puro negocio, preservar
el monopolio, mantener el modelo de limosneo frente al de solidaridad y
auto-gestión, les respondería yo.
Y
es que la gestión de la pobreza reporta jugosos beneficios a la Iglesia como se
ve en la foto en la que entregan un donativo de 4 millones de euros a Cáritas,
pero hay más que lo que la foto tan publicitada por El Mundo
da a entender. En el caso de Cáritas, por ejemplo, a pesar de ser usada
repetidamente por la Iglesia como disculpa-ejemplo de su gasto, aportación y
trabajo en la asistencia social, sólo el 1% del presupuesto de la famosa
asociación usada para el limosneo proviene de la Iglesia, el resto viene de
fondos públicos (38%, en 2008, por ejemplo, como explica esta
investigación) y el restante 60,98% de su presupuesto proviene
de fondos privados (propios, particulares, empresas…) que no hay que olvidar
que desgravan con lo cual son una vía estupenda de evadir al fisco o blanquear
dinero, como todas las obras de “caridad” o “beneficencia” que tradicionalmente
han sido un mecanismo para esquivar al fisco y blanquear la imagen de grandes
empresas y empresarios. Sin embargo, el control absoluto de la organización
limosnera está en manos de la Iglesia que la usa y abusa a su antojo para
demonizar cualquier alternativa como ataques a la Iglesia. Es habitual su
violento discurso anti-laico que evidencia a la perfección este delirante
artículo titulado ¿Cobrar el IBI a
la Iglesia? ¿Y por qué no matar a los curas y saquear y quemar las iglesias
como ya hicisteis los rojos en la II República?, por ejemplo.
Teniendo
en cuenta este complejo y oscuro entramado de obras de caridad de la Iglesia
que siempre garantizan muchos más ingresos estatales que lo que gastan en
realidad en asistir, no es de extrañar que no quieran competencia a su modelo
de caridad, limosneo y retroalimentación de la pobreza que la Iglesia Católica
lleva siglos perfeccionando para mantener su poder social. A la Iglesia le
interesa la existencia de pobres, enfermos y desvalidos como a una industria
armamentística (de la que, por cierto, posee gran parte al ser el Vaticano el
mayor traficante de armas del mundo) le interesa la existencia
de guerras, muertes y violencia. Si la gente tuviese acceso a la cultura, la
información y la comida digna, la Iglesia Católica y todas las demás
(igualmente repugnantes son la judía, mormona o musulmana) desaparecerían.
Sólo esa realidad justifica la agresividad y violencia
con la que el PP persigue y demoniza cualquier iniciativa de los movimientos
sociales para paliar o ayudar de un modo digno y verdaderamente desinteresado
(en las caridades de la Iglesia siempre exigen que te afilies y apoyes su
opresión a cambio). Siempre les ha molestado el Estado de Bienestar como se ve
en este delirante artículo, por ejemplo, y el cartel que colgaban en algunos
centros de Cáritas en los años Zapatero. Les estaban quitando (levemente, hay
que decir, Zapatero aumentó el apoyo a la Iglesia a pesar de la
pantomima) el monopolio y chanchullo de la pobreza y enfermos. A cambio de esa
nefasta gestión de los excluidos (hay casos y testimonios para no parar) la
Iglesia tenía un poder social sin precedentes.
Estado
de Bienestar frente a Estado de Caridad
La
iglesia y la derecha están frontalmente opuestos al estado de bienestar que les
ha quitado el monopolio histórico sobre la asistencia a pobres, desfavorecidos
y enfermos con la que habían construido un imperio y a través de la cual tenían
presa la opinión, y más tarde el voto, de la población más desfavorecida, de
ese crucial 99%.
Ahora
que esa derecha o brazo político-armado de la Iglesia ha conseguido desmontar
el Estado de Bienestar, su única competencia viene de los movimientos sociales
y su emergente modelo alternativo de entender la asistencia digna, igualitaria
y autogestionada en lugar de la humillante caridad cristiana preservaopresiones.
Basta
leer las lúcidas noticias de la página del Banco de Alimentos del 15M de Tetuán
para entender la diferencia:
El
Banco de Alimentos autogestionado de la Asamblea Popular del 15M de
Tetuán se asienta sobre los principios básicos de justicia social y
solidaridad, buscando revertir la política del gobierno que está transformando
derechos en caridad.
Cuando
estuve el viernes pasado, me explicaron con enorme detalle y transparencia su
gestión y recogida de los alimentos, algo que no se puede decir de la Iglesia y
sus organizaciones limosneras. Maite me explicó: “La diferencia entre nuestro
banco y un banco de Cáritas en el que los receptores hacen cola, cogen su kit,
además un kit muy pequeño de 5 kilos, y se van. Eso una vez al mes. En nuestro banco
es distinto. Los receptores gestionan el banco. Van a las asambleas, participan
de ir a los comercios, porque tenemos tiendas amigas, deciden cuándo vamos a
hacer las recogidas, porque empezamos haciéndolas los jueves, luego vimos que
mejor los viernes, luego los sábados, deciden cuando hacer los repartos…
Clasificamos las familias en función del número de miembros: tenemos las
familias de 1 y 2 miembros, las familias de 3 y 4, y las familias a partir de
5, y a esas familias, en función de su tamaño, le damos más de los productos de
los que somos excedentarios, que son lentejas, arroz, pasta y legumbres, y el
resto de los productos le damos 1 por familia. Siempre somos deficitarios en
leche y aceite”.
Preguntada
sobre las condiciones que deben reunir las personas que van a recoger contesta:
“Les pedimos el empadronamiento si tienen hijos, porque en función de los hijos
les damos más zumos, leche… entonces sí que tienen que enseñar el libro de
familia. Bueno, estamos en proceso porque llevamos 6 meses, y estamos viendo
cómo hacer los repartos más justos y equitativos. Tenemos problema de espacio
porque tenemos que hacer repartos muy frecuentes, nos gustaría hacerlo una vez
al mes, pero tenemos que hacerlos cada 2 semanas porque el local es pequeño y
lo tenemos tan lleno que nos vemos obligados”.
Cáritas
humilla al desfavorecido
Se
da la casualidad de que mientras hablábamos en el Banco de Alimentos 15M Tetuán
de la diferencia entre su funcionamiento y el de las organizaciones de la
Iglesia, una mujer que estaba alli para recoger alimentos sacó el carnet de
Cáritas y nos contó el martirio que había vivido en Cáritas Villaverde Alto. Lo
resumió con la frase repetida de “Cáritas humilla” y en la declaración de que
“yo tuve un enfrentamiento con el párroco y me dijo que me diera de comer el
15M”. He aquí el testimonio de esta mujer: http://www.youtube.com/watch?v=4NEC8ftQGoc
Tienen
miedo a dejar de ser intermediarios en la organización de la pobreza. Su modelo
es el de repartir peces, nunca enseñar a pescar. Este modelo favorece
su red de corruptelas, amiguismos y chanchullos de los principales
agresores del PP y los intereses que hay detrás de sus desahucios y precintos
es escalofriante.
La
Iglesia y su brazo político y armado, la derecha, se niegan a ceder ni un átomo
de su gestión de la pobreza. Al igual que el terrorismo en general y ETA, en el
caso concreto de España, han servido de disculpa para la violencia y opresión
de la derecha como supuesto camino a “salvar” lo que ellos mismos habían
creado, la pobreza sirve de disculpa a la Iglesia y la derecha para gestionar
la economía y “salvar” del problema que ellos mismos han generado. Es una
perversa espiral que Naomi Klein analizó magistralmente en su Doctrina del
Shock: el capitalismo del desastre. La crisis manufacturada por la
oligarquía ha servido para recortar, destruir y secuestrar el Estado de
Derecho.
La
ayuda autogestionada
Frente
a ese repulsivo sistema de explotar la pobreza, de dar muy poco exigiendo
mucho a cambio, nos encontramos un nuevo modelo que está surgiendo de esta
crisis: la solidaridad. Principalmente son movimientos sociales como el 15M,
asambleas vecinales, grupos de izquierdas que están creando alternativas
autogestionadas. Y eso preocupa y repugna a la Iglesia que se niega a perder su
negocio de dar escasa asistencia a cambio de millonarias subvenciones, votos y
apoyo a su represión. La Iglesia siempre ha mantenido ese discurso hipócrita de
conmiserarse del mismo pobre que ella y sus aliados ricos crean.
Como
ejemplo de lo que estas iniciativas populares están consiguiendo, vemos la
maravillosa labor del Banco de Alimentos de la asamblea Popular 15M de Tetuán
en Madrid. Aunque en un primer momento la concejala del “tamayazo” Paloma
García Romero intentó cerrarlo, tras la rotunda respuesta mediática, esto
es lo que ocurrió en la reunión de ayer lunes tal y como lo explica el
comunicado de prensa que la Asamblea Popular 15M de Tetuán Madrid ha publicado
en su página:
El
Ayuntamiento de Madrid niega la situación de emergencia alimentaria en
el Barrio de Tetuán, y manifiesta satisfacer las necesidades de todas las
personas demandantes de Servicios Sociales de manera eficaz y efectiva.
Esta
mañana, el Banco de Alimentos 15M Tetuán, nos hemos reunido con la Junta
Municipal de Distrito, quienes se han comprometido verbalmente a mantener libre
el acceso al Almacén de alimentos no perecederos, al menos hasta el 20 de Enero
de 2014, siendo la fecha límite la que se determine para la Asociación Vecinal
de Cuatro Caminos-Tetuán; han ofrecido estudiar desde Servicios Sociales, una a
una, a las familias que desde el Banco de Alimentos le sean derivadas y tras
dicho estudio proceder a la cobertura de sus necesidades, vinculándolas con los
Programas Sociales existentes, siempre que dichas familias cumplan los
requisitos establecidos en los programas vigentes. La gerente ha afirmado que
los gastos de agua, luz y comedores escolares de todas las familias serán
cubiertos.
Ha
sido un encuentro de diálogo y escucha en el que hemos percibido el interés por
institucionalizar una iniciativa vecinal auto-gestionada creada para dar
respuesta a una emergencia social.
Desde
el Banco de Alimentos tenemos una visión bien distinta a la aportada por la
Junta, en vista a la experiencia de algunos de nuestros miembros cuya ayuda ha
sido denegada a pesar de su crítica situación económica.
Aún
siendo bastante escépticos con la propuesta de la Junta, quién así lo desee
solicitará las ayudas ofrecidas.
Negamos
la existencia de riesgos alimentarios, ya que seguimos las recomendaciones
indicadas por el inspector de sanidad y reiteramos que solo almacenamos
alimentos no perecederos.
Reivindicamos
nuestra plena autonomía, ejerciendo nuestro legítimo derecho de autogestión
ciudadana.
Banco
de Alimentos 15M de Tetuán
Quedamos a la espera de la resolución y esperando que
esto no sea más que una estrategia del PP para cerrar esta necesaria iniciativa
cuando el foco mediático esté en otro lugar. Seguiremos informando.
Fuente: www.publico.es
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