De el comunista el mayo 21, 2013 •
Por Ana Mulet.
Alguien puede pensar que el PP teniendo mayoría absoluta va a
dialogar con otros partidos políticos, sindicatos o colectivos… si pueden
imponerse y legislar autoritariamente con impunidad absolutista. No, no seamos
absurdos y cándidos están ejerciendo el poder desde el más absoluto desprecio
hacía todos nosotros, hacen y deshacen a su total conveniencia, y si alguien
pensó que éramos iguales ante la ley, según consta en nuestra Constitución,
olvídense de ello, el régimen fascista de Rajoy, ya le ha quitado la venda de
los ojos a la justicia y ahora antes de dictar sentencias o abrir procesos,
ésta le hecha un ojo a tu cuenta corriente y tanto tienes tanto vales…
He estado revisando las estrategias de manipulación que está
empleando este régimen fascista y como se están implantando en los medios de
comunicación, para manipularnos adecuadamente y no cabe duda que siguen a
rajatabla un plan, donde poderosos grupos de presión alineados bajo las
directrices del PP, algunos de ellos herederos de las mismas ideologías
fascistas y ultra católicas del franquismo sostienen al capitalismo y siguen
usando profusamente las mismas tácticas de mentiras y desinformación. Con
montajes policiales y jurídicos lanzados desde los medios de difusión que
controlan, logran así que no pocos ciudadanos sigan cayendo ingenuamente en sus
redes o sientan miedo o autentico terror a expresar sus ideas e incluso a salir
a la calle y participar en manifestaciones o huelgas, debido al aumento
indiscriminado de la violencia policial y a los casos como el último de los 5
jóvenes anarquistas catalanes que están presos por expresar en las redes
sociales sus opiniones personales.
Estrategia de la distracción.
El elemento primordial del control social es la estrategia de la
distracción, que consiste en desviar la atención del público de los
problemas importantes y de los cambios decididos por la élite política y
económica, mediante la técnica del diluvio de continuas distracciones y de
informaciones insignificantes. Aquí lo importante es que la sociedad no vea lo
que de verdad se está cociendo a sus espaldas….
Crear problemas, después las soluciones serán mas opresión.
Se crea un problema, una “situación prevista” para causar
cierta reacción en el público, a fin de que éste sea quien demande las medidas
que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se
intensifique la violencia urbana aunque sea la misma policía quien la organice,
u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de
leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad.
La estrategia de la graduabílidad.
Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla
gradualmente, a cuentagotas, durante años consecutivos. Es de esta manera que
condiciones socioeconómicas radicalmente perversas nos están siendo impuestas.
Privatizaciones, recortes masivos, precariedad, pobreza creciente,
inflexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos
decentes, tantos ataques que hubieran provocado una revolución, si hubiesen
sido aplicados de una sola vez. Y si los van aplicando poco a poco los vamos
aceptando sin apenas rechistar.
Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la
de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública,
en el momento, para una aplicación futura. No les suena esto… Es más fácil
aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el
esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque los ciudadanos, tienen
siempre la tendencia a esperar ingenuamente que «todo irá a mejorar mañana» y
que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para
acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue
el momento. Ahhh la maldita resignación cristiana….
Tratar al pueblo como si fuesen niños.
La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza
discursos, argumentos y entonaciones particularmente infantiles, como si el
espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más
se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono
infantilizante.
Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese 10 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico adulto y reaccionara como una persona de 10 años o de menos edad. En fin nos tratan como imbéciles.
Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese 10 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico adulto y reaccionara como una persona de 10 años o de menos edad. En fin nos tratan como imbéciles.
Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión.
Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para
causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido
critico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional
permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar
ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…
incluso serán los políticos del PP capaces de llorar en público creo que ya lo
hizo la vicepresidenta Sáenz de Santamaría, para demostrarnos que son
seres con sentimientos…..
Mantener al pueblo en la ignorancia y la mediocridad.
Hacer que la sociedad sea incapaz de comprender las tecnologías
y los métodos utilizados para su control y su esclavitud.
La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores
debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la
ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales
superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores,
la ley Wert es un buen ejemplo de ello.
Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad.
Promover al público a creer que es moda el hecho de ser
estúpido, vulgar e inculto… jajajajaja esta me encanta.
Reforzar la autoculpabilidad.
Hacer creer al individuo que es solamente él, el culpable por su
propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus
capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema
económico, y el fascismo imperante, el individuo se autodesvalida y se culpa,
lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su
acción. Y, sin acción, ¡no hay revolución!
Conocer a cada individuo que forma parte la sociedad mejor de lo
que nos creemos.
Gracias a la psicología aplicada, el ‘sistema’ ha disfrutado de
un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como
psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común, de
lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos,
el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor
que el de los individuos sobre sí mismos.
Creo que estamos soportando todas estas técnicas de control del
régimen fascista, desde que le dimos la mayoría absoluta, claro que no son un
invento del PP, pero si que le están funcionando a la perfección, si están
consiguiendo que con un 27% de desempleo aun no haya estallado una revolución
social, es que por lo menos en manipulación psicológica de las masas, se
merecen un sobresaliente….
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