Sed de Educación
Artículos de Opinión | Genésio Renovato | 27-11-2012 |
El cambio y
el progreso de cualquier sociedad tienen como principal base la educación. Los
gobiernos que no invierten masivamente y no elaboran una planificación
educacional fuerte que proporcione el desarrollo de su población; tendrán pocos
resultados. Es necesario entender el poder extraordinario que la educación
puede traer para un país. Más que entender, es indispensable planificación,
organización y direccionamiento de recursos que apoyen todo lo que está
envuelto en un proyecto educacional transformador.
El primer
paso de la educación es dado en casa por la familia, y eso es una de las cosas
más importantes en mi punto de vista. La familia no debe abrir mano de educar y
de orientar sus hijos con relación al que están haciendo; el respeto al
prójimo, la sociedad y comprendiendo que tenemos límites para todo y ellos
tienen que ser dado en casa. Creo que orientar siempre es un óptimo camino, ser
el ejemplo y la mayor referencia para sus hijos. No que ellos deban ser iguales
a los padres, más que tengan el mismo sentido de respeto, carácter y límites;
con relación a las personas y la sociedad como un todo.
Esos niños
irán para la escuela y cargarán dentro de sí el ejemplo aprendido en casa, las
referencias y el respeto que le fue enseñado en aquellos primeros pasos. Pienso
que, solamente eso no será la solución para que sean ser humanos mejores, y sí
un avance importante para que se desarrollen gradualmente y que aprovechen
todas las etapas del conocimiento, en el cual la mayor preocupación sea el
aprendizaje.
La educación
que transforma, valora el profesor con reconocimiento, salarios buenos, plan de
carrera y capacitación continua para que cumplan su tarea que no es fácil;
formar ciudadanos. Por las manos del profesor pasa el futuro de un país, seres
humanos y profesionales que ocuparán diversos cargos en nuestra sociedad,
incluso los políticos. Los profesores son los mayores inspiradores, acompañan
los alumnos como se fueran todos sus hijos y desean a ellos el mejor. Los
gobernantes deberían sentir profundamente la importancia de la educación y del
profesor.
Las
inversiones en educación jamás pueden ser consideradas un coste, y gobiernos
que piensan de esa forma, solamente atrasan el progreso de su país. La
población merece una estructura educacional actualizada, donde los alumnos
puedan disfrutar todo lo que ella ofrece. No se puede más aceptar escuelas
degradadas y con un ambiente inadecuado para la enseñanza.
Una
inversión planeada y agresiva en educación trae incontables beneficios para
muchos de los problemas que enfrentamos actualmente como, por ejemplo:
violencia y corrupción. No que esos males se erradicarían, más disminuirían a
los pocos y la población sentiría los beneficios de esa decisión. Una población
consciente es un país mucho más fuerte, donde todos luchan por objetivos
comunes, y el desarrollo educacional es fundamental para que tengamos una
verdadera nación; con sed de educación.
Fuente: http://tercerainformacion.es/
No hay comentarios:
Publicar un comentario