domingo, 25 de noviembre de 2012

“EL CONSEJO ECONÓMICO Y SOCIAL DE LA ONU, DENUNCIA LA UPSURPACIÓN DE TIERRAS POR LA FUERZA A PALESTINA Y SIRIA Y CONTAMINACIÓN POR PARTE DE ISRAEL”



Israel, La Potencia Ocupante
Artículos de Opinión | José Antonio Medina Ibáñez | 24-11-2012 | 
 En septiembre de 2011 el presidente palestino Mahmoud Abbas le dijo a la Asamblea General de la ONU que su pueblo llevaba 63 años sin tierra y más de 44 ocupados militarmente por Israel.
La consecuencia de lo anterior ya es conocida, incluso lo dicho por Obama, en mayo de ese año, afirmando que estaba de acuerdo con las fronteras que exigía Palestina, pero también con que Israel defendiera con todo rigor su Estado. ¿Sube o baja?
Como siempre, los israelíes condicionan el cese de la guerra a la retirada de los bombardeos palestinos. Nada de historia, nada de ocupación, se saben presionados por la opinión internacional, pero apoyados por la primera potencia mundial.
En 6 días de ataques aéreos israelíes sobre Gaza hubo 139 muertos, más de 900 heridos y 10 mil desplazados, los cohetes palestinos caídos en Israel provocaron 4 muertes y 219 heridos. Un resultado como el conflicto: asimétrico.
Que Israel se retire de Jerusalén Oriental cuenta con el apoyo de la mayoría de los países de la ONU, de la mayoría, no de todos y, por ello nada prospera, de lo contrario, Israel, la Potencia Ocupante, correría el peligro de dejar de ser una potencia.
Es bueno que el lector se pregunte cómo reaccionaría si dentro de su hogar, de 3 habitaciones, una persona se instala en una de ellas, comienza a utilizar su agua a placer y construye una valla para permitir que sólo entren y se queden en su nuevo territorio quienes él/ella decida. Con gran diferencia, esto es de lo que se queja Palestina: de los asentamientos / colonización de Israel en todo el territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén Oriental. En 2011 Israel construyó otras 1.100 nuevas viviendas en territorio palestino cerca de Belén.
Si el hogar, ahora de 2 habitaciones, estaba compuesto por una familia de 4 personas, 2 adultos, 1 joven y 1 niño, la intimidad del hogar comenzaría a romperse y las continuas disputas, por recuperar esa tercera habitación, incrementaría la inestabilidad, no sólo de los reales propietarios y del nuevo ocupa, sino incluso de los vecinos que con toda seguridad se enterarían de lo que sucede y decidieran tomar una postura sobre el hecho. Pensemos, además, que el colono, no compartiera la misma religión y decidiera realizar actos vandálicos contra, por ejemplo, el lugar destinado al rezo familiar de los reales propietarios o, contra las plantas que hubiesen sembrado en su pequeña terraza.
Hoy se conocen más de 173 ataques de colonos y que más de 1.660 árboles han sido arrancados y destruidos dentro del territorio palestino minando la subsistencia de cientos de familias.
¿Como evitaría la esposa del real propietario que su marido se enfrentase con el colono y sus apoyadores?, con toda seguridad, más pronto que tarde, ello devendría. En septiembre de 2011, Issam Kamal Odeh, palestino de 33 años de edad, fue asesinado por las fuerzas de ocupación israelíes durante unos enfrentamientos.
Ahora lector, debe imaginarse que esa vivienda de 2 habitaciones se convierta en una de 1 habitación porque el colono ha decidido seguir su plan de asentamiento, ¿cómo cree que se sentiría la familia real propietaria, y cómo debería de reaccionar ante esta nueva colonización? ¿Cree, el lector, que quedaría gran espacio para entablar conversaciones suficientes con el objetivo de que el colono se marchara? En noviembre de 2012, el Observador Permanente de Palestina ante las Naciones Unidas escribió a la Asamblea General de la ONU denunciando que Israel había anunciado planes de nuevos asentamientos entre Jerusalén Oriental y Belén, agregando 797 unidades y queriendo construir otras 607 en el asentamiento de “Pisgat Zeev”, situado en la zona norte de la Jerusalén Oriental ocupada.
Sin duda, el colono, tendría argumentos para dar y defender su postura, por ejemplo que el marido de la real propietaria le tira piedras por las noches, cosa que no le deja dormir ni trabajar y causa insomnios y malestares a su familia y en sus apoyadores. Esto fue lo que dijo el 24 de octubre de 2012 el embajador israelí en la ONU, Ron Prosor, cuando el día 23 de ese mes y año Hamas lanzó 70 cohetes hacia el sur de Israel. El día 24 Prosor adelantó lo que hoy vemos: “Seré claro. Si la comunidad internacional no envía una señal enérgica hoy, podría haber consecuencias trágicas mañana”.
El 6 de septiembre de ese mismo año, Palestina denunció – era la carta 433 - ante la ONU que Israel realizó ataques aéreos con misiles y bombardeos de artillería contra zonas civiles en la Franja de Gaza matando a 6 palestinos: Zakaria Al-Jammal, de 23 años, Khaled Al-Qorm, de 23 años, Khalil Al-Jarba, de 27 años, Ehab Al-Zaaneen, de 23 años, Akram Al-Zaaneen, de 22 años, y Talal Al-Kafarneh, de 26 años y, también que Israel había aprobado otro asentamiento para construir 940 unidades adicionales en el sitio ilegal de “Gilo”, en la zona meridional de la Jerusalén Oriental ocupada. Por último Palestina denunció que Israel había ordenado la detención, sin cargos, de casi 300 palestinos.
Bien, el hogar ahora es de 1 habitación y ambos enemigos tienen sus apoyadores, los del colono debieron ser los más fuertes porque de lo contrario hubiera sido expulsado tras un juicio, sin embargo ello no supone que a los reales propietarios ninguno de sus vecinos, ya internacionalizados, le hubieran negado su apoyo. El 14 de septiembre de 2012, el Consejo Económico y Social de la ONU (CES) dijo que era inadmisible la adquisición de un territorio por la fuerza, reafirmando que esto era aplicable al territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén Oriental así como en el Golán sirio ocupado.
Como vemos, no tenía nada de inocentón el aterrizaje en la vivienda de 3 habitaciones. El CES ha afirmado estar convencido de que la ocupación israelí ha obstaculizado los esfuerzos por lograr un entorno económico estable en los territorios palestinos. Así que, la familia de los reales propietarios ya estaría, en esta circunstancia, limitada en el espacio, en el uso de toda su vivienda, en la atención adecuada a la educación de sus hijos y en el cuidado de la salud de todos ellos; sus derechos humanos se habrían deteriorado gravemente.
No debemos olvidar que este “ocupa”, a medida que tomaba más habitaciones, acrecentaba el muro que decidió construir para evitar que los reales propietarios le invadiesen. El CES ha mostrado su preocupación por las condiciones sociales y económicas que el muro israelí ha provocado en el pueblo palestino: demolición de viviendas, de instituciones económicas, de lugares históricos y tierras de cultivo.
Ni que pensar si el colono le quitara la última habitación a los reales propietarios, dejándoles sólo las zonas de acceso a los servicios mínimos como única alternativa de supervivencia; el asentamiento habría sido pleno y militar, con cierres de espacios para la circulación de las personas más débiles y, la terraza donde se cultivaban algunos alimentos ya habría quedado colonizada. El CES insiste en su preocupación por que en Palestina el cierre de fronteras ha incrementado el desempleo, la pobreza y la inseguridad a la vez de afectar las condiciones sanitarias sin distinción de género ni edad. Y, va más lejos, ha denunciado que miles de palestinos, niños y mujeres, siguen detenidos en cárceles israelíes sometidos a condiciones antihigiénicas, aislamiento, falta de atención y malos tratos. Una minoración a la dignidad humana.
Para finalizar, pensemos que la vivienda tenía un pequeño jardín y que los ya numerosos ocupas descargan sus desechos en él, contaminándolo y haciéndolo improductivo. Es lo que el CES le dijo a Israel: que deje de verter todo tipo de materiales de desecho en el territorio palestino ocupado pues pone en peligro los recursos hídricos, terrestres y energéticos.
Para finalizar, no debemos olvidar que en Gaza cualquier lugar es un objetivo militar israelí, el 23 de junio de este año, un niño de cinco años, Mutaz Shawwaf, murió al ser alcanzado por un misil israelí disparado contra un parque infantil en Abassan, cerca de Khan Younis, en el sur de la Franja de Gaza, Mutaz es un ejemplo de los cientos de niños muertos y denunciados por el CES
                     Fuente:  http://www.tercerainformacion.es/

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