Mauricio Casals, presidente-editor del diario e íntimo de Rajoy, actuó como mediador en el despido del extesorero, conociendo por tanto todos los detalles del caso. En lugar de dar la primicia, optó por ocultar la verdad hablando del "golpe de las fotocopias"
C.G. | 02/09/2013
No es un secreto el estrecho vínculo que mantiene La Razón con el Partido Popular, del que dan cuenta por sí solas sus portadas y editoriales, y el hecho de que su director, Francisco Marhuenda, fiel aliado de los populares, se pasee por los platós de las diferentes cadenas defendiendo la posición oficial del Gobierno. Es conocido que fue un antiguo colaborador de Rajoy desde sus tiempos como ministro. Pero lo que no se sabía es que la implicación de este diario con el partido llega al punto de que su presidente y editor, Mauricio Casals, fue el hombre elegido por el jefe del Ejecutivo para intermediar ante Bárcenas.
Mauricio Casals intermedió ante Bárcenas hasta abril
El Mundo desvela este lunes que Mauricio Casals mantuvo contactos en persona y por teléfono con el extesorero para intermediar sobre la relación laboral de éste con el partido. El diario se basa en SMS de Bárcenas para asegurar que esas conversaciones se mantuvieron desde marzo de 2012, después de que fuera imputado por segunda vez en el caso Gürtel, hasta abril de 2013.
El Mundo desvela este lunes que Mauricio Casals mantuvo contactos en persona y por teléfono con el extesorero para intermediar sobre la relación laboral de éste con el partido. El diario se basa en SMS de Bárcenas para asegurar que esas conversaciones se mantuvieron desde marzo de 2012, después de que fuera imputado por segunda vez en el caso Gürtel, hasta abril de 2013.
Conocía cuál era la situación laboral de Bárcenas
Si hay alguien que conocía la realidad de las relaciones laborales que mantenía Bárcenas con el PP era precisamente el presidente de La Razón. Un mensaje de texto enviado por el extesorero a Mauricio Casals el 12 de febrero de 2012 lo deja más que claro: “Mauricio, me llama mi abogado para decirme que mañana sale que sigo cobrando sueldo del partido”.
Si hay alguien que conocía la realidad de las relaciones laborales que mantenía Bárcenas con el PP era precisamente el presidente de La Razón. Un mensaje de texto enviado por el extesorero a Mauricio Casals el 12 de febrero de 2012 lo deja más que claro: “Mauricio, me llama mi abogado para decirme que mañana sale que sigo cobrando sueldo del partido”.
“Un muñidor discreto de grandes pactos”
El diario El Mundo hace hoy un perfil de este abogado, a quien califica de “muñidor discreto de grandes pactos”, entre ellos la fusión de Antena 3 con La Sexta; la organización de un debate entre el cardenal Antonio Cañizares, de quien es íntimo amigo, y el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, a propósito del humanismo en el siglo XXI; y hasta de la entrevista de José María Aznar en Antena 3, en su condición de miembro del consejo de administración del grupo Atresmedia, al que pertenece la citada cadena.
El diario El Mundo hace hoy un perfil de este abogado, a quien califica de “muñidor discreto de grandes pactos”, entre ellos la fusión de Antena 3 con La Sexta; la organización de un debate entre el cardenal Antonio Cañizares, de quien es íntimo amigo, y el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, a propósito del humanismo en el siglo XXI; y hasta de la entrevista de José María Aznar en Antena 3, en su condición de miembro del consejo de administración del grupo Atresmedia, al que pertenece la citada cadena.
Marhuenda, a la sombra de Rajoy
Fue Casals quien puso en 2008 al frente de La Razón a Francisco Marhuenda, que ha terminado por convertir el periódico en una plataforma del PP y de su antiguo jefe Mariano Rajoy. Afiliado al partido desde la década de los 90, Marhuenda fue diputado en el Parlamento catalán y en 1996, tras el triunfo de Aznar, fue nombrado director de Gabinete del entonces ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, a quien siguió al Ministerio de Educación y Cultura y después, en 2000, al Ministerio de la Presidencia, donde ocupó el cargo de director general de Relaciones con las Cortes de ese Departamento.
Fue Casals quien puso en 2008 al frente de La Razón a Francisco Marhuenda, que ha terminado por convertir el periódico en una plataforma del PP y de su antiguo jefe Mariano Rajoy. Afiliado al partido desde la década de los 90, Marhuenda fue diputado en el Parlamento catalán y en 1996, tras el triunfo de Aznar, fue nombrado director de Gabinete del entonces ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, a quien siguió al Ministerio de Educación y Cultura y después, en 2000, al Ministerio de la Presidencia, donde ocupó el cargo de director general de Relaciones con las Cortes de ese Departamento.
Polémicas portadas
Bajo el mando de Marhuenda, La Razón ha puesto en evidencia los vínculos ideológicos y personales de su director con el actual presidente del Gobierno, con portadas que han sido cuestionadas hasta en las redes sociales por su manipulación sobre las peores crisis que ha tenido que enfrentar el Ejecutivo popular, como las huelgas generales, los pésimos datos económicos y de desempleo o el escándalo Bárcenas. El diario ha optado por estigmatizar a estudiantes y sindicatos que protestaban contra los recortes y al principal partido de la oposición para intentar salvar a su antiguo jefe.
Bajo el mando de Marhuenda, La Razón ha puesto en evidencia los vínculos ideológicos y personales de su director con el actual presidente del Gobierno, con portadas que han sido cuestionadas hasta en las redes sociales por su manipulación sobre las peores crisis que ha tenido que enfrentar el Ejecutivo popular, como las huelgas generales, los pésimos datos económicos y de desempleo o el escándalo Bárcenas. El diario ha optado por estigmatizar a estudiantes y sindicatos que protestaban contra los recortes y al principal partido de la oposición para intentar salvar a su antiguo jefe.
Entre las portadas más sonadas estuvo el manejo que hizo La Razón de la alarmante cifra de paro, en mayo pasado, que alcanzó los seis millones de desempleados, al relegar a un segundo plano la noticia y defender desde un pequeño editorial la labor del Gobierno con frases como ésta: “Debemos ser conscientes de que no existen pócimas magistrales”.
Mejor Al Qaeda que Bárcenas
El director de La Razón se ha exprimido el cerebro para tapar hasta el ridículo la gravedad del escándalo Bárcenas. Cuando en enero pasado, el escándalo de las cuentas suizas del exterorero copó todas las portadas de los periódicos, incluida la del ABC, Marhuenda relegó el asunto a la letra pequeña y optó por la ofensiva de Al Qaeda desde el norte de Mali como noticia más importante.Del maremoto Bárcenas los lectores de La Razón sólo supieron Hacienda “desdice al abogado de Bárcenas y niega que regularizara 10 millones con la amnistía fiscal”.
El director de La Razón se ha exprimido el cerebro para tapar hasta el ridículo la gravedad del escándalo Bárcenas. Cuando en enero pasado, el escándalo de las cuentas suizas del exterorero copó todas las portadas de los periódicos, incluida la del ABC, Marhuenda relegó el asunto a la letra pequeña y optó por la ofensiva de Al Qaeda desde el norte de Mali como noticia más importante.Del maremoto Bárcenas los lectores de La Razón sólo supieron Hacienda “desdice al abogado de Bárcenas y niega que regularizara 10 millones con la amnistía fiscal”.
No es la única portada dedicada en exclusiva a lavar las vergüenzas genovesas. El pasado 12 de julio cargó toda la responsabilidad de la trama al maligno Bárcenas, que “habría ideado un sistema para engañar al PP y a los donantes”. Ha acusado al PSOE y a Pedro J. de conspirar contra Rajoy, a consta incluso de las desestabilización de España.
El pasado 12 de febrero, en pleno estallido del caso tras la publicación de los papeles que demuestran en entramado de sobresueldos y oscuras donaciones del PP, el diario de Planeta se empeñó en hablar del “golpe de las fotocopias”… O dicho con otras palabras, mintió con descaro sobre un asunto que conocía de primera mano, a la vista de lo desvelado por El Mundo del papel de Casals en la negociación. Y es que, como recuerda José Sanclemente en Diario.es, tenían la “primicia y las pruebas” a través del propio Casals pero evitaron sacar ventaja a la competencia:
“Dos días antes de enviar el sms Bárcenas –10 de febrero de 2013–, el director de La Razón abría a todo trapo con la portada de “El golpe de las fotocopias”, cargando contra la izquierda y defendiendo la honorabilidad de Cospedal y de un gobierno con el que Casals estaba haciendo un papel de intermediación porque Bárcenas amenazaba con torpedearlo contando la verdad. Verdad que no contó La Razón porque, con seguridad, Mauricio Casals su editor, sacará más partido personal de esta manera que velando porque se haga un periodismo honesto en su diario”.
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