Un sector de los movimientos sociales se
plantean dar la batalla también en las instituciones. Aunque de momento no hay
una propuesta unitaria, desde hace meses se están gestando distintas
iniciativas
LUIS GIMÉNEZ
SAN MIGUEL Madrid 04/05/2013 15:29 Actualizado: 04/05/2013 16:25
La Puerta del Sol durante la acampada.- EFE
Dos años de
manifestaciones, huelgas, asambleas, okupaciones y escraches no han parado los
recortes. El "no nos representan" que gritaron las plazas de ciudades
y pueblos cuando nació el movimiento de los indignados el 15 de mayo de 2011
ahora se ha transformado en la necesidad que tanto algunos activistas como
ciudadanos de a pie ven de presentar batalla también en las instituciones.
Un reto frente al que el Gobierno sacaba pecho este sábado. "No sé a quién
representan otros- ha dicho la secretaria general del PP
María Dolores de Cospedal -pero si quieren representar a una forma de
ver la sociedad deberían participar del juego de la representación; porque si
no, se estarán aprovechando del sistema pero no se estarán aceptando los
compromisos y la responsabilidad".
A nadie se
le escapa. Las reivindicaciones de los movimientos sociales tienen más apoyo y
consiguen más adhesiones entre la mayoría de los ciudadanos que cualquier
partido político. El 81% creía que el 15-M tenía razón en sus críticas al poder
económico y la clase política, el 78% está a favor de los escraches de la PAH y
el 77% compartía los motivos del 25-S para "rodear el Congreso",
según datos de Metroscopia. Mientras, según los últimos resultados del CIS, si
se volviesen a celebrar hoy elecciones el PP obtendría el 34% de los votos, un
10% menos que cuando se hizo con la victoria, y el PSOE un 28,2 %. Pero de
momento los conservadores siguen gobernando con mayoría absoluta, el PSOE no
consigue recobrar parte de su base social perdida e Izquierda Unida es incapaz
de aunar todo el descontento que se expresa en la calle. Sin duda, el hueco
para una nueva fuerza política está abierto.
Una
parte del 15-M reniega de la representación parlamentariaEn Madrid algunas
propuestas están ya sobre la mesa. Durante los últimos meses han tenido lugar
un gran número de reuniones entre activistas y militantes de distintos partidos
y movimientos pero todavía no hay una iniciativa clara y unitaria. El
Partido X irrumpió en las redes sociales y rápidamente obtuvo una gran repercusión en medios
de comunicación, pues mucha gente espera "el partido del 15-M". Pero
no se trataba de eso y de momento no ha ido más allá. Por otro lado se está
gestando la iniciativa del Frente Común, que incluiría a Izquierda Unida
y algunos partidos extraparlamentarios a su izquierda como Izquierda
Anticapitalista y Equo. Además está el proyecto de Asociación Democracia
Real Ya, que, como hizo saber a Público la semana pasada, también estaría apostando por la
creación de un frente amplio contra las medidas de austeridad de una
inspiración más cercana al Movimiento 5 Estrellas de Beppe Grillo en Italia.
Mientras,
aunque no se trate de llevar a cabo una propuesta electoral como tal, camina
también en esta dirección el Frente Cívico Somos Mayoría que encabeza el antiguo líder de IU Julio
Anguita y que cuenta con el apoyo de un gran número de intelectuales
de izquierda como Juan Carlos Monedero, Jorge Verstrynge, Víctor Ríos o Manuel
Monereo. Además, para favorecer la construcción de este supuesto frente
unitario se han creado espacios como el grupo de trabajo Confluencia,
orientado a la a la difusión de propuestas políticas de este cuño.
"Considera un objetivo primordial la creación de un frente amplio que
impulse un programa político elaborado desde la base. Promoverá que el frente
amplio no quede en un mero pacto más entre cúpulas, sino que sea el reflejo de
la voluntad popular y referencia ética por su práctica política
inclusiva", explican en su web.
Todas estas
iniciativas y otras están siendo debatidas en los entornos y los márgenes del
15-M. Sin embargo, este movimiento siempre ha contado con una fuerte corriente
libertaria opuesta a la representación parlamentaria, por lo que no apoyará
nunca estos proyectos. Y, entre los que sí creen en esta vía, existe el debate
de la confluencia con Izquierda Unida o tirar por algo totalmente nuevo. De
momento, desde el 15-M se ha lanzado un comunicado
denunciando "la estrategia de Izquierda Unida de fagotización de los
movimientos sociales", en el que exigen a la formación
"respeto" y aseguran que "las estructuras verticales que IU, y
todo el poder parlamentario, representan, defienden y no van a modificar, son
incompatibles con la participación horizontal" que promueven.
En Catalunya
ya hay experiencias desde los movimientos como la CUP y la iniciativa de
Forcades y Oliveres"Ésta es la Syriza española, no hace falta irse a
buscarla fuera", dijo Cayo Lara en su reelección como coordinador general
de IU el pasado mes de diciembre. Y manos a la obra. Sus cuadros no
han parado de hacer guiños a los movimientos sociales. En ese mismo congreso la
formación afirmó que la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, la
Coordinadora 25-S y Juventud Sin Futuro habrían solicitado participar
activamente en IU. Horas después las tres plataformas habían emitido sus
respectivos comunicados desmintiendo la noticia. En este sentido, aún hay
muchas reticencias a colaborar entre sectores del partido y sectores de los
movimientos sociales. A Moral Santín, profesor y dirigente de esta misma
"Syriza española", los estudiantes de izquierda de la
facultad de Somosaguas le hicieron un escrache. Y es que fue
consejero en Caja Madrid desde 1995, en 2010 ratificado para el Consejo de
Bankia cobrando 526.000 euros anuales, cargo por el cual sería imputado por la
querella sobre Bankia.
En Catalunya
van más adelantados. En las
últimas elecciones irrumpió con fuerza la Candidatura d'Unitad Popular -
Alternativa d'Esquerres (CUP-AE), un experiencia política que se ha
desarrollado durante la última década con un proyecto municipalista y que logró
tres diputados la primera vez que se presentó al Parlament. Aunque sus orígenes
están en la esquerra independentista, logró aunar parte del voto del
descontento y el apoyo de los movimientos sociales. Aunque, como dijo su
diputado David Fernández, "no representamos al 15-M, el 15-M nos
representa a nosotros". Además, de cara a las próximas elecciones europeas
Arcadi Oliveres y Teresa Forcades han lanzado una propuesta de Proceso
Constituyente también dirigida a la creación de un frente amplio,
tentando también a ICV.
Fuente: www.publico.com
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