viernes, 3 de mayo de 2013

DEMOLEDOR INFORME DE LA UNIÓN EUROPEA SOBRE LA TORTURA POLICIAL EN ESPAÑA

Durante los interrogatorios "se les coloca una bolsa en la cabeza, provocándoles sensación de asfixia"

Miércoles, 1 de mayo de 2013

Por A.R. Suárez - Canarias-semanal.org.
    La Unión Europea, a través de su Comité para la Prevención de la Tortura y de las Penas o Tratos Inhumanos o Degradantes (CPT) denunció el pasado lunes, 29 de abril, a España por practicar la tortura y los malos tratos en comisarías policiales y dependencias de la Guardia Civil. Según el contenido del mencionado informe  existen   "alegaciones creíbles y consistentes" de malos tratos a personas detenidas en régimen de incomunicación. El informe advierte y  reitera que en España "sigue sin resolverse" el problema de los malos tratos que infringe la Guardia Civil a personas sospechosas de delitos de terrorismo tras varias décadas advirtiendo de esta situación  por parte de las instituciones europeas.

       El CPT relata en su informe, la última visita que este organismo  perteneciente al Consejo de Europa fue realizada en 2011. Y se investigaron varias prisiones, comisarías y Centros de Internamiento para Extranjeros en España. Sobre ese periplo el CPT realiza una serie de recomendaciones y peticiones al Gobierno español para acabar con los tratos inhumanos o degradantes.
     El Comité para la Prevención de la Tortura solicita una investigación "rigurosa e independiente" sobre los métodos utilizados en los interrogatorios, ya que considera que "se realizan, con frecuencia, al margen de la normativa vigente". Además, insta a España a establecer un "código de conducta" para los interrogatorios en el que "se debería prohibir expresamente vendar los ojos o encapuchar a las personas que se hallen bajo custodia policial" así como ampliar las grabaciones a las salas donde se realizan y celdas como una "garantía eficaz frente a los malos tratos".
 TORTURAS SIMILARES A LAS PRACTICADAS POR LA PASADA DICTADURA: BOLSAS, PORRAZOS Y AGRESION SEXUAL   
    
En el apartado correspondiente al régimen de incomunicación, el CPT recoge alguno de los testimonios de malos tratos recabados. Destaca que los malos tratos empiezan durante el traslado desde el lugar de detención a Madrid y consiste "fundamentalmente en patadas y golpes con porras en la cabeza y en el cuerpo".

      Ya durante el interrogatorio, relata, "les colocaron una bolsa en la cabeza, provocándoles sensación de asfixia" y, simultáneamente, "les obligaron a realizar ejercicios físicos prolongados". Una persona - detalla el informe - alegó que la amenazaron con abusar sexualmente de ella, después de haberle quitado los pantalones y la ropa interior, mientras que otra persona afirmó que abusaron sexualmente de ella.

       Otros testimonios recogidos por el CPT coinciden al señalar que recibieron golpes y escucharon gritos de detenidos en celdas contiguas durante los interrogatorios. El objetivo de los malos tratos, continúa, era conseguir una declaración firmada de cara a la vista oral.

       El organismo expresa su "profundo recelo" hacia este tipo de prácticas y, por ello, recomienda establecer un código de conducta para los interrogatorios. "También se debería prohibir expresamente -destaca el informe- vendas los ojos o encapuchar a las personas que se hallen bajo custodia policial, incluso durante los interrogatorios". Añade que debería prohibierse "expresamente obligar a los detenidos a realizar ejercicios físicos o a permanecer de pie durante periodos de tiempo prolongados".

      Según el informe del CPT, las autoridades españolas deben actuar con más firmeza y rigurosidad para evitar malos tratos, incluso verbales, a los detenidos y presos por parte de los agentes, con el objetivo de seguir el principio de "tolerancia cero" a estas acciones.

       El CPT reitera su recomendación de que los detenidos en régimen de incomunicación tengan acceso a un abogado desde el primer momento de su detención y durante los interrogatorios. También insta a notificar a la familia el hecho de la detención y el paradero de la persona detenida, la cual considera debería tener la posibilidad de ser visitada por un médico de su elección junto con el médico forense designado por el juez de instrucción.

       Por otro lado, se pide que las celdas de las comisarías dispongan de luz natural, sistema de ventilación y timbre.

       Los miembros de la delegación, además, encontraron palos y bates de béisbol en salas de interrogatorio de comisarías de Cádiz y Madrid (Puente de Vallecas y Moratalaz).

     EL COMITÉ DE LA UE FUE ACOGIDO CON HOSTILIDAD  POR PARTE DE LA GUARDIA CIVIL  

  La delegación asegura en el informe que su relación con las autoridades españolas fue "excelente", salvo una "excepción importante": la Unidad de Detención del Servicio de Información de la Guardia Civil, en la Dirección General de Madrid. Allí, dice el informe, los oficiales negaron a la delegación que accediera a la zona de detención, como ya ocurrió en 2007.

       El informe asegura que el CPT "ha estado llamando la atención de las autoridades españolas durante dos décadas sobre el problema de los malos tratos que inflige la Guardia Civil" y que este "sigue sin resolverse".

      Por ello, solicita a las autoridades españolas que lleven a cabo una investigación rigurosa e independiente sobre los métodos empleados por oficiales de la Guardia Civil durante las detenciones incomunidacadas. El CPT "desea recibir dentro de un plazo de tres meses un informe detallado de las acciones adoptadas para aplicar estas recomendaciones".

     Además, destaca que las alegaciones de malos tratos "son sistemáticamente consideradas como no fiables y parte de una estrategia de defensa para restar validez a la declaración hecha hacia el final de la detención en régimen de incomunicación". En ese sentido, el organismo "reitera" su recomendación de que cuando una persona denuncie malos tratos por parte de oficiales de las FSE, "el juez / fiscal debería tomar nota de las denuncias por escrito, ordenar de inmediato un examen médico forense -en los casos en los que no sea proporcionado automáticamente un examen médico forense- y adoptar las medidas necesarias para garantizar que las denuncias sean investigadas adecuadamente".

RESPUESTA GUBERNAMENTAL: "ACTUAMOS BAJO EL IMPERIO DE LA LEY"

     Según informa la Agencia de prensa española Europa Press, la respuesta del Ejecutivo a través de su Ministerio de Interior fue rápida. En un largo comunicado explica que que existe una numerosa regulación sobre los métodos empleados por las fuerzas y cuerpos de seguridad, "sometidos al imperio de la ley, al eventual ejercicio de la potestad disciplinaria y, en caso de incurrir en ilícito penal, al control de la autoridad judicial".
       El informe de interior subraya que la denuncia "sistemática" de malos tratos presentada por los detenidos en régimen de incomunicación por su presunta pertenencia a organización terrorista "ha sido y sigue siendo una táctica" empleada por esos arrestados que, en la mayoría de los casos, resulta ser "falsa y carente de fundamento".
          Precisamente, respecto a la detención incomunicada que el informe considera que debería ser "una medida limitada", el Gobierno señala que ese régimen es una modalidad "excepcional" que el juez adopta con una resolución motivada y que tiene, entre otros objetivos, evitar la conexión del detenido a fin de no perjudicar la investigación judicial.
        Sobre la ampliación del plazo máximo de 72 horas de la detención por decisión judicial, el Ejecutivo asegura que si bien la ley prevé que la incomunicación pueda durar hasta un máximo de 13 días (5 bajo custodia policial y 8 en prisión preventiva), en la práctica no se está acordando esa prórroga, de forma que no existen incomunicaciones que duren más de 5 días.
       En su respuesta, el Gobierno reprocha a la delegación europea que arroje dudas sobre los métodos empleados por la Guardia Civil y recuerda la legislación que contempla como delitos los malos tratos, con penas privativas de libertad e inhabilitación.
       Además, subraya que el poder judicial es independiente en España, como contempla la Constitución, y sostiene que en el sistema español la presencia del juez en los casos de detenidos en régimen de incomunicación "constituye una garantía cuasi-permanente a favor del detenido".

      "El ordenamiento jurídico español prevé mecanismos concretos de puesta en marcha de la acción de la Justicia ante cualquier denuncia por malos tratos, incluidas las formuladas por los detenidos en régimen de incomunicación", deja claro el Ejecutivo antes de recordar que la práctica de denunciar malos tratos es una estrategia que aplican "sistemáticamente" los miembros de ETA "con el fin de obtener repercusión mediática y de revelar la identidad secreta de los agentes encargados de combatir el terrorismo".

 

 

 

 

 

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