lunes, 1 de abril de 2013

CARTA ABIERTA DE POLÍTICA CORTO PLAZO A LOS DIPUTADOS DE ERC



Artículos de Opinión | Grupo de trabajo de Política a Corto Plazo de Acampada Sol | 01-04-2013 |


Señores diputados de ERC:
Nos dirigimos a ustedes desde la Asamblea que el 15 de Mayo de 2011 acampó en la Puerta del Sol de Madrid dando comienzo al movimiento 15M, en concreto desde el Grupo de Trabajo de Política a Corto Plazo. Desde los primeros días de la acampada debatimos en busca de incrementar la participación popular directa en la acción política. En concreto, una de las propuestas más desarrolladas en este campo es la de reforma de la Iniciativa Legislativa Popular, que pueden ver desarrollada en nuestro wiki de dominio público.
El pasado día 9 la prensa publicó la intención de su partido de presentar una iniciativa legislativa para la incorporación de un nuevo formato de iniciativa popular,llamada Inicativa de Propuesta Parlamentaria Popular -IPP-, así como la reforma de la ILP existente en la actualidad. Supone realmente un avance que los parlamentarios se acuerden de dar verdadero contenido y utilidad a una herramienta que debería dar cauce a las aspiraciones ciudadanas al art. 23 de laConstitución, cuando afirma que:
1. Los ciudadanos tienen el derecho a participar en los asuntos públicos, directamente o por medio de representantes.
Nosotros proponemos una iniciativa que potencie la deliberación popular y el compromiso ciudadano:
Que permita desarrollar nuevas formas de organización de la ciudadanía y de las propias estructuras institucionales.
Que sirva para fortalecer la participación activa y responsable de los ciudadanos en los asuntos públicos que resulten de su interés.
Que el pueblo pueda influir de forma directa en el proceso legislativo como sociedad civil dinámica y organizada.
Que la ILP sea un verdadero instrumento de canalización legislativa de aquellas demandas que cuentan con un importante apoyo social y que sin embargo, no encuentran eco en las formaciones políticas con representación parlamentaria.
Que la opinión ciudadana, y no únicamente los partidos políticos, pueda definir y discutir sobre aquellos temas que deban de ser sometidos al debate y a la votación pública
Que sirva para responsabilizar a la ciudadanía en la gestión de la cosa pública e impulse la concienciación de ciudadanos comprometidos con el bien común.
Que tenga un reverso de pedagogía cívica y sea una experiencia útil para crear ciudadanos mayores de edad desde el punto de vista político.
Que sea una escuela de ciudadanía democrática.
Que genere un capital social fuerte sobre el que se asiente la democracia y el rendimiento claro y responsable de los gobiernos.
Que sirva para aumentar la transparencia en la administración pública, fiscalice la labor legislativa de los parlamentarios y controle los excesos del poder ejecutivo.
Que sirva para mejorar la gestión pública e influya para que los recursos de todos sean administrados de forma mucho más eficiente.
Para ello creemos que la LP debería cumplir lo siguiente:
Que ninguna ley, ni la propia Constitución estén fuera de su alcance, sometiéndose sólo a las restricciones que emanan del cumplimiento de la declaración de derechos humanos.
Ninguna ILP puede limitar o vulnerar derechos fundamentales básicos.
Que pueda finalizar en referéndum. Se reclama el fin de la prohibición al carácter vinculante del referéndum y la abolición del actual plebiscito consultivo.
Que dé facilidades a los medios de recogida de firmas y el apoyo mediante nuevas tecnologías
Que establezca un límite presupuestario y dé publicidad para evitar el abuso y la manipulación de las maquinarias propagandísticas de las grandes corporaciones o grupos de presión.
Que se articulen las garantías necesarias para que durante la discusión de una ILP se promueva la libertad de expresión, el debate público y la igualdad de oportunidades de todas las partes.
Que durante el proceso de tramitación de la ILP se proteja el derecho de los ciudadanos a recibir una información libre, veraz y sin manipular.
Resulta incuestionable que actualmente la ILP no cumple estas funciones y por tanto es inoperante y debe ser reformada con urgencia. Nos parece sorprendente en primer lugar que la reforma que proponen no incluya estos puntos. Desde el trabajo deliberativo y consensuado realizado en nuestro grupo queremos hacerles las siguientes precisiones:
La propuesta debería pasar previamente por el Tribunal Constitucional, para asegurar que no atenta contra derechos fundamentales.
La comisión promotora debe contar con los medios suficientes y debe poder asistir al debate de la iniciativa con garantías que la permitan defender su propuesta.
La disminución del número de firmas, aunque facilitaría la llegada de mayor cantidad de iniciativas propuestas, pensamos que desvalorizaría la calidad de este instrumento. Si una petición espera tener el apoyo de la población ¿Por que no acreditarlo previamente? Relacionar el número de firmas necesarias al apoyo en las urnas obtenido por el diputado menos votado, por otra parte, nos parece un vínculo poco menos que insultante ¿ese es para ustedes el valor de la opinión popular?.
Las modificaciones realizadas durante la tramitación parlamentaria deberían ser aceptadas por la comisión promotora o, en caso contrario, el proceso debería desembocar en un referéndum vinculante, en el que se ofrezcan las dos alternativas al pueblo, que será el que decida.
Pero nos parece aún más sorprendente que no obstante a lo dicho propongan una nueva modalidad de iniciativa popular, que viene a reproducir las mismas carencias que la existente, y que además es muy similar al derecho de petición -recogido en la LEY ORGÁNICA 4/2001, de 12 de noviembre-, siendo ya posible con el sistema existente el envío de peticiones de cualquier clase a cualquier organismo del Estado.
Creemos que nuestras propuestas abundan en el fomento de la participación ciudadana en el ordenamiento jurídico y esperamos sean de su interés. Quedamos a su disposición para cualquier aclaración al respecto.

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