Un funcionario de la sede central
de la Agencia Estatal de Administración Tributaria, cuyas oficinas se
encuentran casualmente en la madrileña calle de Infanta Mercedes, 37, se
negó a validar el informe que atribuía al DNI 14-Z, perteneciente
a Cristina Federica Borbón y de Grecia, la venta de 13 fincas que
justificaban el incremento patrimonial de la infanta y daban cobertura a
la fortuna de su matrimonio formado conIñaki Urdangarín, según han
relatado al menos a dos grupos parlamentarios fuentes sindicales de la
citada Agencia. Ante la negativa del funcionario, tuvo que ser la propia
directora, Beatriz Viana, la que firmara el citado informe falso, que
ahora ha sido descubierto.
Los funcionarios de Hacienda han denunciado además a estos dos grupos parlamentarios la “sobreprotección” de los miembros de la Casa Real en materia tributaria, y han aportado varios documentos que afectan igualmente al DNI número 10, cuyo propietario es Juan Carlos Borbón y Borbón, en relación con una curiosa importación cuyas obligaciones tributarias todavía no han sido satisfechas.
Beatriz Viana, responsable de la Agencia Tributaria que envió el informe falso sobre las ventas de la infanta Cristina.
Según estas
fuentes, el informe sobre los incrementos patrimoniales del DNI 14-Z fue
pergeñado por dos inspectores fiscales de la máxima confianza deBeatriz
Viana y el texto justificaba así el incremento de renta de 1,4 millones
de euros gracias a la venta entre 2004 y 2005 de 13 fincas ubicadas
en Alicante, Ciudad Real y Barcelona y registradas en Alicante, Almagro,
Arenys de Mar y Pilar de la Horadada.
Registradores, notarios y los propios inspectores fiscales que han sido consultados por interlocutores de los dos grupos parlamentarios coinciden en apuntar que un error de estas características con 13 registros y notarios es “imposible” y aseguran que todo apunta a que alguien de la Agencia Tributaria “trató de maquillar el informe para justificar los incrementos monetarios del matrimonio Urdangarín-Borbón”.
“Al descubrirse que el informe
era falso y que habían tratado de engañar al juez, todo se vino abajo.
De ahí las rectificaciones posteriores del ministro Montoro y la
petición de disculpas, pues quieren salvar a toda costa a la Casa Real
de un desaguisado que seguramente fue preparado entre todos”, han
transmitido a estos dos grupos parlamentarios los funcionarios de
Hacienda, notarios y registradores consultados por ellos.
Funcionarios de Hacienda de la
sede central de Infanta Mercedes han solicitado a sus principales
sindicatos que hagan saber a la opinión pública que al igual que en el
anterior régimen los DNI número 1 (Francisco Franco Bahamonde), número 2
(Carmen Polo y Martínez Valdés) y número 3 (Carmen Franco Polo) no
fueron nunca inspeccionados fiscalmente, hoy tampoco lo son el número 10
(Juan Carlos Borbón y Borbón), número 11 (Sofía Grecia Borbón), número
12 (Elena María Borbón y de Grecia), número 14 (Cristina Federica Borbón
y de Grecia) y número 15 (Felipe Juan Borbón y de Grecia).
Los inspectores de Hacienda aseguran que Franco (DNI nº 1) y Juan Carlos (DNI nº 10) son fiscalmente iguales e impunes.
Estas quejas han sido
transmitidas al Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda
(GESTHA), mayoritario en el sector, pero también a la más corporativa y
conservadora Organización Profesional de Inspectores de Hacienda del
Estado (IHE), que agrupa a las dos asociaciones de inspectores, APIFE y
APIHA, y al Sindicato de Inspectores de Hacienda.
Precisamente uno de estos últimos, el inspector José María Peláez (IHE), ha sido el más contundente: tras calificar de “bochornoso y lamentable” lo que ha ocurrido con el falso informe, ha recordado que si una de las funciones principales del notario es dar fe de las partes que intervienen en las compraventas, “resulta aún más difícil creer en el error, y si el número del DNI es tan peculiar, es todavía más inverosímil”.
“También habría que explicar por
qué en los cruces de información que se efectuaron en los años
siguientes a la hipotéticas ventas no se detectaron las correspondientes
a estos inmuebles, de elevado importe total y efectuados por la misma
persona, cuando lo normal era lo contrario, ya que todo parece indicar
que no se incluyeron en sus declaraciones del IRPF. Si las ventas y su
falta de declaración fueron detectadas y no se efectuó el pertinente
requerimiento a la interesada, habría que explicar por qué no se la
llamó, dado que “todos somos iguales ante la Ley”, ha
explicado Peláez en el diario Expansión.
José María Peláez, inspector fiscal: “inverosímil, bochornoso y lamentable”
No hay comentarios:
Publicar un comentario