Llegó el
día, se consumó el acto. La inauguración del Monumento en memoria de las
mujeres fontaniegas asesinadas, en lo que se conoce como los crímenes
de "El Aguaucho", y de todas las víctimas fontaniegas, pone el broche a
un largo camino que bien puede marcarse como fecha de su inicio en 1999,
con la obra "Crónica del Siglo XX" de José Moreno.
Entre
medias, entre una fecha, 1999, y otra, el pasado domingo 23 de junio de
2013, hay un interludio entre ambas que gesta un mayor desarrollo de
los numerosos actos que se han llevado a la práctica desde entonces; en
una visita al alcalde de Fuentes de Andalucía (Miguel Fernández León),
Juan Morillo le proponía iniciar una serie de actos y homenajes que
culminaban un domingo para muchos cualquiera, para los fontaniegos: su
memoria histórica, y la de toda Andalucía. Un domingo singular,
especial, emotivo y sentimental, que pasará a la posteridad grabado en
sus retinas. Se iniciaba un largo camino de rosas de la memoria.
El acto comenzaba con el recuerdo a la
memoria de integrantes de la Comisión por la memoria histórica
fontaniega, que hoy no se econtraban entre
ellos. Jesús Cerro (integrante, muy activa y fundamental, en la
Comisión) hacía mención de sus nombres: Rufino Villar, José Gómez Plaza,
Sebastián Ruiz, Agustín Flores y Guillén Caro. A continuación,
integrantes de la comisión, y familiares de las víctimas, hacían lectura
de manifiesto en homenaje a sus mayores.
Al acto asistieron diversas
personalidades, Diego Valderas Sosa (Vicepresidente de la Junta de
Andalucía); Luis Naranjo (Presidente de la Memoria histórica
democrática); Manuel González Lora (Delegado Provincial de Sevilla); y
Miguel Fernández León (Alcalde de Fuentes de Andalucía).
Primeramente, el Teniente Alcalde
Fuentes de Andalucía, (Francisco Martínez), daba las gracias a todos los
asistentes, y presentaba a las personalidades, y daba paso a cada una
de
ellas para su intervención. La primera de ellas corrió a cargo del
alcalde de la localidad, Miguel Fernández León. Antes de nada, M.
Fernández quiso felicitar a todos los que han participado en la
consecución de todos los actos que culminaban con esta inauguración:
Paco Parra (autor del monumento); a los componentes de la obra de Teatro
"El Romance del Auguacho" de la compañía de teatro "El Gallo Rojo"; a
José Luis Tirado por
su Documental "Fuentes de la Memoria"; a Virtudes Ávila (familiar que
sobrevivió a los crímenes de "El Auguacho"); a los integrantes de la
Comisión de la memoria histórica fontaniega; y en especial a todos los
fontaniegos que un 14 de abril de 2011, día de la República, sembraron,
en aquel parque donde se estaba realizando dicho acto, "Parque Molino de
Viento", un árbol en señal de recuerdo y homenaje, por cada una de las
114 víctimas de aquellos hechos del verano de 1936. Antes de finalizar
su intervención en la que realizó una retrospectiva del pasado histórico
de la sociedad en su conjunto, y su configuración histórica del
momento, Miguel Fernández León, hizo mención especial a la sensibilidad
del Monumento, "el cual simboliza las ansias de libertad del ser humano,
con la emergencia de las palomas", afirmó.
A continuación, Manolo González,
delegado provincial de Sevilla, asistente al acto en representación del
Presidente de la Diputación, Fernando
Rodríguez Villalobos, ante su imposibilidad para comparecer en dicho
acto, comenzó su intervención agradeciendo a la Junta de Andalucía por
actuar a modo de muro de contención sobre los recortes, y más recortes
de Gobierno en general, y también en concreto en materia como la presente
relacionada con la temática en cuestión sobre la memoria histórica. De
la misma forma, quiso agradecer a los integrantes de la Comisión de la
memoria histórica fontaniega, destacando a Jesús Cerro, a los que animó a
seguir en la labor de tareas como la presente. Igualmente, quiso
agradecer a los asistentes al acto, "vosotros representáis a la
izquierda política y sindical", afirmó M. González. Y para cerrar su
intervención, quiso destacar que solo hay una solución ante los
problemas y trabas existentes de la sociedad en general, y no es otra
"que la unión de todos los aquí presentes ya que, sin vosotros, no es
posible solucionar la grave situación que vivimos".
La siguiente intervención correspondió a
Luis Naranjo. Tras el correspondiente saludo a los presentes, realizó
un simil de la carga simbólica del acto, con una orquesta musical. L.
Naranjo considera que "en una orquesta todos han de tocar armónicamente
y, este tipo de causas como las de hoy: han de ser similar. Todos
debemos aunar nuestros esfuerzos de la misma forma para reparar nuestros
derechos aunque, en
una orquesta como la de estas ocasiones, no tenga un solo director;
todos somos directores de la misma". Para L. Naranjo, "actos como el de
hoy son más necesarios que nunca". Naranjo considera "que el pozo que
representa el Monumento que se inaugura, debe ser un pozo de luz que
supere la oscuridad y tinieblas donde arrojaron a las víctimas".
Por
último, Diego Valderas, puso el broche con sus palabras al emotivo
acto: "Me confieso emocionado de rendir homenaje a quienes lucharon por
la República, me siento emocionado por recordar en este homenaje a las
114 víctimas, entre las que se encontraban su Alcalde, José Ruiz Gavira,
y el segundo, Francisco Ávila, primer teniente de Alcalde". D. Valderas
considera este lugar "uno de los más simbólicos y representativos de
Andalucía en relación a la memoria histórica". El Vicepresidente de la
Junta de Andalucía, quiso recordar especialmente a las cinco jóvenes
asesinadas de entre 16 y 22 años, de las 27 mujeres asesinadas cruel y
vilmente en "El Aguaucho". D. Valderas afirma que "este acto servirá
para rescatar la memoria de todas y cada una de ellas, y de las 114
víctimas de Fuentes de Andalucía". Igualmente, leyó los nombres de las
cinco jóvenes violadas, vejadas y asesinadas, "para reseñar en la
memoria de a quienes han intentado borrar, pero
no lo han conseguido", mientras narraba la única injusta e
injustificada, "causa o motivo", por el que fueron asesinadas:
"enarbolar una bandera de la República y dejar de trabajar en señal de
protesta por la actitud de los patronos para con sus maridos y familias,
que no les dejaban labrar la tierra para darles de comer". De la misma
forma, recordó a todos aquellos que han participado donando cualquier
cantidad de los 10.800 euros que ha costado la construcción del
Monumento, que ese acto servirá para saldar la deuda y cuenta de todos
aquellos que murieron injustamente en aquel verano de 1936. Como cierre,
y colofón a sus palabras, y al acto, D. Valderas, dejó una frase muy
simbólica, representativa, y con gran carga emotiva: "el día de mañana,
cuando vuestros hijos y nietos, jueguen y paseen por este lugar, sus
risas recorrerán este pozo, subirán por su figura y llegará alto... muy
alto."
Con estas palabras daba por concluido el
acto. Un acto que a buen seguro, como afirma Valderas, dejará huella en
futuras generaciones. Antes de partir, se les entregó a los familiares
unas flores para que la colocaran junto a los 114 árboles sembrados en
honor a las víctimas, junto con sus respectivos nombres. Finalmente, el
himno de Andalucía, anteriormente lo hizo el himno de la República, puso
el broche final a la inauguración del Monumento en memoria de las
mujeres asesinadas en "El Aguaucho" y de todas las víctimas fontaniegas:
"Descansen en paz".
No hay comentarios:
Publicar un comentario