Entrevista a la socióloga Leire Salazar: "Si
se ha conseguido el acceso universal a la educación entre los tres y los seis
años en relativamente poco tiempo, no me parece descabellado que se pueda hacer
de cero a tres también"
Salazar es una de las autoras del estudio Aprendizaje y ciclo vital. La desigualdad de oportunidades desde la
educación preescolar hasta la edad adulta, que señala la etapa preescolar como la que más aporta a los niños de
bajo nivel económico
Pau Rodríguez
- Barcelona
05/12/2014 - 21:21h
La
educación infantil es fundamental para prevenir el fracaso escolar, además de
un mecanismo decisivo para reducir las desigualdades del sistema educativo,
puesto que los hijos de familias de bajo nivel económico aprovechan el doble su
paso por la guardería. Esta es una de las principales conclusiones del estudio Aprendizaje y
ciclo vital. La desigualdad de oportunidades desde la educación preescolar
hasta la edad adulta, impulsado por la Obra Social de La Caixa.
Leire
Salazar, una de sus autoras -además de profesora de Sociología de la UNED-,
constata que invertir más en educación infantil supone, al fin y al cabo,
"ahorrar en el futuro en políticas remedialistas", algo que varios
estudios ya vienen sosteniendo en los últimos años, según confirma la propia
investigadora.
Leire Salazar, profesora de Sociología en la UNED. |
No
parecen tenerlo tan claro administraciones como la Generalitat de
Catalunya, de cuyos
presupuestos para 2015 ha desparecido la partida para la red de guarderías
públicas -escolarización de 0 a 3 años-. La consejería de Enseñanza sostiene
que se harán cargo de su aportación las diputaciones, pero de esta medida se
deduce cuando menos que esta etapa no es una prioridad. Sobre todo teniendo en
cuenta que en estos años de crisis la Generalitat ha reducido a la mitad el
dinero que destina a las guarderías, y que complementan los ayuntamientos y las
familias.
¿Por
qué es importante la etapa preescolar para reducir el fracaso?
El
fracaso escolar se observa en Secundaria, que es cuando se produce también el
abandono. Pero entonces es demasiado tarde para atajarlo. La raíces del fracaso
están en las etapas iniciales, ya ni siquiera la Primaria, sino sobre todo la
educación no obligatoria, que es de cero a seis años. Es en esta etapa donde
hay que poner el foco del debate público. Y es aquí también donde si actuamos
cuanto antes mejor promoveremos la igualdad de oportunidades a lo largo del
ciclo educativo. Hay neurocientíficos que llevan años diciendo que el cerebro
de un niño es muy permeable al inicio y luego va suavizándose. Es por ello que
los primeros años son fundamentales.
¿Por
qué sostenéis que ayuda a reducir las desigualdades?
De
entrada, el efecto de asistir a la educación infantil es siempre positivo,
independientemente del nivel socioeconómico de los padres. Les afecta años
después. Nosotros lo hemos comprobado: se percibe a los 9-10 años en su
capacidad lectora. Pero es que en el caso de los niños de familias sin recursos
su capacidad aumenta el doble si han asistido al preescolar.
¿A
qué se debe?
A
esas edades los niños tienen dos fuentes de estímulo: la familia y la escuela.
En las familias con menos recursos los padres y madres tienen más dificultades
para proveer una estimulación viariada y con más riqueza, ya sea porque tienen
que trabajar más, porque deben cuidar a familiares, porque no pueden contractar
a alguien que les eche una mano... Por eso la escuela entonces les compensa
estos estímulos y esta socialización. Y que conste, esto no tiene que ver con
el cariño que le das a tu hijo, sino con las cuestiones formativas.
En
Finlandia se quedan los hijos en casa hasta los seis, ¿es porque sí pueden
darles esta atención los padres?
Ojo
con Finlanda, que no es que los niños no vayan a las guarderías. Sí van. Pero
es cierto que cuentan con bajas maternales y paternales más largas y otras
condiciones para dedicarse a tiempo completo a sus hijos, tanto las familias
que tienen muchos recursos como las que no, porque el Estado cubre a estas
últimas. En España las bajas son relativamente cortas y, en general, el acceso
a infantil es costoso económicamente. Incluso porque a muchas familias con
pocos recursos no les compensa seguir trabajando para pagar la guardería y a
alguien que vaya a recojer a los hijos.
Tambi
én sostenéis en el estudio que cuanto más estandarizado es el currículum para
los centros educativos infantiles, menos desigualdades se generan.
Hay
países en los que las escuelas infantiles organizan los contenidos como
quieren, unas enseñan números y letras y otras se centran más en una educación
lúdica, para entendernos. Hay otros países en cambio que tienen un currículum
fijado desde arriba. En este segundo caso, las escuelas del país tienen todas
una calidad parecida. Es bastante obvio. Pero cuidado, esto no quiere decir que
sea mejor o peor. Lo único es que si los contenidos no están estandarizados y
hay más o menos calidad según el centro, los padres con más recursos tendirán a
buscar cuales son las mejores.
La
escolarización infantil es decisiva en el desarrollo posterior de los niños y
niñas. Hasta aquí bien. ¿Se puede afirmar también que beneficia en estudios
superiores o incluso en el acceso al mercado laboral?
En
Estados Unidos y Reino Unido se ha investigado y hay algunas evidencias de que
sí, aunque algunos autores lo ponen en cuestión. No solo en lo que respecta al
mercado laboral si no, por ejemplo, en las probabilidades de abusar de
sustancias psicotrópicas. Pero lo cierto es que en España las estadísticas son
muy pobres en este sentido.
Dada
su relevancia, ¿habría que convertir el 0-3 en una etapa obligatoria?
Nosotros
podemos hacer recomendaciones de este tipo. Solo decir que esta fase es crucial
y que tiene que formar parte de la política educativa en tanto que reduce
desigualdades de partida entre niños y condiciona su trayectoria posterior. Y
no solo eso, tambén tiene otras ventajas, como facilitar el acceso de las
mujeres al mercado laboral, permitir mayor conciliación, fomentar la igualdad
entre hombres y mujeres... Aunque es bastante costoso para una red pública, lo
cierto es que se ha conseguido el acceso universal entre los tres y los seis
años en relativamente poco tiempo, así que no me parece descabellado que se
pudiera hacer antes.
¿Invertir
más en preescolar nos ahorraría el dinero que gastamos en combatir el fracaso?
Es
una de nuestras conclusiones, sí. La inversión en esta etapa es más eficiente
en costes-beneficios que en etapas posteriores. Si uno hiciera una política a
medio o largo plazo vería claro que invertir en etapas iniciales permite
ahorrar en el futuro en políticas remedialistas.
Fuente: www.eldiario.es
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