En
Washington el número de "lobbistas" multiplica al de los congresistas
Miércoles, 17 de diciembre de 2014
Por CARLOS RAFAEL
PÉREZ / CANARIAS-SEMANAL.ORG.- Las declaraciones de la senadora demócrata Elizabeth
Warren, acusando al gigante financiero Citigroup de ser el autor de
una disposición que permite la derogación una norma importante del proyecto
de ley de reforma financiera Dodd-Frank, que limitaría las operaciones de
riesgo de los bancos asegurados por el Gobierno federal, ha sido noticia en
varios medios de todo el mundo.
demócrata Elizabeth Warren, acusando
al gigante financiero Citigroup de ser el autor de una disposición que
permite la derogación una norma importante del proyecto de ley de reforma
financiera Dodd-Frank, que limitaría las operaciones de riesgo de los
bancos asegurados por el Gobierno federal, ha sido noticia en varios medios de
todo el mundo
"En los
últimos años, muchas instituciones de Wall Street han ejercido una influencia
extraordinaria sobre los engranajes de poder de Washington. Citigroup se
ha elevado por encima de las demás. Su control sobre la política
económica y el poder ejecutivo no tiene precedentes... últimamente se habla mucho
de que Dodd-Frank no es perfecto. Se habla mucho desde Citigroup de que
Dodd-Frank no es perfecto. Así que permítanme decirle esto a cualquier
persona del Citi[group] que esté escuchando: 'Estoy de acuerdo con
ustedes. Dodd-Frank no es perfecto. Los debería haber roto en
pedazos"- manifestó la senadora.
Warren había introducido una enmienda que
habría retirado la disposición de Citigroup de la ley de gastos, pero esta
enmienda no se mantuvo.
El arrojo de la senadora es
encomiable y pone de manifiesto, una vez más, hacia dónde se mueven las
relaciones de poder en las llamadas "democracias" del dinero.
Pero refleja, además, que su indignación no pasa de ser una escaramuza dentro
de las formalidades del "juego político" de los representantes
de los intereses económicos más poderosos.
Lo que la senadora
Warren llamada Ley Dodd-Frank, se llama realmente Ley de Reforma a
Wall Street y de Protección al Consumidor (la Ley Dodd-Frank).
El preámbulo de
esta ley establece que su objetivo es "proteger al contribuyente
estadounidense al terminar con los rescates".
Sin embargo, lo que hicieron los banqueros y
sus aliados en el Congreso de Estados Unidos fue optar por el "rescate
interno", cuestión no discutida en el senado. Ello significa que
si un banco demasiado grande para quebrar se mete en problemas, entra en escena
la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (Federal Deposit Insurance
Corporation FDIC), en la forma de una Autoridad de Liquidación Ordenada,
para supervisar la reestructuración. En el proceso se salva al banco a
expensas de los ahorristas, quienes perderán todo salvo la porción de su
depósito asegurada por la FDIC. A las entidades financieras de les
permite las quitas y los "corralitos", si fuera necesario.
Para conseguirlo,
la modélica "democracia" norteamericana posee el mecanismo que más
define el vínculo elector y representante: El "cabildeo". Con
dinero se llega a los cargos y por él se ejerce la representación.
Con esa garantía
de poder, los seis bancos más grandes de Estados Unidos gastaron 29.4 millones
de euros en cabildeo en el Congreso en 2010, e inundaron el Capitolio con cerca
de 3000 "lobbistas" dedicados a defender sus intereses. Una
proporción de 5 por cada congresista. La Ley de Reforma a Wall Street y Protección
al Consumidor, es, a día de hoy, el proyecto de ley más largo jamás aprobado
por el gobierno estadounidense (*).
En definitiva
como lo expresa el economista y filósofo norteamericano Lyndon LaRouche
"el saqueo ha llegado demasiado lejos. La ley Dodd-Frank es
un instrumento de traición que se ha cobrado ya demasiadas vidas de nuestros
ciudadanos, a través de la destrucción de nuestra economía, el colapso continuo
del empleo real y el desmantelamiento de nuestro sistema de salud
pública. En este momento, nada menos que el restablecimiento total de la
ley Glass-Steagall puede salvar a Estados Unidos".
Ante esta realidad, pensar que
declaraciones como las de la senadora Warren indivsn que algo podría estar
cambiando en Estados Unidos, supondría ser algo más que optimista.
Así es, mediante estos lobbys o "grupos
de presión", como se expresa el poder real en el mundo del capital y
éste compra para sus intereses la representación política.
Por ello cuando se
habla de estabilidad financiera y banca saneada se oculta que o que esta ha
hecho es expropiar la riqueza material de la nación y chupar la sangre de las
personas.
(*) Leandra Bernstein. La Ley
Dodd-Frank mata: "Cómo se unió Estados Unidos al régimen internacional del
rescate interno (N.E Bancario)
Fuente: www.canarias-semanal.org
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