La labor del ministro
opusdeista Fernández díaz obtiene sus primeros resultados
Lunes, 15 de diciembre de 2014
Los furores religiosos y proselitistas que se venían
observando en el Ministerio del Interior por parte de su titular, el
opusdeísta Fernández Díaz, empiezan a dar sus primeros frutos.
La la vehemencia mística del ministro había dado comienzo con la
organización de excursiones religiosas de la Guardia Civil al santuario Lourdes,
así como con frecuentes condecoraciones a santos, beatos y mártires de la
Iglesia. Los viajes, patrocinados por el mismísimo que Ministerio
del Interior tenían como propósito, al parecer, la obtención de la
purificación mística de los miembros de la Benemérita.
Pero a la luz de los últimos
datos de que se disponen, las obsesiones sacras del ministro Fernández
no concluyeron con estos periplos marianos. Ahora, la
liturgia irradiada por el titular de la cartera de Interior ha
empezado a encontrar émulos en los cuadros intermedios del Cuerpo
policial.
Expresión de esta
truculenta de la religiosidad sobrevenida entre los burócratas ministeriales ha
sido la instalación desde hace ya unos meses, de un pequeño altar conteniendo
una estatuilla con una representación del Ángel Custodio, patrón de la
policía, en la Sala de Espera destinada a la renovación del DNI y de
pasaportes de la Jefatura Superior de Policía de Gran Canaria,
ubicada en la calle Doreste Silva de la capital de esta Isla.
El comisario Valentín Solano,
decidió colocar la angélica estatuilla, protegida por una urna de metacrilato,
en un lugar visible de la mencionada Sala, con el objeto de suscitar el
sosiego y la veneración religiosa por parte de los ciudadanos que
se ven obligados a acudir al lugar para tramitar su documentación. Es esta una
prueba evidente que el frenesí religioso irradiado por
el autor de la "Ley Mordaza" empieza a crecer como
la espuma en los más variados ámbitos policiales.
Según cuenta el digital
"Voz Populi", varios descreídos vecinos de la capital
gracanaria ya han expresado su malestar por el hecho de tener que esperar en un
edificio público bajo la escrutadora mirada del Ángel castigador. "Parece
que, más que ir a actualizar la documentación, - agrega uno de los
incomodados – estamos en misa rezando para que no nos metan en el
trullo”.
Pero el malestar por la
presencia vigilante del alado ángel custodio, parece no solo haber
afectado a los ciudadanos de a pie. Ha sido propio Sindicato
Unificado de Policía (SUP), mayoritario entre los funcionarios
policiales, el presentó una pregunta por escrito ante el
mando policial para que se le proporcionaran datos acerca del origen de
tan insólita iniciativa y de los costos para el erario público ha tenido
la erección de piadoso 'púlpito' .
Según se ha encargado
de aclarar el mismo Jefe Superior de la Policía de Las Palmas, ejecutante
de la piadosa iniciativa, el ornamental establo religioso no sólo no ha costado
ni un solo euro a los fondos públicos sino que - según él - el "monumento”,
pese a las escandalosas apariencias que lo rodean no tiene en absoluto "carácter
religioso". Se trata, dijo Solano, de algo
relacionado con la "tradición histórica" del Cuerpo. Y si no,
remató ufano el policía, que le pregunten a "abogados,
Justicia, Prisiones, graduados sociales, médicos, enfermeros, ingenieros... etc
que también tienen patrones similares".
La imagen del Ángel Custodio en la Supercomisaría de Las
Palmas de G.C.
Pero que no crea nadie que el comisario
Solano con esta réplica ha querido eludir sus responsabilidades por
lo sucedido. Todo lo contrario. En un escrito encabezado con membrete oficial,
asumió la decisión con orgullo, fundamentada en la necesidad de tener un
lugar en el que realizar homenajes.
El documento en cuestión
añadía, además, que la figura del Santo se encontraba en muy mal estado,
miserablemente abandonada en una sala de reuniones, "con carcoma y
roturas", a la expectativa siempre de la llegada
del 2 de octubre, fecha de la celebración solemne de su patronazgo.
Los dirección del SUP en
Gran Canaria le ha respondido al pío comisario que nones, que eso de
tropezar de bruces con la espada flamígera de un iracundo Angel custodio en
la sala de espera del DNI, con compagina ni un pizco con el
carácter presuntamente aconfesional del Estado Español.
Sin embargo, pese a las
quejas de sindicalistas y usuarios, el altar religioso sigue
impertérrito en el mismo lugar, vigilando con atención las largas esperas
de quienes solo se encuentran allí para cumplir la preceptiva
renovación de su carnet de identidad. Y es que en la geografía de
los poderes del Opus nunca se pone el sol.
Fuente: http://canarias-semanal.org/
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