"Ahora,
y cuando la tecnología favorece más que nunca en toda la historia la libre
circulación del conocimiento, el poder establecido vuelve a intentar detener el
progreso".
Tecnología | Tercera Información | 10-12-2014 |
Comunicado de la Confederación Pirata sobre el secuestro
de The Pirate Bay
El sistema está preocupado, el índice de desobediencia civil
aumenta y las personas de todo el planeta reclaman aquellos derechos que
siempre tuvieron que tener y que se han visto recortados sin que la mayoría se
diera cuenta, casi de forma clandestina.
Compartir conocimiento es algo inherente al ser humano, no
en vano es la base de la evolución, aunque no siempre se ha visto con buenos
ojos. Primero la imprenta fue vista como algo peligroso al democratizar la
cultura. Ahora, y cuando la tecnología favorece más que nunca en toda la
historia la libre circulación del conocimiento, el poder establecido vuelve a
intentar detener el progreso.
El analfabetismo digital de los distintos gobiernos y de
la industria, tanto en el Estado español como en el resto del mundo, ha
dado lugar a leyes que no se adecuan a los tiempos y a los avances de la
tecnología. Sin ir más lejos, en España, el Congreso ha sancionado una ley de
Propiedad Intelectual (conocida como Ley Wert o Ley Lassalle, que incorpora el
inefable canon AEDE) solo para satisfacer a CEDRO, una entidad privada que
tiene como socios a unos pocos autores y a un importante sector de la prensa
escrita (altamente endeudado y obsecuente al poder) para beneficiarse
económicamente de todo el trabajo literario de todos los autores famosos y
anónimos que escriben a diario, incluso de obras bajo licencias libres. Una ley
que ha significado el remate final a modelos culturales alternativos iniciado
con la Ley Sinde que solo ha beneficiado a otra entidad privada: la SGAE.
Este ataque al intercambio P2P es también un ataque a la
libertad de información y de expresión, derechos inalienables en un Estado de
derecho. Cualquier sistema de intercambio no está limitado a archivos sujetos a
limitaciones por derechos de autor restrictivas sino que se incluyen las obras
de autores que, al margen de la industria predominante, deciden compartir sus
obras (musicales, literarias, informáticas o de cualquier otra índole) de forma
absolutamente legal y libre.
Las instituciones a lo ancho y largo del globo promueven la
censura, que forma parte de un plan con tintes autoritarios, materializado en
leyes como la Ley Mordaza, o Ley de Seguridad Ciudadana, o la Reforma
del Código Penal, a nivel español, y el Acuerdo de Libre Comercio entre EEUU y
Europa, también conocido como TTIP, que busca favorecer a corporaciones
frente a la ciudadanía. Leyes diseñadas para que los ciudadanos pasen a ser
presuntamente culpables por el mero hecho de manifestar sus ideas y la
soberanía individual y colectiva se vean subyugadas a los intereses de las
multinacionales.
En 2006 el primer intento de cerrar The Pirate Bay
desembocó en la formación del Partido Pirata Sueco, un firme defensor de los
Derechos Humanos y la cultura. Esta vez tampoco será distinto, hoy en día la
ciudadanía está mucho más concienciada sobre la importancia de compartir
cultura y de cuidar a los autores. No son necesarios intermediarios que no
formen parte del proceso creativo y se limiten a enlatar la cultura y tratarnos
como meros consumidores manipulables para seguir tendencias sin criterio.
La cultura es un bien de la humanidad y los piratas sabemos
que es necesaria una reforma de la ley de copyright. España y Europa deben
promover alternativas más justas, como las licencias Creative Commons, que
ponen en relieve a las obras y a los autores frente a los intermediarios
otorgando el poder de la gestión de derechos a los propios autores, creando
nuevos modelos de negocio.
Y justamente hoy, en el Día Internacional de los Derechos
Humanos, exigimos que estos se cumplan sin cortapisas, que las personas no
seamos objeto de leyes injustas que nos criminalizan para favorecer intereses
espurios y no sociales.
La Confederación Pirata y todo el movimiento pirata
internacional estamos unidos para defender, sin vacilar, los derechos de las
personas y de los pueblos, así como la libertad, la cultura libre y el bien
común. Porque atacar a toda forma de compartir cultura es atacar a la propia
esencia de la Humanidad. El concepto de una red peer-to-peer (P2P) es justamente
el de compartir entre iguales, pasando de lo técnico a lo humano, a lo
esencialmente humano.
Más información: El
Gobierno impone trabas al acceso a la información en la entrada en vigor de la
ley de transparencia.
Fuente: www.tercerainformacion.es
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