Soria confirma que la
petrolera desembarcará en las Islas el próximo año
Lunes, 1 de julio de 2013
Por Eugenio Fernández -
Canarias-semanal.org
Definitivamente, Repsol
desembarcará en Canarias el próximo año. Así lo confirmó el pasado sábado en
Lanzarote el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria,
durante la clausura del II Encuentro de diputados, senadores y parlamentarios
canarios del PP. Tal y como había anunciado el propio ministro a mediados del
mes de abril, la multinacional petrolera iniciará sus prospecciones frente a
las costas de Lanzarote y Fuerteventura en 2014, pese a la importante oposición
popular que ha generado su proyecto de extracción de hidrocarburos en las
Islas.
Durante su alocución, el también líder de los populares canarios defendió
que "no tenemos otra alternativa, por la imperiosa necesidad que tiene
España de disminuir su vulnerabilidad energética”. Soria añadió - asimismo
- que sería “una tragedia” que no se encontrara petróleo o gas y volvió
a prometer que el negocio de Repsol "generará empleo en las islas y
beneficiará al turismo".
Ambas promesas, sin embargo, se contradicen con lo que han
apuntado especialistas independientes y los propios touroperadores que
controlan la llegada de turistas al archipiélago. Tras conocerse que el
gobierno español había otorgado a Repsol los permisos para iniciar sus
prospecciones en Canarias, estos últimos amenazaron con desviar a sus clientes
a otros destinos si la actividad extractiva se implantaba definitivamente en el
Archipiélago y, aún hoy, continúa siendo una incógnita qué sucederá con este
sector económico después de que la multinacional comience a operar en el
Archipiélago.
ALGUNAS SECUELAS DE LA ACTIVIDAD DE REPSOL
Las
secuelas y peligros inherentes a la explotación de hidrocarburos en las Islas,
por su parte, han sido reiteradamente denunciadas por científicos y
asociaciones ecologistas. El pasado mes de febrero, la organización
internacional de protección de los océanos Oceana advertía que los lugares
autorizados para las prospecciones de Repsol se encuentran junto a zonas
protegidas y a algunas de las áreas de mayor valor ecológico del
Archipiélago. "De llevarse a cabo las prospecciones -advertía
entonces esta organización - estas zonas sufrirían graves daños por el
aumento de tráfico marítimo y la llegada de posibles vertidos".
A lo largo de la costa oriental de Lanzarote y Fuerteventura - recordaban - se
suceden enclaves de un gran valor ecológico, como la Reserva Marina de la
Isla Graciosa-Archipiélago Chinijo (la segunda mayor área marina protegida
de España, tras la asturiana de El Cachucho), Cagafrecho, la Isla de Lobos y el
estrecho de la Bocayna. Mientras que en el Sur de Fuerteventura se
encuentra una de las zonas de más interés del mundo para los zifios, unos cetáceos
que se alimentan a profundidades superiores a los 600 metros.
Coincidiendo con el juicio de los ecologistas, miembros de la comunidad
científica canaria han subrayado que las zonas abiertas a la exploración
de la compañía petrolera se encuentran a "grandes profundidades que
contienen ecosistemas enormemente vulnerables por su lento crecimiento”.
En las zonas que albergan hidrocarburos suelen asentarse arrecifes de coral,
que crecen favorecidos por los escapes de gas y en algunos casos llegan a
alcanzar 8.000 años de edad, y que serán destruidos por la actividad extractiva
UN VERTIDO DE CRUDO ASOLARÍA LAS COSTAS ISLEÑAS
Pero los
efectos de la actividad petrolífera no terminan con las gravísimas
afecciones a la biodiversidad y el equilibrio natural de las aguas del
Archipiélago. La distancia más corta entre el inicio de la zona en la que
se ha autorizado a Repsol a realizar las prospecciones petrolíferas y la costa canaria
es de tan solo unos 30 kilómetros. En el caso de que tuviera lugar un
accidente con derrame de petróleo las corrientes y los vientos alisios lo
conducirían con toda probabilidad hacia las costas, provocando un desastre
ecológico y económico sin precedentes en el Archipiélago.
Para
ejemplificar lo que podría suceder el profesor especialista en Contaminación
Marina de la ULPGC Jesús Cisneros recuerda como en el caso del derrame
del Prestige "las manchas de petróleo llegaron hasta Francia empujadas
por el viento y las corrientes".
El
catedrático de Zoología marina de esta misma universidad Santiago Hernández se
muestra contundente a este respecto. "Un vertido en la superficie
afectaría a toda Canarias e incluso llegaría a El Hierro", asegura.
"No tengo la menor duda de que en caso de un problema de vertido masivo
el desastre sería tremendo… El impacto sobre el equilibrio de la biodiversidad
marina sería directo. Sería algo parecido -concluye el catedrático - a
lo que ocurrió en El Hierro por el volcán y que impide que los pescadores
puedan faenar".
Si nada impide
finalmente los planes de expolio de los recursos canarios por parte de
Repsol, ¿quién pagará en un futuro por la catástrofe anunciada?
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